Aprende todo sobre Azuay, una provincia de gran belleza, compuesta por quince Cantones, que es considerada como zona de gran turismo de Ecuador.
Qué es Azuay
La palabra Azuay es un término que visto desde la onomástica viene del lenguaje del pueblo que habitó las tierras al sur del Ecuador, los Cañaris.
Para entender el significado de esta palabra es necesario descomponerla, pues “Azu” en ese lenguaje se puede traducir como licor, bebida o chicha; por su parte “ay” es algo proveniente de lo alto. Al juntar los dos términos podría decirse que la palabra Azuay es en Cañari, una bebida del cielo.
Existe otra teoría del investigador lingüista Oswaldo Encalada, afirma que esta palabra nació de la lengua quichua del término rasu, el cual es interpretado como frío, hielo o nieve. El investigador hace la aclaratoria de que la palabra pudo ser cambiada por la pronunciación de los distintos viajantes de la región, de rasuay a azuay.
Este catedrático basó sus estudios en que en el lenguaje quichua suele apreciarse que a los sustantivos les es colocado un sufijo y de esta manera pasa a ser un verbo. El ejemplo utilizado por este estudioso del idioma fue el siguiente: Uma es cabeza pero Umay es pensar, de esta forma fue que rasu cambió a rasuay.
Azuay es una provincia de Ecuador ubicada al sur del país, en la sierra andina. Esta localidad está compuesta de 15 cantones, siendo el de mayor importancia, el de su capital Cuenca, que es la tercera ciudad más poblada de Ecuador. Es una zona de Ecuador compuesta por varias áreas protegida, y su economía está basada en gran parte en el trabajo desarrollado manualmente por su gente, ya que la artesanía es muy elaborada en la región, como por ejemplo los sombreros de paja.
Azuay tiene un atractivo turístico natural y en el caso de su capital Cuenca, un atractivo arquitectónico, reconocido mundialmente, ya que fue declarada por la UNESCO en el año 1999 como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Además de este reconocimiento, fue nombrada como la Capital Cultural de las Américas desde la ciudad española de Barcelona.
Historia
De acuerdo a investigaciones realizadas en la región, se cree que los primeros pobladores de esta localidad estuvieron por esas tierras por el año 8060 a. C. en el llamado Período Precerámico. Luego durante el Período Formativo, se sabe que existieron culturas ya con divisiones sociales y para el Período de Desarrollo Regional, se desarrolló la cultura Cañari, donde los roles estaban definidos por niveles jerárquicos, desarrollaron la agricultura y la artesanía como la cerámica y la orfebrería.
Posteriormente los Cañaris que ya eran una cultura organizada, fueron conquistados por los Incas por la fuerza. Los Inca constituyeron en estas tierras la capital Inca del norte. No obstante como resultado del conflicto entre los soberanos Incas Atahualpa y Huáscar, fue destruida la ciudad de Tomebamba, y aunque la intención de reconstruirla fue planificada por los indígenas, no pudo llevarse a cabo por la llegada de los españoles.
Los Cañaris no pusieron resistencia a los españoles ya que vieron la oportunidad de aliarse y actuar contra los Inca. Sin embargo las enfermedades llevadas por los europeos fue responsable de la disminución de la población indígena. Estos se convirtieron al cristianismo y junto a los españoles construyeron asentamientos que con los años se convirtieron en ciudades. Tal es el caso de Santa Ana de los Ríos de Cuenca que se construyó en las ruinas de Tomebamba.
En el año 1557 se constituyó un cabildo abierto, organizado por Gil Ramírez Dávalos, cuando por mandato del emperador Carlos V, se mandó a planificar la ciudad con un esquema ortogonal. Azuay después de mucha represión, y por la cruzada de Machala hacia Saraguro y a Cuenca, Antonio José de Sucre llega a estas tierras con sus tropas en el año 1822. Para entonces los realistas estaban bajo el mando de Carlos Tolrá, pero al ver a las tropas libertadoras, huyen hacia Riobamba.
La independencia de esta región se efectuó a la par de todo el territorio de Ecuador, el 24 de mayo de 1822 en la recordada Batalla de Pichincha. Durante esa lucha, Abdón Calderón, nativo de Cuenca, fue duramente herido y a pesar de eso no se rindió, y aunque este acto de valentía le costara la vida posteriormente, fue ascendido por Simón Bolívar en reconocimiento a su incansable lucha. Puedes leer todo sobre el 24 de mayo.
Azuay y sus Cantones
La Provincia de Azuay tiene una división política comprendida por quince Cantones. Estos son: Chordeleg con una superficie de 104 Km2, es un pueblo de artesanos. Cuenca, es la capital de Azuay, es el Cantón principal de esta provincia y la tercera localidad del país que cuenta con mayor población. El Pan, es un Cantón que tiene 132 Km2 y se encuentra hacia la zona norte de Cuenca. Girón por su parte se encuentra hacia el sur, y Guachapala es de apenas 41 Km2 y es visitado por muchos turistas por su Santuario de Andacocha.
Gualaceo es de 347 Km2 y su nombre significa Guacamaya. También está Nabón que tiene como actividad principal la agricultura y a Oña que se encuentra a las faldas de las montañas. Otros cantones de la provincia de Azuay son: Paute, Ponce Enríquez, Pucará, San Fernando, Santa Isabel, Sevilla de Oro y Sigsig.Cada uno de los cantones se encuentran divididos en parroquias, algunas de las cuales son urbanas y otras rurales. En Azuay existen en total 27 parroquias urbanas y 60 rurales.
Vestimenta Azuay
En Azuay la cultura es absolutamente mezclada. El mestizaje no sólo se refiere a las personas, sino también a muchos ámbitos, como a su cocina, a su lenguaje y sus vestimentas. Un alto número de ecuatorianos nacidos en esta región son mestizos, provienen de la mezcla de indios y blancos. Personas que se han formado como artesanas o trabajadores del sector agrario, en los campos azuayos. Dentro de la artesanía existen elementos típicos de esta región, como es el caso de los sombreros de paja, también los tejidos utilizados en las vestimentas.
Aunque la vestimenta tradicional se ha ido dejando de lado por el ingreso de culturas ajenas a la de la zona, aún existe un porcentaje de individuos que la lleva con orgullo. En las fechas tradicionales como es el caso de algunas fiestas, los hombres y mujeres de esta provincia son portadores de su indumentaria típica. Su vestimenta se compone, tanto para hombres como para mujeres, de sombreros de paja, que suele llevar la figura que más destaca dentro del grupo familiar, o jefe de familia.
Aunque puede ser llevado por varios miembros de una familia al mismo tiempo. También el calzado elaborado con caucho es típico de la vestimenta tradicional, este tiene origen en la cultura de los Cañaris. Debido a la altura a la que se encuentra esta región, sus trajes son completados con unos ponchos, que son tejidos a mano y elaborados en colores resaltantes como el rojo. Éstos son llevados tanto por hombres como por mujeres cada uno con su diseño particular.
La vestimenta tradicional es bastante trabajada, ya que en su mayoría es tejida y bordada, lo que enseña la inclusión de la cultura española en ella. Los trajes son verdaderos atractivos para el turista, quien por lo general, suele llevarse una foto al lado de alguno de los habitantes de cualquiera de los cantones que componen a Azuay, con su vestimenta típica.
Las vestimentas de los ecuatorianos de la provincia de Azuay vienen desde la época de la colonia, ya que antes de ésta se componía únicamente de elementos autóctonos, que aunque algunos de ellos aún prevalecen, se han ido modificando con el tiempo manteniendo su esencia.
En esta región es posible escuchar sobre la chola o el cholo, cuyo término se refiere a campesinos o indígenas mestizos, que en tiempos de la colonia solían llamar así, a aquellos que tenían un porcentaje de sangre blanca que les daba privilegios. Por esta razón los cholos y las cholas se vestían con indumentarias tejidas y bordadas, lo cual era y es delicadamente elaborada, y por lo tanto costosa.
El uso de estas prendas de vestir les daba estatus, ya que mostraba la capacidad económica y las buenas relaciones sociales. En algunos casos estas vestimentas llevaban algunas piedras incorporadas en sus tejidos. Mientras más decoraciones ostentaban en sus vestimentas, más indicaba su nivel social alto dentro de su comunidad.
Es de hacer notar que para la elaboración de estas prendas era necesario el dominio de ciertas técnicas, ya manejadas por los indígenas y desarrolladas otras, como lo fue el hilado de la lana y la tintura de la misma. También el trabajo sobre paños y la gamucilla. Los sombreros tejidos son toda una tradición en la región y un elemento vendido a muchos turistas.
En muchas zonas de Azuay, como por ejemplo en Cuenca, existen fábricas de sombreros, donde se exponen sus técnicas y formas de elaborarlos. Un ejemplo de esto es la fábrica de sombreros Homero Ortega o el Museo de Sombreros de Paja Toquilla. Es importante destacar que el cholo, al que también le denominan longo, no tuvo el protagonismo que las mujeres mestizas tuvieron desde la época colonial. Es por esto que la vestimenta que más elaborada y más resaltante es la de la chola.
Lo que más caracteriza a la vestimenta del cholo son las rayas, generalmente verticales, en los tejidos de sus ponchos. Los mismos por lo general incluyen el color rojo y las rayas con colores variados.
Traje típico
La mujer mestiza de la región fue poco a poco modificando su vestimenta para incorporarse a la sociedad colonial. Es así como pasa a vestir polleras bordadas, abandonando las túnicas y los ropajes menos lucidos que sus antepasados llevaron. Este tipo de vestimenta, aparte de adaptarla a los cánones de la sociedad de grandes influencias españolas, les brindaba comodidad para los quehaceres cotidianos.
Las polleras, ajustadas a la cintura, con un largo adecuado, un poco más abajo de sus rodillas y de elaborada en tela de colores, con plisados, también les añadía un ápice de distinción social. Más aún cuando la sociedad originaria de la región suele tener predominancia hacia el matriarcado. La mujer juega un papel preponderante, que maneja la economía del hogar, la crianza de los hijos y la administración de los bienes, mientras su consorte trabaja duro, e incluso se traslada a otras zonas, para producir el dinero del hogar.
Esta forma de vida es reflejada en sus vestimentas. La chola se viste con indumentarias más refinadas, porta su sombrero de paja, mientras que el cholo no se destaca, sólo es llamativo su poncho. El atuendo de la mujer ecuatoriana de la región de Azuay, tiene como prendas tradicionales, una blusa elaborada en fina tela de color blanco, a la que se le han agregado ornamentaciones bordadas, encajes y algunas de ellas llevan volados.
Las decoraciones de la blusa son a gusto de la portadora, sin embargo, en la antigüedad lo más usado eran bordados de flores o de elementos que se podían apreciar en la naturaleza. Los bordados de la blusa generalmente son del mismo color blanco. La pollera, o faldón largo, lleva un centro elaborado con lanas tejidas de colores vivos, decorada por los bordes en su parte inferior con bordados también de flores pero de colores.
Las flores que ornamentan la falda son hechas con patrones o en forma de guirnaldas, lo cual la hace ver muy hermosa y delicada. Por su parte la exterior que se conoce con el nombre de bolsicón, es elaborada muy colorida y lleva pequeñas piedras, lo que actualmente conocemos como canutillos, que le dan textura al bordado.
La mujer también es ataviada con un chal, que es una pequeña manta de paño, cuyo nombre es macana, que tiene decoraciones con las tinturas agregadas a la tela, que a través de pequeños nudos, dejan espacios sin teñir. El atuendo es completado con un sombrero tradicional, elaborado de paja tejida a mano, que lleva una cinta de color negra, llevado con elegancia, puede ser un poco alto y con el ala reducida o corta.
La mujer de Azuay lleva su cabello arreglado, peinado con trenzas. También se ve en ellas un estilo muy femenino, pues acostumbran adornarse con joyas como aretes finos, que le da un aire de notoriedad. Los materiales de las joyas suelen ser de oro, plata, y decoradas distintas piedras. El calzado llevado por en esta sociedad tradicional, es de alpargatas de caucho, tejidas en color negro. En la actualidad utilizan otro tipo de calzados como zapatillas bajas, cómodas para andar por las hermosas calles de los cantones de Azuay.
El cholo por su parte no tiene un traje tradicional establecido. Por lo general lo representan con pantalones recogidos, cualquier tipo de zapatos, el poncho y el sombrero típico. Sin embargo se sabe que no es la vestimenta tradicional como tal. Pues ésta podía variar en épocas predecesoras. Se puede decir que el cholo no era tan preocupado por su vestimenta como lo fue la chola. Se conoce el uso del poncho de rayas verticales, con fondos de colores resaltantes como el rojo y el uso de la alpargata indígena.
El sombrero tradicional está realizado con cogollos, que se van tejiendo. Tiene el centro que va en forma de espiral, realizado con la destreza del artesano quien le da un toque personal a su artesanía. Luego la parte alta o copa del sombrero es utilizado una especie de molde para dar la forma y tamaños necesarios y por último el ala que se teje de manera contínua desde la copa y va abriendo hasta el tamaño deseado. El sombrero lleva además un proceso de lavado y finalmente de prensado para fijar el trabajo logrado durante todo el proceso.
Artesanías
El pueblo de Azuay tiene amplia experiencia en el desarrollo de la industria textil. Las prendas bordadas tienen mucho que ver con la vestimenta típica de la localidad. También el trabajo con artículos de cuero, como correas, bolsos, pulseras, etc. Una parte de la población se dedica a la fabricación de muebles de madera, la cual es trabajada en tornos y unida a hierro forjado.
La cerámica, la alfarería y trabajos en piedras como el mármol son ejecutados por mano de obra especializada.Una de las artesanías más divulgadas en toda la provincia es la elaboración del sombrero tejido en paja, o en toquilla, fibra, y otros materiales que son muy solicitados por los turistas que visitan la región. También es reconocida la fabricación de dulces con frutos y productos típicos de la zona, los cuales son deliciosos y se consiguen en distintas localidades de Cuenca y de otras ciudades, que pueden ser degustados por los visitantes y lugareños.
Comida típica
Cuando hablamos de comidas típicas nos referimos a tradiciones, olores y sabores de culturas pasadas llevados a nuestra mesa. Azuay es conocida por la deliciosa comida cuencana y las sopas ecuatorianas de gran fama por sus inigualables ingredientes. Entre las delicias gastronómicas de esta región están las diversas preparaciones hechas con chanchos, los cuales no tienen desperdicios, se utiliza hasta el mismo cuero, que hecho en frituras es destacado.
Las comidas típicas son el compartir de los pueblos con sus gentes, son costumbres, son dedicación y suelen pasarse entre generaciones. Por lo general son reconfortantes y llevan el ingrediente del amor a la familia. Azuay es una localidad donde los festejos en familia son comunes. También son compartidos con vecinos, compadres y amigos. También es posible degustar esta deliciosa comida en distintos restaurantes locales, ya que muchos lugareños se han dado la tarea de difundir sus tradiciones y de este modo rendirle homenaje.
Tanto es así que la gastronomía ecuatoriana es muy reconocida a nivel internacional, particularmente sus sopas. El secreto principal de esta gastronomía es el uso de ingredientes autóctonos de la región. La combinación de los ingredientes en las proporciones correctas le dan el gusto indicado, que la hace realmente deliciosa. Entre los platos más consumidos en los distintos cantones de Azuay, están:
El aguado de Gallina, el arroz de cebada, el caldo de patas de res, el cuy asado, el choclo con queso y habas tiernas, llapingachos, el mote, el chancho muerto, el morocho y muchos otros más. A continuación algunas recetas de la cocina típica de la Provincia de Azuay:
Aguado de Gallina
Ingredientes:
- 1,5 Kg de gallina picadita
- 1 taza de arroz crudo
- 2 cucharadas de aceite
- 1 taza de cada uno de estos ingredientes todos picados en cuadritos: cebolla, pimentón, tomate, zanahorias. La taza de guisantes enteros.
- 4 dientes de ajo picaditos
- 1 litro de caldo
- hierbas como cilantro y perejil al gusto
- 3 papas medianas en cubos medianos
- achiote
- 1 cucharadita de condimentos: orégano y comino.
- sal y pimienta al gusto
Preparación:
En una sartén se añade el aceite y se prepara un sofrito, que es tradicional en Ecuador. Este sofrito se prepara con cebolla, ajo, tomates, pimiento, las hierbas picaditas, los condimentos, un poco de sal y de pimienta, que se cocinan por un lapso de 10 minutos, dándole vueltas de vez en cuando para que no se quede pegado a la sartén, ni se queme. Aparte coloque el caldo en una olla, a esta se le agrega el sofrito y las piezas de pollo picaditas, y se deja hervir a fuego medio por 40 minutos.
Pasado este tiempo le agregamos el arroz crudo al caldo con las piezas de pollo, junto con las papas, se deja hervir por un minuto y luego se baja el fuego a mínimo, y revolvemos la preparación cada cierto lapso de tiempo.
Al cabo de 7 minutos agregamos las zanahorias picadas y los guisantes, y a partir de ese momento lo dejamos por unos 35 minutos más a fuego bajo. Es importante mantener en constante movimiento la preparación, de esta forma, no se pega al fondo de la olla. Podemos saber que la preparación está lista si las zanahorias y papas están tiernas. Este plato es acompañado con un poco de aguacate tierno y ají.
El Mote Pillo
Ingredientes:
- ½ Kilo de mote cocido (maíz pelado)
- 2 cucharadas de manteca
- 1 taza de cebollín (sólo la parte clara) se pica pequeño
- 1 cebolla pequeña picadita
- 1 diente de ajo grande picadito
- un poco de cilantro picadito
- un toque de achiote en polvo
- 4 huevos
- ½ taza de leche
- sal
- Pimienta
Preparación:
En la sartén grande, colocamos la manteca, cuando esté tibia vamos agregando la cebolla, el ajo picadito, el achiote, la sal y la pimienta. Se cocina por espacio de unos 4 minutos, la idea es que la cebolla se transparente un poco. A este sofrito le agregamos el mote, revolvemos muy bien y lo dejamos cocinando unos 2 a 3 minutos.
A esta preparación le ponemos leche y dejamos cocinar hasta que ésta ya no se vea y haya sido absorbida por el mote. En un bol batimos huevos de modo que queden muy bien mezclados, se le agregan a la preparación y se sazona con un poco de sal y de pimienta al gusto y se deja sobre el fuego bajo por unos 5 minutos más, y listo. Esta deliciosa receta se acompaña con un poco de queso fresco y una bebida refrescante.
LLapingachos
Ingredientes:
- 6 papas grandes picaditas
- 3 cucharadas de aceite
- 1 cucharadita de achiote en polvo
- ½ taza de cebolla picada en juliana muy fina
- 1 taza de queso fresco
- Sal
Preparación:
Para la elaboración del llapingacho, se colocan las papas previamente peladas y picadas en una olla con agua y sal para que hiervan y las retiramos del fuego cuando estén blandas. Colamos las papas y preparamos un puré, pisando las papas sin que queden grumos. Aparte en una sartén colocamos el aceite, una vez comience a calentar le agregamos las cebollas, el achiote y un toque de sal. Dejamos suavizar las cebollas sin que se quemen.
Estas cebollas sofritas con el achiote se le agregan con todo y el aceite a las papas, se mezcla con una cuchara de madera para evitar quemarse. Deja enfriar todo, es decir, el puré con la cebolla, y forma unas bolas a las que les colocas el queso dentro (preferiblemente rallado). Pisa las bolas para que tome la forma de una tortilla.
Es conveniente que las “tortillas” se refrigeren por una media hora para que se pongan firmes. Luego se colocan sobre una sartén o budare y se cocinan por ambas caras hasta que se dore un poco. El Llapingacho se acompaña de un poco de salsa de su preferencia, aunque mucha gente usa las que es a base de maní. También se le coloca un poco de cebolla encurtida, aguacate y el típico ají, y a disfrutar.
Choclos asados con salsa de queso
Se preparan por lo general dos choclos por persona, se colocan en agua con sal y se ponen a hervir hasta que los granos del maíz estén suaves. Se les coloca un poco de mantequilla y luego se ponen a la parrilla con el calor suave para que se doren un poco.
Aparte se puede preparar una salsa con una mayonesa a la que se le agrega un diente de ajo, unas gotas de limón, un poco de cilantro, y queso rallado, se licúa bien y se unta sobre el choclo asado. Esta es una opción pero existen muchas salsas deliciosas que acompañan a este maravilloso producto que nos ofrece la naturaleza en las tierras ecuatorianas.