Descubre todo sobre la Definición de Semilla, en este artículo. Es un grano que se encuentra dentro del fruto de las plantas. Si a este grano se le proporcionan las condiciones adecuadas, germina y crece una planta de la misma especie.
¿Qué es una semilla?:
Una semilla es el principal órgano reproductivo de una planta, también es considerada como un “óvulo maduro” que sirve para dar origen a una especie vegetal. Algunas semillas son de muy fácil germinado, por el contrario, a otras les cuesta más brotar y requieren de más cuidados, pero aún así tienen un rol muy importante en el ecosistema.
Definición de Semilla en la Botánica
En la botánica el término “semilla” es comúnmente definido como un componente u óvulo que aloja el embrión que (de propiciarse las condiciones oportunas) dará vida a una nueva planta.
Importancia de las semillas
La enorme importancia que tienen radica en su desempeño de un papel fundamental para la dispersión, renovación, perpetuación y persistencia de las especies vegetales que de ella se generan. Además, es el alimento básico de muchos animales, y de ella crecen plantas que alimentan a muchos otros.
La semilla es esencial también para el ser humano. Gracias a la producción agrícola millones de seres humanos pueden ser alimentados por ella o por sus frutos. Te invitamos a leer sobre la importancia de la semilla.
Las semillas pueden ser almacenadas vivas durante largos períodos de tiempo (años) para asegurarse de la preservación de especies valiosas. Hoy en día existen numerosos estudios, relacionados a este importante grano, que han acumulado muchos conocimientos acerca de su cuidado, conservación y germinación, todo esto se ha logrado gracias a los maravillosos avances de la ciencia, y en este caso particular, en el campo de la biología y de la botánica.
Una parte fundamental del estudio de las plantas es el estudio de su semilla, por lo que es necesario el aumento de investigaciones en esta área, tanto de su composición física, como de su proceso de germinación, las condiciones adecuadas que debe tener, su tiempo de germinado y su longevidad.
Origen y germinación
El origen de la semilla es complejo por ser todas las especies distintas, pero generalmente se forma a partir de un óvulo vegetal (esto suele ser un acto seguido a la fertilización). La semilla se puede conseguir fácilmente en plantas con flores (también conocidas como “angiospermas”) o en las plantas vasculares (llamadas “gimnospermas”).
Las formas de desarrollo de ambas especies son distintas, pues las primeras son óvulos que generan ovarios (un pistilo con hojas llamadas carpelos que evolucionan a un fruto), mientras que las segundas no se forman en un ovario cerrado, sino que se encuentran desnudas.
El proceso de germinación de una semilla es muy interesante, no se tiene certeza del tiempo en el que esto puede ocurrir, pues varía de acuerdo al tipo de planta y a las condiciones que se le proporcionen. Lo común es que la radícula (la parte del embrión que emerge primero) salga y se dirija a el micrópilo (abertura) perforando la testa de la semilla.
Luego de esto se introduce en la tierra y con las condiciones adecuadas se producen las raíces de la futura planta. Lo que se conoce como el “hipocótilo”, o futuro tallo, se extiende en el suelo hasta que sobresale (brota). Los cotiledones se van abriendo, aparece el tallo, los cotiledones se marchitan y salen nuevas hojas del tallo.
De ese modo suelen germinarse las semillas, pero hay que acotar que los cotiledones no siempre emergen de la tierra, muchas veces se mantienen debajo de ella. A pesar de esto el proceso de germinación es bastante similar en la mayoría de las semillas.
Plantas con semillas
Como se mencionó anteriormente existen dos tipos de plantas que contienen semillas, las llamadas: “angiospermas” y “gimnospermas”.
El nombre Angiosperma proviene del griego angíon- que significa “vaso” y –sperma que significa “semilla”. Estas son comúnmente conocidas como “Plantas con flores” y son el grupo más extenso de plantas que existen en la Tierra. Dentro de este grupo se pueden encontrar árboles, arbustos, hierbas…
Las angiospermas se caracterizan por tener flores con verticilos (tallos y hojas, los tallos se componen de nudos y las hojas se originan de los tallos) de “sépalos” (el cáliz de una flor), “pétalos” (parte corola de una flor), “estambres” (órganos florales masculinos) y “carpelos” (la parte reproductiva femenina de la flor).
Los óvulos de estas plantas se encuentran en los carpelos, allí reciben el polen por medio del estigma, y cuando madura el fruto la semilla se encuentra encerrada en él, como sucedió previamente con el óvulo encerrado en el carpelo.
En referencia a las Gimnosperma, cuyo nombre también proviene del griego y significa “desnudo” y “semilla”, se sabe que son plantas vasculares, esto quiere decir que son organismos vegetales cuya fase esporofítica es fotosintética e independiente. Como su nombre lo indica este tipo de planta se caracteriza por tener su semilla descubierta.
Semillas de Patilla/ Sandía
La patilla o también conocida como sandía es una fruta muy rica y muy beneficiosa, pero su semilla suele ser desechada, aunque esta igualmente puede aportar numerosos nutrientes al organismo. Se reconoce fácilmente en la fruta pues tiene forma elíptica y plana de aproximadamente 1 cm de largo y color negro. Este grano es rico en magnesio, zinc y manganeso, y aporta igualmente proteínas y grasas poliinsaturadas. El mejor modo de consumir todos estos minerales es moliendo las semillas e hirviéndolas en agua por 15 min aproximadamente. Entre los beneficios que se pueden nombrar por su consumo se encuentran la mejoría en el tránsito intestinal, la ayuda a limpiar los riñones, la regulación de la tensión arterial, etc.
Semillas de Naranja
La naranja es la fruta del Naranjo, un árbol hermoso que, con ciertos cuidados puede crecer en el patio de una casa. Para plantar un naranjo es necesario saber cómo germinar una semilla de naranja, es un proceso que lleva tiempo, pero es muy sencillo.
Primero se colocan las semillas en arena y se llevan a la nevera/frigorífico, esto se hace para que la semilla reciba frío y se prepare para crecer, la arena sirve para que no se deshidrate la semilla. Este proceso pude durar alrededor de dos semanas.
Luego se coloca la semilla en una maceta con tierra y se cubre con aproximadamente dos cm de esta tierra. Se riega y poco a poco ella irá emergiendo. Cuando salgan las primeras hojas se debe pasar a un espacio más grande para evitar que se arruine la planta.
Semillas de Manzana
Curiosamente esta semilla tiene uno de los mecanismos de defensa más impresionantes de la naturaleza, pues en su interior posee un compuesto vegetal llamado “glucósido cianogénico” que al ser masticado o triturado se convierte en “cianuro de hidrógeno”. En otras palabras, la semilla produce cianuro cuando es masticada para evitar que los animales las consuman y así volver a la tierra y generar más Manzanos (el árbol de la manzana).
Sin embargo, mucha gente piensa que por consumir accidentalmente una semilla de manzana podría sufrir un desmayo o se podría asfixiar, pero lo cierto es que no. Si se consume en exceso podría existir repercusiones en el organismo, pero consumir una por accidente no genera mayor daño.
Semillas de Girasol
A pesar de parecer un alimento muy sencillo tiene muchos minerales beneficiosos para la salud, como magnesio, fósforo, calcio, potasio…
Es muy recomendable consumirlas durante el embarazo porque contienen ácido fólico, fundamental para la formación del bebé. Por su gran cantidad de vitamina E (un excelente antioxidante) ayuda a mejorar el aspecto de la piel. Por su alto contenido de calcio se sabe que es muy bueno para los huesos. También contiene triptófano, que produce serotonina, una hormona que juega un rol importante en el estado anímico de una persona, controla los niveles de temperatura corporal, reduce los niveles de agresividad, regula el ciclo del sueño, etc. Es comúnmente conocida como “la hormona del placer”. En resumen, es un excelente alimento para el organismo.
Semilla de Auyama/ Zapallo
La auyama, también conocida como zapallo o calabaza, es una hortaliza muy rica en minerales (como el potasio, calcio, magnesio, fósforo, hierro…) que le dan propiedades curativas maravillosas. Está compuesta por un 90% de agua, aporta fibra y se encuentra llena de vitaminas como la A, C, E, B, B2, B3 y B6. Pero en su interior se encuentran las semillas que comúnmente son desechadas, pues no se conocen los infinitos beneficios que se generan a partir de su consumo.
Las semillas de la auyama son una enorme fuente de magnesio (imprescindible para la salud de los músculos), omega 3 (ayuda a disminuir los niveles elevados de triglicéridos en la sangre, a controlar la presión arterial y a mejorar el sistema circulatorio) y zinc (ayuda a suavizar los dolores menstruales y, al igual que el omega 3, a disminuir los elevados niveles de triglicéridos en la sangre) además tiene grandes propiedades antiinflamatorias. Con su regular consumo pronto se conseguirá disfrutar de sus numerosos beneficios.
Semillas de Lino
Las semillas de lino, también conocidas como linaza, son un gran alimento que alberga importantes micronutrientes, grandes cantidades de fibra, vitaminas y omega 3, indispensables para el organismo.
Esta maravillosa semilla es una importante fuente de omega 3, que es un tipo de grasa poliinsaturada, de hecho, se considera como un ácido graso esencial para el cuerpo pues, aparte de los beneficios anteriormente nombrados, es excelente para el cerebro cuando de memoria se trata. Incluso se usa para prevenir el Alzheimer.
La linaza también es una gran fuente de antioxidantes. Un antioxidante es una “molécula” que se encarga de prevenir la oxidación de otras moléculas. Y además de poseer antioxidantes contiene enormes cantidades de fibra que sirven para restablecer el tránsito intestinal.
Semillas de Chía
Al igual que muchas de las semillas mencionadas anteriormente, la chía es considerada un “superalimento” por el enorme valor biológico que sus nutrientes le aportan.
De forma similar a las semillas anteriores, la chía posee mucha fibra, que es muy importante para regular el tránsito intestinal; antioxidantes, que como su nombre lo dice, inhiben la oxidación de moléculas; calcio, que es necesario (principalmente) para los huesos y los dientes, pero también para las neuronas, la sangre y otros líquidos del cuerpo; proteínas, que por ser un macronutriente aporta la energía que necesita el cuerpo para poder realizar sus funciones vitales; y ácidos grasos como el omega 3, que por las razones explicadas previamente, se sabe que es de suma importancia para el cuerpo humano.
Semillas de durazno
El durazno es una fruta deliciosa que tiene muchas propiedades importantes para el cuerpo humano, incluso hay gente que relaciona el consumo de su semilla con una cura para el cáncer. Pero como si esto fuera poco, la fruta en sí es baja en colesterol y contiene cantidades considerables de vitaminas y minerales.
Sembrar esta maravillosa fruta no es difícil, pero hay que hacerle cierto tratamiento previo a su semilla.
El primer paso es remojar las semillas por varias horas, luego se limpian los “huesos” con agua fría y se secan. Se colocan en una bolsa con cierre hermético y un poco de agua, se agita bien y se desecha el agua. Se cierra la bolsa muy bien y se refrigera con una temperatura de 1 a 5°C por un tiempo de 5 a 6 semanas. Se revisa la semilla, y cuando haya brotado una pequeña raíz, será tiempo de sembrarla.
Semillas de Lechosa/ Papaya
Las semillas de lechosa, también conocidas con el nombre de semillas de papaya, son uno de los mejores remedios naturales que existen, incluso se dice que es más beneficioso el consumo de las semillas que el de la pulpa de la fruta.
Ante todo, son un antiinflamatorio natural, mejoran el sistema digestivo, tienen propiedades anticancerígenas, ayudan a combatir la cirrosis, ayudan a evitar problemas con los riñones, ayudan a combatir virus y parásitos, entre otros incontables beneficios para el cuerpo del ser humano.
Consumir esta semilla es muy sencillo. Si es una lechosa pequeña sus semillas serán más dulces, y por lo tanto más sencillas de comer. También se pueden triturar con un mortero y usarlas para condimentar (sazonar) una comida. Un dato importante es que se pueden refrigerar con una bolsa de cierre hermético y consumir cuando se desee.
Semilla Certificada
Recibe el nombre de semilla certificada aquella que se ha obtenido tras un largo proceso de producción y multiplicación de semillas genéticamente mejoradas. Otro nombre que recibe es semilla comercial.
Los beneficios de este tipo de semillas son: a nivel de producción tienen un gran porcentaje de germinación, la cosecha suele ser de muy buena calidad, se aprovecha más el fertilizante usado, las plantas tienen más resistencia a plagas y a enfermedades, el cultivo es de mayor rendimiento, la cosecha que se obtiene presenta uniformidad y abundancia, entre muchas otras grandes cualidades.
La semilla certificada suele ser sembrada con una máquina de precisión debido a que tienen un alto contenido químico que ellas presentan. La modificación de las semillas se realiza, no sólo para que el cultivo sea más eficiente, sino para proteger la semilla tanto en la etapa de plántula como en el resto del ciclo. Todo esto sin llegar a ser nocivo para el ser humano cuando lo consuma.
Transgénicas
Algunos cultivos son de apariencia de natural, cuando en verdad son el producto de un procedimiento a manos de profesionales de la investigación científica que trabaja la manipulación genética de las semillas. Por lo tanto, esas semillas que han sido modificadas y a las que se le han agregado genes para obtener resultados previamente planificados, se les conoce como semillas transgénicas.
Para desarrollar esta técnica innovadora del sector agrario y ponerla en práctica, se encarga un equipo multidisciplinario compuesto por: biólogos, químicos e ingenieros y técnicos agrícolas. A estos procesos se les conoce como la biotecnología.
Debido a los avances de la ingeniería genética se ha podido incrustar en un vegetal la información genética de otra especie provenientes de alguna especie vegetal o animal e inclusive de algunos microorganismos. Debido a esto se dice que las semillas transgénicas contiene una información genética no cónsona con su disposición natural, se les denomina organismos genéticamente modificados (OGM). Estos estudios han dado paso a una especialidad en el área de la biología molecular, que desarrolla este tipo de cultivos haciéndolos posible.
Se experimentó con este sistema de traspaso de genes por primera vez a mediados de los años ’70 y el primer alimento comercializado con modificación genética fue el tomate, se realizó con la idea de que este cultivo tuviera mayor sabor y a su vez mayor duración.
Las plantas que primordialmente se han utilizado para realizar estas investigaciones de la biología molecular son: el tomate, el maíz, el arroz, las papas, y el algodón. Fueron consideradas para su estudio debido al alto consumo mundial de estos tipos de alimentos.
El resultado de estas investigaciones han arrojado diversas ventajas al manipular genéticamente las semillas
A medida que se ha sabido del uso de los alimentos transgénicos ha hecho que los consumidores se vuelvan exigentes con los productos deseados, así mismo los productores que desean entrar al comercio alimentario se disponen de utilizar tales técnicas para adecuarse a esas exigencias.
Este tipo de alimentos son más comerciales debido a que pueden permanecer más tiempo, es decir, la fecha posible de su deterioro se prolonga. También al ser más resistentes toleran diversas condiciones del ambiente manteniendo sus beneficios nutritivos.
No obstante lista de estas ventajas se ve encabezada por el aumento de la producción agrícola, ya que esta es de vital importancia para la humanidad. El déficit alimenticio en diversos países son una de las razones que generaron estos estudios. Producir y ejercer el control del cultivo tiene como consecuencias la posibilidad de incrementar las siembras con productos con los nutrientes necesarios para el ser humano. Estos productos al estar controlados y llevados al nivel requerido por el hombre, pueden representar alimentos sanos, grandes, de buen aspecto y nutritivos. Además se pueden producir en grandes cantidades.
Por otra parte, es importante considerar que las semillas que han sido genéticamente modificadas no requieren de plaguicidas ni de otros químicos que incide negativamente en la calidad de los cultivos. Las semillas transgénicas están producidas de manera que son más fuertes y por tanto son más resistentes a las plagas que pueden dañar a los cultivos. Esto a su vez elimina la posibilidad de uso de estos plaguicidas, siendo más amigable con el ambiente y una reducción de costos ya que no se adquieren estos insumos.
Desventajas en la producción de semillas transgénicas
Aunque los cultivos transgénicos son altamente beneficiosos también hay aspectos a considerar ante su uso. De acuerdo a algunos investigadores, este tipo de cultivo puede ser nocivo para otras especies naturales que se encuentran en el medio ambiente, por ejemplo al manipular genéticamente unos cultivos de algún cereal contra la plaga, puede poner en riesgo a las especies de las lepidoptera (mariposas), lo cual indica que no todo funciona 100% bien.
Otro punto en contra es que la biología molecular a través de la modificación genética de las semillas puede estar vinculada a grandes problemas de índole ecológico ya que no son procesos del todo naturales. También al hacer resistente el cultivo, también se vuelve resistente la maleza, afectando la calidad del suelo.
Por último es importante destacar que estas modificaciones genéticas pueden causar alergia a alguna personas.
Algunos de los alimentos cultivados de manera transgénica son los siguientes:
- La soja: Fue modificada con la finalidad de que su semilla resistiera a los fitosanitarios.
- El Maíz: A esta planta le fue agregado un gen para que sea resistente a la plaga de insectos.
- El Trigo: La intención de modificarlo genéticamente fue para hacerlo tolerante a las sequías.
- Los Tomates: Se modificó para hacer que este alimento logre un tiempo de duración más extenso.
- El Arroz: Su tratamiento de la genética fue para lograr un producto con suficiente cantidad de vitaminas.
- El Azúcar: se hizo para que la planta no se afecte por el uso de herbicidas.
- Alfalfa: Se puso en uso los transgénicos que esta planta sea resistente al herbicida.
- La Naranja: Se colocó el etileno para que se degrade la clorofila rapiamente
- Aspartame: Es un compuesto transgénico que se utiliza como reemplazo del azúcar, y es altamente tóxico.
- El Girasol: al igual que el trigo se modifica genéticamente para hacerlo resistente a la sequía.
- La Ciruela: Se utilizan transgénicos en su cultivo para aumentar su productividad.
- El Café: Tuvo el mismo trato que la ciruela modificado con el objetivo de aumentar la producción.
- Las Uvas: modificadas con la finalidad de eliminar las semillas para su aprovechamiento.
Oleaginosas
Son denominadas oleaginosas aquellas plantas de cuya semilla se puede obtener aceite. Principalmente estas plantas se destinan a la producción de aceite para consumo en la dieta diaria, pero también se destinan a la producción de alimentos para animales por su gran aporte de proteínas y a la producción de aceites industriales.
La semilla de la planta oleaginosa más utilizada en el mundo es la soja, aunque también son importantes las plantaciones de colza y girasol. De igual manera se consideran cultivos oleaginosos la palma (para el aceite), el maní y el lino, que también es muy utilizado en la industria textil.
El aceite de soja es el que más se produce en el mundo, aparte del aceite de palma, colza, y girasol. En cuanto al consumo de grasas a nivel mundial, estos aceites de semillas oleaginosas cubren la demanda junto con el aceite de oliva y las grasas animales. La importancia de los aceites de semillas oleaginosas es que no sólo producen grasas, sino que también producen proteínas.
Algunas semillas oleaginosas
Semillas de Soja: Como ya se dijo previamente, es una de las semillas más usadas por sus propiedades oleaginosas. Proviene de China, desde hace aproximadamente tres mil años.
Semillas de Maíz: Junto con la soja es una de las semillas oleaginosas más utilizadas. A continuación, se describe su estructura anatómica:
La semilla de maíz esta ubicada dentro de un fruto de nombre cariópside; la capa que se encuentra hacia el exterior y rodea este fruto, específicamente al pericarpio, cuyo cuerpo se sitúa por encima de la testa de la semilla. Esta última se conforma en su interior por el endosperma y el embrión, los cuales a su vez se constituyen por la coleorriza, la radícula, las hojas embrionarias, el coleóptilo y el escutelo o cotiledón. Tal vez te interese leer sobre como sembrar maíz.
Semillas de maní: Otra semilla muy importante, no sólo por ser oleaginosa, sino por sus increíbles propiedades, es el maní.
El maní es una gran fuente de grasa, pero también de proteínas y carbohidratos. Ahí está su importancia, pues cada uno de ellos son los macronutrientes que el cuerpo utiliza para obtener energía y poder realizar las actividades cotidianas.
El maní se puede consumir de distintas formas, pero lo más común es consumir su semilla entera o triturarlo hasta obtener una crema que se usa para acompañar comidas, principalmente postres.
En conclusión no se puede negar los increíbles propiedades que contienen las semillas oleaginosas que son un reflejo de las bondades que nos ofrece la madre naturaleza.