Para una cultura de nuestros pueblos originarios que data del siglo V y que hoy permanece vigente, con más de 10 millones de personas que hablan su idioma, en sus diferentes dialectos; es inconcebible que dentro del mismo continente sea desconocida en la mayor parte de su territorio. Quechua es una de nuestras primeras etnias con todo un legado que enriquece nuestra cultura, y que hoy está vigente en toda la región latinoamericana.
Historia y origen del quechua
El significado de quechua o quichua refiere a un grupo de idiomas originarios de los Andes, que abarca seis países de la zona occidental de América del sur. El universo de parlantes de lenguas quechuas se calcula de ocho a diez millones.
Tendrían su origen entre la región central y occidental del Perú, antes de que se formara el imperio inca. Investigaciones indican que este idioma llega a Latinoamérica de la mano de una inmigración de la etnia asiática de Polinesia; grupo que se instala en el centro norte del Perú, concretamente entre los valles costeños y andinos, entre los ríos Marañón, Huallag, Chancay, Callejón de Huaylas y el valle de Supe, región de la primera civilización del Perú.
Para el siglo V esta familia lingüística se dividió en dos ramas Quechua I y Quechua II; una se expandió hacia el norte y la otra hacia el sur.
La lengua general Quechua se transformó en un medio de transmisión oficial del Estado Inca, en el siglo XV, por lo que formó parte de la cultura Inca la cual se sigue usando en buena parte de América del Sur, en países como Bolivia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Colombia; con sus diferentes variantes, por lo que podemos hablar de una familia de idiomas con un mismo origen.
En 1532, para la llegada de los españoles, había una especie de escritura en el Tawantinsuyu (territorio quechua). Era una representación simbólica mediante diseños plasmados en pinturas, tejidos, cerámica, grabados sobre piedra, huesos, frutos o madera; y en el Kipu: Nudos en hilos de diferente grosor y colores.
Los colonizadores destruyeron grandes cantidades de estos objetos, quemaron bibliotecas completamente con toneladas de Kipus, además de haber perseguido y sacrificado a los Amawta (sabios, sacerdotes) y a los Kipukamayuq (creadores e intérpretes de los Kipus) hasta el olvido total de los significados de los diseños y de los símbolos, entre las comunidades andinas.
Sin embargo, existen especialistas que están tratando de reinterpretar lo existente; es una labor tesonera que durará años y de lograrse, abrirá todo un panorama sobre la verdad de nuestros pueblos originarios.
En el período colonial los españoles trataron de entenderlo, de acuerdo a su idioma, fue cuando se fusionó el quechua y el castellano, y surgieron las diferentes variedades del quechua que se hablan actualmente. Fue la más importante empleada para impartir enseñanza católica a los indígenas.
Durante el siglo XX el quechua fue desplazado por el castellano como lengua mayoritaria en el Perú. La lengua más desarrollada del idioma quechua es el quechua sureño o quechua del Perú, heredero de la lengua general colonial. En orden de importancia le sigue quechua norteño difundido en Ecuador, Colombia y Loreto; seguido del quechua ancashino.
Estudios sobre dialectos llevados a cabo en la década de 1960, comprobaron la existencia de estas lenguas separadas, dentro de la lengua quechua.
La familia de lenguas quechuas tiene una morfología que las agrupa, con raíces regulares y compilaciones de sufijos productivos, que admiten formar palabras nuevas de forma regular. Entre sus elementos gramaticales, se distingue la fuente de la información o testimonialidad, casos nominales, dos tipos de nosotros: inclusivo y excluyente; la actitud del hablante al respecto de una acción, y opcionalmente el tópico.
A diferencia del español, el quechua funciona sin artículos o conjunciones y sin distinguir géneros gramaticales.
A lo largo de su desarrollo histórico algunos tipos de quecha han perdido varias de estas características, aunque la gran mayoría se conserva.
Cultura quechua
Existe un contingente de pueblos andinos, originarios y diversos, de larga data, el cual tiene como idioma materno el quechua en sus diferentes tipos. Se trata de los pueblos quechua entre los cuales podemos mencionar los kanas, los q’ero, los cañaris, los huancas, los Huaylas, chopcca y los chankas; los cuales conforman la mayor parte de la población indígena del Perú.
Estos pueblos poseen una cultura compleja y tecnológicamente avanzada, caracterizándose por su gran adaptación a las condiciones climáticas y geográficas (Bonavía, 1991). Características que definen a la cultura quechua.
Las mejores fórmulas de utilización económica del territorio y las estrategias de coordinación entre diversos grupos (Lumbreras 1983; Murra 1978, 2002) generaron su desarrollo tecnológico y cultural.
Eran avanzados agricultores y ganaderos de gran experiencia, sembradores y criadores de especies animales no conocidas en otras partes del mundo, hasta la conquista. Adicionalmente, desplegaron técnicas artesanales en tejidos, metalurgia, cerámica, medicina, agricultura, arquitectura; formando una complicada civilización como parte central del Imperio Inca (Mayer y Bolton 1980).
Actualmente estos pueblos viven mayoritariamente en la sierra del Perú y en países adyacentes como Ecuador y Bolivia. Sin embargo, muchos han emigrado a las capitales de varios departamentos por varias razones.
Ante la falta de información del Estado peruano sobre la población indígena de la región de los andes, la identificación de estos pueblos se ha logrado gracias a la lengua indígena como idioma materno. Sin embargo, la lengua no es el único elemento a considerar para identificar los pueblos indígenas; además de no ser una condición necesaria, pero si un rasgo característico de la cultura peruana.
Festividades
Inti Raymi (en quechua ‘fiesta del sol’),
Anteriormente Wawa Inti Raymi, es una ceremonia incaica donde se le rinde tributo a Inti (el dios sol) que se realiza cada solsticio de invierno (24 de junio hemisferio sur).
Aún se sigue realizando con presencia de turistas y pobladores. Por ser tradición inca, es un rito para otras comunidades indígenas de herencia incaica, incluso si están asentadas fuera del antiguo territorio inca, como en Colombia, Perú, Ecuador, norte argentino (Jujuy); además, forma parte de la cultura boliviana.
El inca Pachacutec en 1430 dC, estableció el Wawa Inti Raymi como parte de la reorganización del estado inca, y era un ritual para justificar el control imperial inca sobre los pueblos sometidos. Era uno de los mayores festivales en honor al sol, en el Cuzco.
https://www.youtube.com/watch?v=iuZosmuOR_U
Capaq Inti Raymi, (fiesta del gran sol)
Otro festival era el celebrado en el solsticio de verano (21 de diciembre, hemisferio sur). Según el mestizo peruano Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616), significaba que el dios Sol resurgía para dar inicio a un nuevo ciclo anual, «tiempo circular inca» (concebían el tiempo como un círculo cronológico). Su celebración duraba 15 días, en los cualesse realizaban ceremonias, danzas y sacrificios.
Otras ceremonias importantes son:
- Wilancha: Es un ritual andino de fin de año, que consiste en sacrificar una llama para ofreecerla a la madre tierra, y así agradecer los beneficios que brindó en el año que transcurrió, y pedirle una mejor producción para el nuevo año.
- La Waqt’a: Se utilizan 2 fetos de llama blanca, lo celebran Awkikuna y paqukuna. Estos rituales se realizan en celebraciones como Inti K’anchaypaq y Pachamamapaq.
- La Q’upira: Ritual que se ejecuta con los huesos de las llamas que se utiliza para las ceremonias.
- Asarpay: Ritual que se realiza para invocar al ajayu – illa de una persona asustada. La ceremonia está a cargo de mamá y papá (yanantin).
- Q’uwaku: Ritual que se hace al inicio de cada mes para el mantenimiento familiar y de la comunidad. Esta ceremonia se realiza para la chacra.
Quechua, inclusión social
Los idiomas nativos que conformaron el Tahuantinsuyo o territorio del imperio inca, vuelven a recobrar fuerza y notoriedad debido al resolución los congresistas quechuas del Perú, Hilaria Supa y Sumire que reclaman su inclusión social, además dentro de la escenario político para tener representatividad. Bolivia y Ecuador también han dado pasos en ese sentido.
El quechua es la lengua nativa con mayor predominio en esa parte del continente, hablado por más de 12 millones de parlantes, específicamente dentro de los países de Bolivia, Norte de Argentina, Chile, Ecuador y Perú; y sin embargo, es allí donde el racismo y los prejuicios están más arraigados, generado por la dura represión sufrida en tiempos de la colonia cuyos conquistadores imponían su idioma, cultura y religión; con el pretexto de que los indios carecían de alma y no se comunicaban.
En la actualidad están ocurriendo hechos muy notables de tomar en cuenta, en las esferas del poder político. Un caso en especial es el derecho a expresarse en lengua materna quechua, algo nunca visto en la historia del Perú; si tomamos en cuenta, que se nos “enseña” en los currículos educativos que el español es el único idioma, y a eso le agregamos que también se exige aprender inglés.
Algo muy importante es que se están rompiendo estereotipos sociales y culturales, los cuales estaban fijos en el subconsciente de las personas, y está comenzando a cambiar, o al menos estar consciente que son protagonistas de su historia. Bolivia está dando un claro ejemplo de estos cambios.
Por ejemplo, usar saco y corbata, al estilo occidental, se están comenzando a reemplazar por atuendos originarios de los pueblos quechua, es signo de que nuestro idioma está reforzándose, y cobrando su verdadera vigencia, pues el Quechua no es tan sólo un idioma, tiene un vestigios de identidad, lo que que permite que recobren su historia.
Se debe abolir el estereotipo de pensar que el “hombre de la puna (montaña alta)” es ignorante y pobre sólo por el simple hecho de no hablar español ni ser católico.
Son vergonzosas esas ideas, más cuando se tiene a la mano medios de comunicación, para difundir su cultura ligada totalmente a la Sagrada Pachamama, rodeada de montañas, y entrando en entera relación con la Tierra.
Lamentablemente, el mundo monetario actual está carcomiendo la cultura indígena y obliga a que muchos de nativos busquen nuevos horizontes, sin embargo, son “delatados” por su idioma, cuando eso debería ser motivo de orgullo para los demás, ya que son herederos de una cultura milenaria.
Se debe aprovechar las tecnologías de la información y la comunicación para impulsar cambiar esta realidad, tomando en cuenta que varios de estos instrumentos ya están disponibles el idioma quechua como Windows, Office y Google.
En Bolivia se está impulsando la Ley de Reforma Educativa, para que todo funcionario público hable dos idiomas, además de la enseñanza del idioma quechua en los colegios privados, lo que resulta “trillado y vergonzoso”, para las familias pudientes, en donde su preferencia es aprender francés o inglés y obviamente, español, para “conservar su status”.
Estos nuevos cambios políticos y sociales indican que ahora las facciones andinas y la presencia originaria es protagonistas de la sociedad, conjuntamente con los “blancos y bonitos” (mentalidad occidental).
Llegó el momento de que los nativos deben dejar de ser “conejillos de indias”, de aquellos que se burlan y los tachan de ignorantes por hablar su idioma. La idiosincrasia debe reivindicar a los indígenas como seres capaces de escribir su propia historia.
Quechua del napo
En las riberas del río Napo entre Perú y Ecuador habita la etnia quechuas del Napo. Por la parte del Perú ocupan la cuenca del río Napo en los distritos de Mazán, Putumayo, Napo y Torres Causana; además de una comunidad que vive en el distrito de Las Piedras en el río Tahuamanu (Madre de Dios). Por el Ecuador se ubican en el Alto Napo y en los ríos Jatun Yac y Ansuy, donde se les conoce como Quijos quechua.
Son descendientes de los quijos, ubicados en el actual territorio del Ecuador, trasladados al Perú por jefes caucheros, donde se adhirieron a comunidades nativas sin identidad étnica conocida como los omaguas, archidonas, sonus, vacacocha, záparos, aushiris, semingayes y jíbaras.
A estos grupos se les habilitó en la práctica del quechua, lo que hicieron los colonos y los misioneros jesuitas para facilitar el trabajo evangelizador.
En 1578 el abuso y los maltratos generaron rebeliones y escasez de mano de obra para la producción de la siringa (caucho). En este tiempo un grupo se desplaza hacia Madre de Dios (río Tahuamanu), donde se forman los llamados Quechuas santarrosinos.
Ya para 1972 la estructura de esa etnia se somete a un proceso de cambio, y elige a sus propios líderes para liberarse de sus patrones. Desde entonces se dedican a actividades independientes como la extracción de madera, comercio de pieles, ganadería y agricultura.
Organización social
El régimen de vínculo familiar de los quechuas del Napo, está determinado por la una unidad fundamental constituida por el grupo de consanguíneos bilateral denominado ayllu, que son agrupaciones de familias unidas por un antepasado remoto.
Si bien no existe una regla que establezca el matrimonio como tal, está prohibido entre consanguíneos bilaterales de primer grado y con los que se establezca parentesco simbólico o compadrazgo, el cual se establece mediante el apadrinamiento del matrimonio, el bautismo y la primera comunión.
Existe la prohibición del incesto entre los consanguíneos bilaterales de primer grado y a los individuos con los que se hayan establecido un parentesco simbólico (compadres).
El patrón de residencia post-matrimonial es uxorilocal -habitación de la pareja en la casa de los padres de la mujer.
Actividades económicas
La horticultura constituye una de las principales actividades económicas para este grupo. Siembran maní, maíz, camote, yuca, plátano, caña de azúcar y frutales.
La caza y la pesca representan asimismo actividades importantes para su subsistencia, lo que se ve complementada con la crianza de animales.
De igual forma, los quechuas del Napo comercializan arroz, yute, maíz y diversas frutas, así como también pieles y maderas finas.
https://www.youtube.com/watch?v=FCe9_fjE_hA
Quechua cajamarquino
Se trata de un lecto quechua hablado separadamente en las partes altas del oeste de la provincia de Cajamarca (distritos de Cajamarca, Baños del Inca y Chetilla. Es compatible mutuamente con el quechua lambayecano. El quechua cajamarquino es un componte de la rama Quechua II o quechua periférica.
En toda la región no se hablaba esta lengua, y está posiblemente en retroceso comparado con el español. Su uso se limita a municipalidades rurales como Chetilla o Porcón; sin embargo, en estas zonas, niños han comenzado a hablar exclusivamente castellano. Debido a su malograda reputación como lengua indígena, las proyecciones censales sobre su uso son inferiores a las cifras reales, así tenemos que el número de hablantes oscila ente 10 y 30 mil usuarios.
El quechua cajamarquino conservó algunas particularidades del protoquechua, las cuales figuran en la primera gramática y el primer diccionario de quechua cajamarquino en1976, de Felix Quesada, por iniciativa del gobierno militar.
Asimismo, por iniciativa de David Coombs se editó una traducción del Nuevo Testamento en 2005. Igualmente, existe la Academia Regional del quechua en Cajamarca.
Quechua huanca (kichwa)
Es una lengua quechua hablada en el suroeste del departamento de Junín, Perú, por aproximadamente 300.000 personas. Corresponde a la rama Quechua I.
Antes de que esta lengua la hablaran los Incas en el Cuzco, ya era la lengua nativa de los huancas.
El quechua huanca figura en el Diccionario Políglota Incaico editado en el año 1905 por el Colegio de Propaganda Fide del Perú; tiempo después, en el año 1975 se publica el diccionario Huanca-Castellano-Huanca.
Para el momento, el Perú reconoce oficialmente las lenguas indígenas donde predominen. Por su parte, el gobierno del departamento de Junín ha declarado al quechua, junto a otras lenguas, como oficial en su jurisdicción.
Existe una diferencia radical entre el huanca y el quechua sureño que no es posible establecer una comunicación entre ambos, son incomprensibles mutuamente. Asimismo, tampoco es posible su relación con el quechua ancashino, ya que contrastan sus formas fonológicas lo que no permite lograr una fluida comunicación.
El quechua huanca se dividió en tres dialectos:
- Waylla Wanka (Huancayo y Chupaca, el Hanan Huanca antiguo)
- Waycha Wanka (Hurin Huanca antiguo)
- Shawsha Wanka (Hatun Xauxa antiguo)
Poemas en quechua
Poemas de amor, quechua del siglo XIX: Juan Wallparrimachi, José David Berríos, y unos poetas bolivianos anónimos
“Urpi”
Munakusqay urpi,
uyaririllaway,
sunquyta paqumaq
munakapullaway.
Waqcha ch’ujllitayman
pusakapusqayki,
chaypi wayllususpa
munakamusqayki.
Uj wik’uñita
chakupamusqayki,
amapolitaswan
t’ikanchapusqayki.
Uj ch’aynitutapis
jap’imullasaqtaq,
misk’I takiyninwan
kusichisunanpaq.
Uj ovejitata
jip’ikapusqayki,
panti millmitaswan
chinuykapusqayki.
Nuqamin tarpusaq
quyllu papitasta,
qanri misk’ikunki
clavel t’ikitasta.
Nuqamari risaq
qaqa patitasta,
apakamusqayki
phasakanitasta.
Jakulla ripusun,
urpi munakusaqay,
qanmin yanay kanki
wiñay wayllukusqay.
Munanakuspalla
khuska kawsakusun,
t’ikasta rikhuspa
aswan munakusun.
“Paloma”
Mi querida palomita,
escúchame, por favor,
a mi corazón aprisionado
quiéremelo nomás.
A mi pobre chocita
te estoy llevando,
allí tiernamente
bien te amaré.
Una vicuñita
cazaré para tí
y con amapolitas
te adornaré.
También un jilguerito
cogeré para tí,
para que con su dulce trino
te haga alegrar.
Una ovejita
te la encerraré,
con su lana suave
bien te arrumaré.
También sembraré
papita quyllu,
con florecitas de clavel
tú te perfumarás.
Pronto voy a ir
a la punta de la peña
y te traeré
fruto de ulala.
Vamos ya, vámonos,
mi querida paloma,
tú serás mi pareja
y te mimaré para siempre.
Queriéndonos nomás
viviremos juntos,
mirando las flores
nos amaremos más.
Tres poemas de Juan Wallparrimachi (1793-1814)
“Imaynallatan atiyman”
Imaynallatan atiyman
yana ch’hillu chujchaykita
quri ñaqch’awan ñaqch’aspa
kunkaykipi pujllachiyta?
Imaynallatan atiyman
ch’aska quyllur ñawiykita
ñawsa kayniyta kichaspa
sunqullaypi k’anchachiyta?
Imaynallatan atiyman
puka mullu simiykita
samayniykita umispa
astawanraq phanchachiyta?
Imaynallatan atiyman
rit’I sansaq makiykita
jamanq’ayta p’inqachispa
astawanraq sansachiyta?
Imaynallatan atiyman
chay sumaq puriyniykita
sapa thaskiypi t’ikata
astawanraq mut’uchiyta?
Kay tukuyta atispanari
atiymantaq sunquykita
sunquy chawpipi mallkispa
wiñaypaq phallallachiyta.
Tres poemas del Soldado-Poeta Juan Wallparrimachi (Macha, Potosí, 1793-1814)
(Traducciones por Jesús Lara)
“¿Cómo pudiera hacer?”
¿Cómo pudiera hacer
para peinar con peine de oro
tu negra y encantada cabellera
y ver como ella ondula al redor de tu cuello
¿Cómo pudiera hacer
para que los luceros de tus ojos,
abriendo el caos de mi cegüedad,
sólo brillaran en mi corazón?
¿Cómo pudiera hacer
para beber tu aliento y conseguir
que el rojo coral de tus labios
se volviera más bello todavía?
¿Cómo pudiera hacer
para que la pureza de tu mano
avergonzando a la azucena
reverberara todavía más?
¿Cómo pudiera hacer
para que el ritmo de tu andar
en cada paso fuera derramando
más flores que las que hoy le veo derramar?
Y si me fuera dado hacer todo esto,
ya podría plantar tu corazón
dentro del mío, como un árbol,
para verlo
eternamente verdecer.
Lenguaje o idioma quechua
Idioma de los incas y lengua nativa de mayor uso en Sudamérica; se extendió desde el norte de Argentina hasta el Sur de Colombia, abarcando los actuales territorios de Ecuador, Perú y Bolivia.
El Runa Simi (lengua de indígenas) como también se le conoce al quechua, aunque ese término se aplicaba a cualquier lengua indígena); nace en la costa central de Lima. Difundiéndose desde allí hacia Cuzco y todo el Valle Sagrado de los Incas. En las guerras los vencedores imponían su idioma como fuerza unificadora, surgiendo así la lengua de estado. El termino Runa Simi, fue cambiado definitivamente por “Kichua” o “Quechua”, en la obra “Arte y vocabulario de la lengua general del Perú, llamada Quichua”, escrita por Fray Domingo de Santo Tomás, en el siglo XVI.
El cronista y científico español Bernabé Cobo sostuvo que se hablaron más de 2.000 dialectos en el imperio del Tahuantinsuyo; y el cronista peruano, Guamán Poma mencionó 15 idiomas.
Dialectos y regiones del quechua
Quechua del Norte o Quichua. Hablado en Ecuador, el norte de Perú y Colombia. Quechua Periférico. Hablado en las montañas al norte de Perú. Quechua Central. Hablado en las montañas centrales de Perú. Quechua del Sur. Hablado en Bolivia, Argentina, Chile y el sur de Perú. 13 millones de personas hablan quechua hoy. Una persona de una región solo puede hablar con una persona de la región alada de su región.
Los estudios reseñan que hubo muchas lenguas en el Imperio Inca. Sin embargo, hay una lengua más relevante que todas; el quechua, ya que fue la lengua más extendida en el Imperio de los incas, y hoy se habla en países como Perú y Bolivia; y hay más de 12 millones de personas quechua–hablantes en Sudamérica. Es un lenguaje que lejos de desaparecer, se propaga.
Por otra parte, es un idioma bastante expresivo; manifiesta afecto y confianza. Sin embargo, el quechua es enérgico, cuando se trata de negar, advertir o llamar la atención.
Características:
- Onomatopéyico: De sonidos naturales se crearon las voces quechua, tales como los sonidos del viento, el manar del agua, el gorjear de las aves, etc.
- Polisintético: Ya que que añadiendo un morfema, sufijo, lexema o palabra raíz, nacen otras palabras
- Polisémico: Gran número de palabras del idioma quechua, tienen varios significados.
Algunas expresiones usuales
- Rimaykullayki / Napaykullayki: Hola
- ¿Allillanchu?: ¿Cómo está usted?
- Allillanmi, ¿Qamrí?: Bien ¿y tú?
- ¿Imataq sutiyki?: ¿Cuál es su nombre?:
- Sutiymi kan…: Mi nombre es…
- Ñuturuna: Persona pequeña
- Rupaqsiki: Una mujer de buen aspecto (sin llegar a ser un cumplido)
- Uya Iskay: Dos caras
- Opauya: Cara de idiota
Vestimenta quechua
Los tejidos y confecciones artesanales para los pueblos quechuas son tradicionalmente de suma importancia. Primero porque producen su atuendo diario, y por otro porque forman parte de su identidad comunal, ya que se establece una diferencia entre la vestimenta de los diferentes grupos y comunidades, lo que fomenta construcción las relaciones humanas personales y de grupos.
En épocas del Tahuantisuyo (territorio del imperio Inca) eran factor de alianzas significativas por intercambio, y constituían regalos muy apreciados.
Hoy son regalos que se entregan en ocasión de matrimonios y otros eventos, así como para la el recibimiento de los diferentes cargos tradicionales.
La materia prima para fabricar las fibras son básicamente algodón y lana (de camellos y ovejas), las cuales se trabajan en su color natural, o teñidos con sustancias de origen mineral y vegetal.
Dominan varias técnicas de hilado y tejido, destacándose el telar de cintura y el horizontal. Los tejidos más fabricados son los llamados pallay, awayos o aguayos (Franquemont, 1992; Sánchez Parga, 1995; Silverman, 1994).
La vestido tradicional quechua está compuesto de varias piezas características: el aqsu y la huwuna (camisa interior); diversos tipos de mantas: unkhuña o q’ipirina (mantilla), kipucha (manta pequeña), el phullu (manta), la llijlla (chal) y la hirha (manta grande para cargar).
Asimismo, posee una serie de piezas complementarias como la chuspa (bolso), el chullo (gorro), chumpi (cinturón), la llaqulla (chalina) y la hakiwa. Además, disponen de una serie de piezas de origen español, las cuales han sido adaptadas a los usos y prácticas quechuas tradicionales, los sacos (camisas) y los chilikus (chalecos), como las polleras, los ponchos (que han reemplazado a los unkus antiguos. Sus vestidos son muy parecidos a los trajes típicos de Bolivia.
Cabe destacar que estos atuendos sólo son frecuentes en poblaciones tradicionales aisladas, pero la mayor parte de las comunidades quechuas las utilizan exclusivamente para fiestas y actos solemnes o rituales (Carrasco, 2006).
Qué comían los quechuas
En Sudamérica, en el noroeste de Argentina, en Bolivia, Perú, Ecuador, norte de Chile, Colombia y sur de Venezuela viven casi 15 millones de quechuas. En muchos lugares, son llamados andinos, los cuales utilizan el maíz y la papa como ingredientes básicos para muchos de sus platos. En cuanto a los principales alimentos que cultivaron, y aún se cultivan, tenemos el “tarwi”, la “quinua”, la “quiwicha” y el “chuño”. La comida andina es muy diferente a la cocina Americana en general, su particularidad radica en que se confecciona con ingredientes de la región.
Septiembre y octubre es la época de la cosecha del maíz, y por ende del “yamor”, el cual es una chicha fermentada con bajo poder alcohólico, que se produce del fermento de los siete granos del maíz: amarillo, blanco, maíz negro, chulpi, canguil, morocho y jora (maíz fermentado)”. Es una bebida que puede acompañar un apetitoso plato de fritada con mote, tortillas y empanadas.
En el día de los muertos (2 de noviembre) es frecuente consumir la colada de harina de maíz con mote y piña llamada “champus, acompañada de “guaguas de pan” (panes dulces).
También en esta época se suele preparar la conocida mazamorra con churros. En diciembre se acostumbra realizar los tamales de harina de maíz con relleno de carne de cerdo o de gallina, propias de esta época.
En cuanto a costumbres tradicionales tenemos las comidas andinas ricas en granos: morocho, quinua, chuchuca, arveja, etc; las cuales no ha sido sustituidas por la comida rápida e importada. Por ello aún se mantiene el plato tradicional que se brinda en fiestas: la mazamorra de cuy.
El alimento principal que usaron los quechuas era la “quinua”. Lo consideraban el “alimento sagrado”. Los Incas por su parte lo llamaban el “Grano Madre” porque era muy común.
Para los quechuas, este alimento era tan importante que ellos ubicaban su vivienda en los Andes, a tres o a cuatro mil metros de altura, sobre el nivel del mar, donde hay mucha lluvia lo cual favorece el cultivo de la quinua.
Cuando vinieron los conquistadores españoles, estos forzaron a los andinos a cultivar más quinua ya que les agradaba mucho. Hoy en día es uno de los alimentos más diseminado por Sur América.
El amaranto o quiwicha es un alimento con mucha proteína, perfecta para la nutrición. Además, tiene unas flores muy hermosas y coloridas que los quechuas usaban para ceremonias religiosas.
A su llegada, los conquistadores españoles prohibieron el cultivo de la quiwicha y sacrificaban a las personas que la cultivaban. Luego de la colonia, la quiwicha fue olvidada y casi no se cultivaba, por lo que desapareció. Hoy día es difícil encontrar este alimento.
El tarwi se cultiva en lugares muy fríos, superiores a los tres mil metros sobre el nivel del mar, en zonas montañosas. Los granos vienen en una vaina parecida a la arveja. Es de gusto amargo pero a los quechuas les gusta mucho en sus comidas, por ello se lo agregan a los guisos, sopas, salsas, postres y refrescos (jugo de papaya y chicha).
Asimismo, los médicos veterinarios sudamericanos usan este alimento para controlar los parásitos intestinales de los animales. Hoy día está vigente su producción.
El chuño en lengua quechua quiere decir “papa helada y secada al sol”. Para su elaboración preparan paquetes de papas y se ponen a congelar por tres noches, luego aplastan las papas para extraer el líquido, y dejan afuera para secar. Después de la descongelación, las papas cambian a un color negro.
Si las papas cambian a un color verde, estaban demasiado congeladas y no sirven el chuño.
Hay dos tipos de chuño, el negro y el blanco. Para que chuño adquiera el color blanco, se deben poner las papas pisadas y congeladas en agua de un río o una laguna, luego colocarlas al sol.
Otro nombre para el chuño blanco es “la Tunta” o “Moraya” que solo se hace en Perú y Bolivia. En Perú usan el chuño negro para hacer la bebida alcohólica “la chicha”.
Región quechua
La región Quechua (del quechua qhichwa, ‘zona templada’) es, de acuerdo al geógrafo e historiador Javier Pulgar Vidal (1911-2003), una región templada, ubicada a ambos lados de la cordillera de los Andes en el Perú, situada entre los 2300 y los 3500 msnm.
Relieve
Esta zona presenta un relieve que lo definen los valles interandinos que atraviesan los países de la región quechua, los que se encuentran entre las cadenas montañosas central y occidental de la cordillera de los Andes. Por lo que su relieve es escarpado con costados de suaves pendientes. La obra humana lo ha modificado a través de los siglos, mediante la creación de sistemas de andenes y terraplenes.
Dentro de los valles presentes en esta región podemos mencionar: Callejón de Huaylas, Valle del Mantaro, Valle de Huancabamba; los cuales se unen a las faldas de las montañosas en la cordillera, produciendo prominencias poco pronunciadas como lomas y laderas propicias para el desarrollo agrícola. Las llanuras son escasas en esta región.
Clima
El clima es templado y seco, por lo que en el día y la noche las temperaturas presentan un acentuado contraste. La temperatura media oscila entre los 11 °C y los 17 °C. El ambiente templado permite el desarrollo de una gran variedad de especies vegetales, es considerado unos de los mejores ambientes del Perú.
Flora
El aliso o lambrán es el árbol característico, usado en carpintería. Otras especies son: el yacón, la ñuña, el pashullo, la gongopa, la arrancacha, el tomate, el eucalipto, el berro, el maíz (más de cien variedades), la calabaza, la granadilla, la guinda, el capilí o aguaymanto, el arayan, la papaya y la caigua, etc.
Fauna
El zorzal gris y el huipcho son las aves con más presencia en la zona. También proliferan gorriones, gavilanes, palomas, jilgueros y perdices. Entre los mamíferos tenemos venados, pumas, zorros y vizcachas. En cuanto a mamíferos domésticos se hallan la vaca, el caballo y el burro.
Sector primario de la economía
Por el tipo de clima y relieve, en la región Quechua se han podido desarrollar actividades económicas en ganadería y agricultura. Sus suelos son favorables para el desarrollo de la agricultura a gran escala, con la elaboración de productos, que se adaptan satisfactoriamente a las condiciones de la región. Igualmente, es prolífera la producción de pastos naturales.
En cuanto a la ganadería, se desarrolla la cría de ganado vacuno, caprino, ovino y equino, y en varias zonas, la de llamas y alpacas.
Referente a la agricultura, en esta zona se cultiva gran cantidad de productos, los cuales se han adaptado satisfactoriamente a las condiciones de la región.
Principales ciudades
De los Andes peruanos la región Quechua es la que posee mayor población urbana y rural, tanto en los tiempos incas y preincas como hoy día. Según el número de población, las ciudades principales son:
- Arequipa (2335 msnm)
- Cuzco (3399 msnm)
- Huancayo (3271 msnm)
- Cajamarca (2750 msnm)
- Ayacucho (2761 msnm)
- Huaraz (3080 msnm)
- Abancay (2377 msnm)
- Chachapoyas (2335 msnm)
- Además de otras ciudades como
- Tarma
- Huamachuco
- Huanta
- Andahuaylas
- Huamantanga
- Canta
- Matacana
- Yungay
Y una pequeña porción de la ciudad de Arequipa ubicada por debajo de los 2300 msnm, por lo que pasa el borde inferior de la zona geográfica correspondiente.
Nombres quechua
La estructura de los nombres quechuas está definida por un nombre y un adjetivo. Por lo general hacen alusión a flores, animales u otros elementos de la naturaleza; en cuanto a los adjetivos se refieren a colores o características como alegre, bello, fuerte, etc.
- Puquy: Es un nombre quechua femenino que significa «Creciente, madura».
- Sathiri: Nombre de origen quechua para niño que significa «Sembrador».
- Kallpa: «Con fuerza».
- Pikichaki: «Patas de pulga, pies ligeros».
- Wayanaysi: «Golondrina».
- Killinchu: «Cernícalo». Variante gráfica Qillilliku.
- Pumawari: «Indomable como la vicuña y fuerte como el puma». Variante gráfica
- Pumawillka «Sagrado como el puma». Variante gráfica Pomawillka.
- Qhawachi «El que nos hace estar atentos, vigilar».
- Qhaqya: «Trueno. Rayo».
- Kusi?inkillay: «Mi alegre florecita».
- Kunturi: «Representante de los Dioses, enviado de los espíritus ancestrales».
- Chuki: «Danzante». «Lanza». Variantes gráficas Choke y Chuqi.
- Runak?utu: «Hombre bajito, hombre pequeño». Variante gráfica Runak?oto.
- Killay: «Mi Lunita. Hierro, metal, la que tiene el color del hierro».
Hablantes quechua
En casi todos los países de América Latina se habla español; pero, se desconoce el hecho de que es en estos países se hablan gran cantidad de otras lenguas, las cuales ya se hablaban antes de la llegada de los españoles. Algunas desaparecieron, otras todavía están vigentes.
En algunos de estos países, la población es mayoritariamente indígena, como por ejemplo en Guatemala y Bolivia; es por ello que en la mayoría se hablan más de una lengua. La cantidad aproximada de lenguas que se hablan en estos países es la siguiente: Colombia 70 lenguas; en Perú 60, México 50, Bolivia 30, Guatemala 20, Chile 10. Las lenguas más habladas actualmente en América Latina son el nahuátl o azteca, el quiché (una lengua maya), el quechua, el aimara, el guaraní y el mapuche.
En América del Sur los idiomas actuales vigentes y reconocidos son el quechua, el aimara, el guaraní y el mapuche. El quechua era el idioma oficial del imperio Inca. Actualmente, este idioma se habla desde el sur de Colombia hasta el norte de Argentina, y lo hablan aproximadamente entre ocho y diez millones de personas.
Algunas lenguas “indígenas” también son oficiales. Ejemplo el quechua y el aimara, las cuales son oficiales conjuntamente con el español en Perú, Bolivia y Ecuador. A pesar de ello, no se enseñan en las escuelas y siguen siendo idiomas de segunda categoría, quizás porque los indígenas son los habitantes más pobres.
El número de hablantes de la lengua quechua en Perú se estima en 3262137; en Ecuador 3775000; en Bolivia 1555641, de uso frecuente en los departamentos del occidente del país, principalmente en Chuquisaca, Cochabamba y Potosí, aunque también en zonas de colonización en Santa Cruz (Plaza, 2009:215); el quechua en Chile se estima en 1000 personas; en Colombia 18000 personas y el quechua en Argentina que alcanza un millón de personas.
Escritura quechua
Ha sido extenso el debate sobre el empleo prehispánico de algún método de escritura andina. Se ha planteado que los quipus, que eran nudos de distintos colores para enumerar, y los tocapus (figuras geométricas tejidas) podrían constituir un sistema de escritura, en lo que no hay un consenso al respecto.
Tanto los primeros colonizadores, cronistas y evangelizadores, así como aborígenes intentaron graficar el (los) quechua, principalmente el quechua clásico y las primeras formas de la variante cuzqueña, empleando el alfabeto latino.
Esto generó múltiples grafías para distintos fonemas y viceversa. No obstante, las lenguas quechua permanecieron básicamente orales hasta buena parte del siglo XX.
El primer intento formal de graficación del quechua se da el 29 de octubre de 1939, cuando se aprobó un alfabeto para las lenguas aborígenes americanas, bajo un sólo idioma, que consta de 33 signos, durante el XXVII Congreso Internacional de Americanistas en Lima, Perú.
Luego, el Ministerio de Educación del Perú aprueba el Alfabeto de las Lenguas Quechua y Aimara, el 29 de octubre de 1946, con 40 signos utilizables en las cartillas de alfabetización rural que programaba esa institución.
En el III Congreso Indigenista Interamericano, realizado en 1954 en La Paz, se creó el Alfabeto fonético para las lenguas quechua y aimara, basándose en los acuerdos de los dos congresos anteriores, de Patzcuaro (1940) y Cuzco (1946).
Para 1975, a finales del gobierno de Juan Velasco Alvarado, el Ministerio de Educación implementa la Ley de Oficialización de la Lengua Quechua que contiene el Alfabeto básico general del Quechua, aprobado por el ministerio mediante la Resolución Ministerial N° 4023-75-ED, cuyas letras eran a, aa, ch, e, h, i, ii, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, sh, t, tr, ts, u, uu, w, y.
Años más tarde, el mismo Ministerio suprimió las letras e y o, por lo que se usan sólo tres vocales: a, i y u, que corresponde a la fonología del quechua.
Sin embargo, la Academia Mayor de la Lengua Quechua en el Cuzco todavía promueve el alfabeto quechua cusqueño con las cinco vocales del español.
Por otra parte, las lenguas quechuas tienen una morfología aglutinante que se basa en el uso de sufijos. La referencia personal en los verbos supone dos participantes humanos, sujeto y objeto. Las particularidades semánticas y pragmáticas de las conjugaciones verbales de los sufijos son muy difíciles de determinar. La estructura y el uso de esas conjugaciones muestran poca variación en los dialectos.
Los nombres se marcan por caso y persona del poseedor. La estructura de la lengua es nominativo-acusativo.
La complejidad morfológica se conserva en los dialectos de Ecuador y Colombia (incluyendo los peruanos septentrionales y de la selva ecuatorianos).
Los marcadores posesivos no se emplean, indicándose la posesión por yuxtaposición. Los contactos con otras lenguas (extinguidas) locales con diferente estructura son la causa de los cambios en el grupo dialectal ecuatoriano-colombiano.
Otros dialectos, también muestran influencias léxicas y fonológicas de lenguas nativas no aimaras, las cuales no son frecuentes en los dialectos del quechua del sur y centro de Perú, que también tienen menos influencia del español.
La fonología quechua es sencilla pero sujeta a variación según los dialectos. El sistema vocálico es principalmente de tres vocales acompañadas de diferente duración en la rama peruana central.
El Alfabeto Básico General quechua está conformado por 16 signos consonánticos y 5 vocálicos, ordenados de la siguiente manera: a, ch, e, h, i, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, sh, t, u, w, y.
El punto y modo de articulación genéricos de estos signos es el siguiente:
Consonantes:
- Oclusivas simples: labial, p; alveolar, t; velar, k; post-velar, q.
- Oclusiva africada: palatal, ch.
- Fricativas: alveolar, s; palatal, sh; glotal, h.
- Nasales: labial, m; alveolar, n; palatal, ñ.
- Laterales: alveolar, l; palatal, ll.
- Vibrante: alveolar, r.
- Semivocales: labial, w; palatal, y.
Vocales:
- Altas: anterior, i; posterior, u.
- Medias: anterior, e; posterior, o.
- Baja: central, a.
En quechua no existe género gramatical, el mismo se delimita por palabras, como warmi para femenino y qari para masculino, de ahí wawa ‘niño’, warmi wawa ‘niña’.
Tampoco hay artículos determinados, actuando el sufijo -qa como marcador. El numeral huk ‘uno’ se puede usa como artículo indeterminado. El marcador plural es –kuna.
Los pronombres personales son:
- Singular Plural
- 1 Ñoga incl.. ñoqanchik, ecl. ñoqayku
- 2 qam (Cuzco qan) qamkuna
- 2 pay paykuna
El orden de la frase es sujeto, verbo y objeto o sujeto, objeto y verbo.
Los verbos quechuas se conjugan plenamente en tres personas y dos números, singular y plural. No hay verbos irregulares y todas las conjugaciones se hacen de acuerdo a un paradigma.
Bandera Quechua
Según algunos cronistas, lo que hoy conocemos como bandera, en los pueblos originarios de Suramérica se denominó Wiphala que es parte de la iconografía y simbolismo de las culturas andinas en la actualidad. Posiblemente tuvo su inicio en la cultura Quechua-Aymara.
Etimológicamente Wiphala surge de la palabra “Wiphay” que eses voz de triunfo, usada hasta hoy en las fiestas solemnes y en actos ceremoniales, unido el término “laphaqi” (entendido como el fluir en el viento de un objeto flexible), ambas palabras de la lengua aymará.
No existe un consenso en torno a la Wiphala, tema que ha despertado la polémica dentro de los académicos.
Muchos historiadores niegan la idea de que haya pruebas arqueológicas sobre la existencia de este emblema andino en la antigüedad; incluso, algunos se atreven a decir que es una invención del siglo XX.
Aunque resulta poco coherente, considerar la existencia de una bandera rectangular al modo occidental actual; y que en el mundo andino precolombino no ha existido el concepto de “bandera”; todo apunta a la existencia de un emblema a modo de estandarte cuadrado, tal como viene reproducido en la actualidad.
La muestra más certera de este estandarte se encuentra dentro de los vasos ceremoniales denominados K’ero o Quero, en donde se distingue una fila de personas, una de las cuales porta consigo un banderín cuadrado con la forma de la Wiphala.
Es obvio que los colores de este objeto arqueológico hayan perdido su nitidez luego del paso de los siglos; sin embargo, es innegable que se trata de un objeto representado por los ceramistas incas.
La Wiphala está fuertemente ligada a las comunidades andinas. Desde un comienzo fue un emblema del pueblo aymara-qhishwa.
Existen variantes de acuerdo a la disposición de los colores, según el pueblo andino representado: Kuntinsuyu, Quallansuyu, Chinchasuyu, Antisuyu), pero la más extendida es la de la diagonal blanca, correspondiente al Quallansuyu (ó Collasuyu).
Algunas fuentes señalan que fue creada hace más de mil años, otras estiman que se remontan a 2 mil años.
Se cree que era utilizada en tareas de agricultura y ceremonias; por ejemplo, en Perú se encontró un objeto parecido a la Wiphala sobre una tumba con más de 800 años de antigüedad. También se han hallado otras insignias con los colores de la Wiphala pintados sobre una roca, tejidos y vasos, en varias regiones de Bolivia. Se estima que esas obras se remontarse antes del siglo XV.
Los orígenes de la Wiphala siguen siendo dudosos, pero no su existencia como símbolo de las comunidades andinas.
La Wiphala es cuadrangular por representar la igualdad y la armonía. Sus colores, originados a partir de la descomposición del rayo de luz, representan diferentes significados.
- Rojo: Madre Tierra y la propagación del hombre andino en el continente.
- Naranja: La sociedad y la cultura. Simboliza educación, salud, medicina y formación.
- Amarillo: La energía y la fuerza. La práctica colectiva de la humanidad y la solidaridad.
- Blanco: El desarrollo de la ciencia y la tecnología, el arte y el trabajo intelectual. Representa el tiempo para el progreso intelectual.
- Verde: Economía y producción andina. Simboliza la riqueza natural.
- Azul: El espacio cósmico y la infinidad. Expresión de los sistemas astrales y sus efectos naturales en la Tierra.
- Violeta: La política y la ideología andina. Simboliza la filosofía y el poder armónico de los Andes.
Los lados de la bandera y sus cuadrados interiores mantienen una proporción idéntica; lo que simboliza igualdad y unidad en todos los pueblos andinos.
La Wiphala es más que una bandera. Simboliza la doctrina del Pachakama (orden Universal), y la Pachamama (Madre Tierra) que forman la energía, el espacio, el tiempo y el planeta.
Además, los cuadrados internos de la Wiphala representarían 5 principios de conducta de la comunidad andina:
- No ser vago
- No mentir
- No robar
- No matar
- No tener vicios
No obstante, en la actualidad son los pueblos aymaras bolivianos los principales defensores de la existencia de la Wiphala desde tiempos remotos, y por si fuera poco, se ha convertido en patrimonio y emblema nacional de Bolivia. Es decir, que siendo parte de la cultura aymara, es un elemento importante de la cultura boliviana.
Por ello la Wiphala boliviana es la más divulgada dentro de las naciones andinas, que se caracteriza por la diagonal blanca correspondiente a la dirección del Collasuyu.
El estandarte de la Wiphala es un cuadrado perfecto, dividido en siete cuadrados por lado, lo que hacen un total de 49 cuadrados, los cuales tienen los colores del arcoiris dispuestos de modo diagonal: el blanco, el verde, el amarillo, el rojo, el naranja, el azul y el violeta.
Esta simbología se encuentra íntimamente relacionada con la chakana andina (cruz andina escalonada), debido a que crea ordenamiento similar hacia el mundo cosmogónico andino, desde sus dos principios básicos: yanantin o dualidad masculina-femenina y tawantin o doble dualidad, dividida en cuadrantes.
Wiphala atribuye a cada región un determinado color, este se halla representado por la diagonal de la izquierda que nos hace recordar la diagonal de la chakana como símbolo del camino inca. Las divisiones de las regiones se llamaban “suyo”, a las cuales les correspondían los siguientes colores: el rojo para el Chinchaysuyo, el verde para el Antisuyo, el blanco para el Collasuyo y el Amarillo para el Contisuyo. Y a todo el territorio perteneciente al imperio Inca Tahuantinsuyo, que le correspondía los siete colores del arcoiris.