La Semana Santa, en muchos lugares del mundo, se ha tomado como un período de vacaciones, fiestas y diversión, cuando en realidad su principal propósito es conmemorar un hecho histórico-religioso, y manifestar los actos de fe. Tiene un gran sentido espiritual, de recogimiento y reflexión. Es así como se interpreta la Semana Santa en España.
Orígenes e historia de la Semana Santa en España
El símbolo característico de celebración de la Semana Santa en España es la salida a la calle de procesiones organizadas por confraternidades o cofradías, que son congregaciones de feligreses. Las expresiones de fe están influenciadas por la tradición e íntimamente ligadas a las costumbres de cada pueblo.
La Semana Santa en España como a nivel mundial se encuentra con la última semana de Cuaresma del calendario católico, y es una de las mayores expresiones de la religión en España. Está ubicada entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección. En ocasiones se la llama Semana Mayor.
La procesión hasta el Sábado Santo recibe el nombre de estación de penitencia. Las procesiones que se desarrollan el Domingo de Resurrección no son de penitencia, sino de gloria.
El cortejo cuenta con unas andas (especie de camillas), llamadas pasos —en algunas localidades conocidas como “tronos”—, sobre las que trasladan esculturas con los personajes evangélicos relacionados con la detención, muerte y resurrección de Cristo.
Los feligreses de las cofradías que participan en el cortejo lo suelen hacer vestidos con túnicas y gorros cónicos forrados con una tela que les sirve de antifaz. Estos hermanos suelen conocerse como nazarenos o penitentes.
Algunas celebraciones en lugares concretos han recibido reconocimiento de Interés Turístico Internacional o Nacional. La Semana Santa en España está en estudio para ser declarada manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Lo que si es seguro es que forma parte de las tradiciones españolas , tan importante como la navidad en España.
Pero así como España, también otras naciones de Latinoamérica la celebran con mucho fervor. Vemos como forma parte de las costumbres y tradiciones del Perú, o de las fiestas populares de Venezuela.
Historia
En la Edad Media la religiosidad del europeo occidental era comunitaria, la religión impregnaba toda su vida social, aunque hubiese pecado en la sociedad. La religiosidad también era festiva y de motivo para algunas celebraciones. Además, la misericordia de aquel hombre estaba llena de santos y devociones particulares.
El término “cofradía” y “hermandad” se usa indistintamente, sin embargo, en todos los documentos bajomedievales son llamadas cofradías. En esta etapa se reunían miembros del mismo gremio o estamento (grupo social) con fines benéficos o para rendir culto a un santo patrón.
Las cofradías solían ser piadosas, constructoras (apoyaban construcciones), benefactoras, de personas pertenecientes a un grupo social (gremiales, de clérigos, etc.), de personas pertenecientes a una misma etnia. Dentro de las cofradías piadosas estaban las culturales (de Cristo, de María o de santos), las parroquiales, las de salvación personal o de la de difuntos y las de penitencia.
Las cofradías de penitencia, que participaban en las procesiones de Semana Santa, se organizan a partir del siglo XVI, como resultado del reto de Martín Lutero a la sede de Roma a partir de 1517, al Concilio de Trento de 1545 y a los primeros autos de fe, según el clérigo Federico Gutiérrez, experto en temas de Semana Santa. En estas condiciones el pueblo sentía la necesidad de demostrar su catolicismo en un culto público.
En España y otros países de Europa la Edad Contemporánea (a partir de Revolución Francesa) fue marcada por conflictos violentos, entre clericalismo y anticlericalismo, los cuales generaron cambios en las relaciones entre Iglesia y Estado; y en la vida dentro de las cofradías de penitencia.
Entre finales del siglo XIX y comienzo del siglo XX las ciudades donde había un número significativo de hermandades católicas comienzan a crear federaciones locales vinculadas a la jerarquía eclesiástica con los apelativos de Federación, Consejo General o Agrupación de Hermandades y Cofradías.
España comenzó a destacarse como destino turístico internacional a partir de la década de 1960. Desde 1980 el Estado ha ido considerado a la Semana Santa en España, en sus diferentes lugares como de Interés Turístico Nacional o Internacional. Las primeras semanas en recibir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional fueron Sevilla, Valladolid, Zamora, Málaga y Cuenca.
Tradiciones de Semana Santa en España
La Semana Santa en España se festeja con mucha emoción. La gente forma parte activamente de los actos y tradiciones. Noche día y día, las calles se convierten en espacios multicolores donde se mezcla música de tambores, coloridas flores y el arte de las esculturas religiosas, creando así un escenario fastuoso. Es una tradición con mucho arraigo como los bailes típicos de España.
Es una fiesta religiosa que se vive con mucha intensidad y arraigo en España, pero cada región tiene tradiciones diferentes. Hay algunos sitios donde las Semanas Santas son sencillas y silenciosas, y otras muy festivas. Se celebra en todas las ciudades y puntos de España. Sin embargo, hay celebraciones en varios lugares, que por sus especiales tradiciones, atractivo y singularidad, son muy conocidas y han sido declaradas de Interés Turístico Internacional, lo que le ha conferido a la Semana Santa en España un lugar privilegiado a nivel mundial, por lo cual es meritorio conocerlas.
Semana Santa en Cartagena, España
La Semana Santa en España cartagenera tiene como rasgo más destacado el orden de los penitentes, que marchan al unísono, al son del tambor, y permanecen estáticos en las paradas. Fue la primera de la Región de Murcia en recibir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional, en el año 2005.
La Semana Santa de Cartagena tiene diez días de procesiones que se extienden desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.
Los procesionistas cartageneros se congregan en cuatro cofradías, que de acuerdo a su orden de participación en esa semana son:
- Ilustre Cofradía del Santísimo y Real Cristo del Socorro: procesiona la Madrugada del Viernes de Dolores abriendo los cortejos de Semana Santa en toda España. Su color distintivo es el negro.
- Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el Doloroso Paso del Prendimiento y Esperanza de la Salvación de las Almas (Californios). Su procesión la realizan el Viernes de Dolores, Domingo de Ramos, Martes, Miércoles y Jueves Santo. Su color distintivo es el rojo.
- Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Marrajos). Días de desfile: Lunes, Viernes (Madrugada y Noche) y Sábado Santo. Color distintivo morado.
- Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado (Resucitados): desfila el Domingo de Resurrección, cerrando con diez días de procesiones. Color distintivo blanco.
Las procesiones se distinguen por el perfecto orden de los penitentes que marchan al son del tambor, avanzando y parando todos a la vez. En sus paradas permanecen estáticos. La disciplina de este orden, la flor, la luz de los tronos y hachotes, así como la música, son rasgos característicos de esta Semana Santa.
Igualmente, tiene un importante patrimonio formado por obras de José Capúz, Juan González Moreno, Mariano Benlliure, Francisco Salzillo y Federico Coullaut-Valera, entre otros. Otra que destaca son los bordados de los mantos y estandartes o sudarios, los que datan del siglo XVIII y XIX.
La mayoría de las procesiones salen y se recogen en la Iglesia Santa María de Gracia, ubicada en la Calle del Aire, en pleno casco antiguo de la ciudad; templo del siglo XVIII que nunca llegó a culminarse su fachada y tuvo que ser reconstruido su interior después de los acontecimientos ocurridos en Cartagena, durante los primeros días de la Guerra Civil Española en 1936.
Semana Santa en León, España
De la Semana Santa en España, la leonesa se remonta al siglo XVI, tradición que contempla arte y devoción por igual. Arte por los extraordinarios pasos (antas) que participan en sus procesiones, los cuales son fabricados en los talleres de Juan de Juni, Gregorio Fernández, Luis Salvador Carmona, Víctor de los Ríos y Francisco Díez de Tudanca, entre otros. Y devoción por sus dieciséis cofradías y hermandades, y sus cofrades, llamados popularmente “papones”.
Desde la emocionante salida de la antigua imagen de la Virgen del Camino, conocida popularmente como la del Mercado, en la tarde del Viernes de Dolores, y hasta la soltada de palomas en la mañana del Domingo de Resurrección, en la plaza Catedral; un total de dieciséis cofradías y hermandades penitenciales -algunas con más de cuatro siglos de existencia- organizan treinta procesiones.
Desfilan por las calles centenares de espectaculares grupos escultóricos, llevados a hombros por los hermanos trabajadores: organizan Vía Crucis procesionales, rondas lírico-pasionales, conciertos, pregones, etc. Todos ello en medio de la mayor expectación popular.
A las 12 en punto de la noche del Jueves Santo, salen los cofrades de Jesús Nazareno, dirigidos por su Abad y la Junta de Seises, y teniendo como protagonistas a los componentes de “La Ronda”. Durante toda la noche y por las calles de la ciudad, acuden ante las autoridades para anunciar la salida de la procesión de los Pasos.
Campana, clarín y tambor cortan el silencio de la noche leonesa, con sus peculiares toques de llamada; entonando seguidamente uno de los hermanos la frase secular: “Levantaos hermanitos de Jesús, que ya es hora”. Es uno de los actos más folclóricas de la Semana Santa en España.
Semana Santa en Madrid, España
Es la celebración popular más espectacular de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la capital de España. Esta manifestación de religiosidad católica es llevada a cabo por un grupo de hermandades, cofradías, congregaciones y esclavitudes, algunas con varios siglos de historia, que realizan procesiones en las que portan imágenes sagradas, representando distintos momentos de la pasión de Cristo y de los dolores de María, su madre.
Desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, millares de personas se aproximan a la ciudad para asistir a las distintas procesiones que recorren las calles de Madrid. El ambiente creado por el repicar de los tambores y trompetas, y la vistosidad de los coloridos trajes de los cofrades, es una de las señas de identidad de la Semana Santa en España.
Madrid conmemora intensamente la pasión y muerte de Jesucristo, no sólo en la exaltación de su devoción, sino en la celebración de otros actos culturales paralelos. Mientras iglesias y basílicas programan conciertos de música sacra, las distintas cofradías salen a la calle con los pasos que llevan preparando durante todo el año, y los mejores restaurantes y pastelerías de la ciudad añaden a sus cartas platos típicos de Semana Santa, con un toque castizo.
Semana Santa en Málaga, España
En Málaga es un gran evento de carácter religioso, social y cultural, que se celebra cada año en la ciudad, la cual fue declarada de Interés Turístico Internacional el 16 de febrero de 1980. Se realizan desfiles procesionales desde el Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo, quedando el Sábado Santo como lapso hasta el Domingo de Resurrección, cuando sale Jesús Resucitado acompañado por una representación de todas las corporaciones.De la Semana Santa en España, la de Málaga es sin duda una de las más fastuosas.
Las andas (camillas) sobre las que son llevadas las santificadas imágenes se denominan tronos en Málaga, a diferencia de la mayoría de las otras ciudades donde se celebra la Semana Santa. Los tronos poseen evidentes diferencias con los pasos de las demás ciudades: mientras que los últimos son llevados por costaleros sobre la cerviz, los primeros son cargados por hombres de trono, que meten su hombro debajo de los varales —piezas de metal o madera de varios metros de longitud, que sobresalen del cajillo (estructura) del trono—; además los tronos acostumbran ser, en su gran mayoría, de tamaño mayor que los pasos.
A semejanza de las otras ciudades, en Málaga cada cortejo procesional está formado por dos tronos (Cristo y Virgen), los cuales son acompañados por penitentes (nazarenos, que pueden llevar velas o enseres, como libros de reglas, faroles…) y promeseros (los que prometen penitencia a cambio de algún favor, y van acompañando al trono detrás de la banda).
La escolta a los Sagrados Titulares que se veneran por parte de los cuerpos militares y de seguridad del Estado, como la Brigada Paracaidista, la Legión, la Marina, los Infantes de Marina, la Policía Local o la Guardia Civil, es una de las características de esta ciudad. Hecho que también distingue a la Semana Santa en España, de manera general.
Las hermandades y cofradías basan sus actividades en tres pilares fundamentales: formación, culto y caridad. Aparte de cumplir la penitencia son múltiples las obras asistenciales que realizan en Málaga, como financiar comedores sociales, entregar alimentos o atender a personas mayores y/o enfermas. Cada corporación realiza cultos internos a lo largo del año, en los cuales se acostumbra presentar a las imágenes a niños pequeños, y se entregan medallas con el sello heráldico de la organización religiosa.
Las diferentes hermandades están organizadas en una Agrupación de Cofradías, fundada en 1921. Sus miembros son elegidos cada cuatro años, por los hermanos mayores de las diferentes cofradías. Esta institución es independiente del gobierno y se encarga de todo lo concerniente a la organización de la Semana Santa, incluyendo las gestiones ante los organismos oficiales.
Semana Santa en Zamora, España
En esta localidad es una expresión de religiosidad popular católica, reconocida como La Pasión de Zamora. Es el más sobresaliente acontecimiento religioso, cultural y social de la zona, cuya evolución refleja su propia historia y desarrollo como ciudad.
Su celebración se remonta al año 1273, por lo que es una de las más antiguas y prestigiosas del país, además de tener una importante repercusión a nivel internacional. Esto le da un carácter histórico a la Semana Santa en España. Es la primera ciudad del país que posee su propio Museo de Semana Santa, desde el año 1957, fundado con el fin de conservar y exponer al público los pasos procesionales de las cofradías, alojados hasta ese momento en varios locales.
Por el fervor zamorano con que se vive la celebración, donde se destacan sus acentuadas señas de identidad, como la devoción, la sobriedad, el silencio, el respeto y el fervor, fue declarada de Interés Turístico Internacional en 1986, por lo que pasó de tener unos 60.000 habitantes, a más de 300.000, luego de tal distinción.
Adicionalmente, la Junta de Castilla y León, bajo la supervisión del Ministerio de Cultura del Gobierno de España la declaró Bien de Interés Cultural, el año 2015. Es la primera Semana Santa de España en recibir la referida declaración. Luego este último reconocimiento la Semana Santa zamorana aspira a ser reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Procesiones de Semana Santa en España
La celebración de la Semana Santa en España es una tradición indescriptible, con ceremonias muy diversas en las que se mezcla el fervor religioso con el arte, y un valor estético majestuoso que atrae a creyentes y no creyentes.
En España son muy escasos los pueblos o ciudades que no cuente con celebraciones de Semana Santa que merezcan la pena presenciarlas, pero es imposible registrarlas todas, de manera que se han seleccionado las procesiones más espectaculares de ese acontecimiento religioso.
Las campanillas del viático (administrar la comunión a moribundos) y el golpear de los cirios en el suelo son los únicos sonidos que rompen el silencio en la impresionante procesión del Yacente de Zamora, cada jueves Santo por la noche. Grandes cruces de madera y miles de zamoranos emocionados acompañan el recorrido por esas calles hermosas de la ciudad, para terminar en la plaza de Viriato, con la apasionante interpretación del Miserere.
Es posible que la noche del Viernes Santo sea la más larga del año en Sevilla. Tradición religiosa que llaman ‘Madrugá’, la cual llena de fervor las calles de la capital hispalense al paso del Jesús del Gran Poder, la Esperanza de Triana, la Macarena o el Cristo de los Gitanos, figuras más representativas de la creencia católica de la localidad.
Las retahílas que se entonan desde los balcones son la mejor banda sonora para esta madrugada, colmada de público y de sentimiento, en la que millares de costaleros se ofrecen bajo los pesados pasos de metales preciosos.
Uno de los actos que más llama la atención es el Pregón de las Siete Palabras, que cada mañana de Viernes Santo anda a caballo la ciudad para anunciar el Sermón que se celebra a mediodía en la plaza Mayor.
Además de un programa repleto de procesiones suntuosas, estos días las iglesias de toda Valladolid permanecen abiertas para poder admirar de cerca y con calma la extraordinaria calidad artística de sus tallas.
Las atracciones religiosas son numerosas en Málaga. Los extraordinarios tronos, algunos balanceados por 300 hombres; la procesión de Jesús ‘El Cautivo’, el más idolatrado en la ciudad, o la procesión de María Santísima de la O, que luce con orgullo su túnica roja, son sorprendentes.
Una de las novedades que presenta más curiosidad es el manto de la Virgen de las Penas, donde participan diez jardineros del municipio, los cuales utilizan 3 mil 200 margaritas blancas, Mil 800 claveles blancos, helecho, rosas y heliconias para tejer su manto.
Comidas de Semana Santa en España
El potaje de vigilia:
Es un potaje que se ha servido los viernes de cuaresma generado por la prohibición religiosa de comer carne en esos días. El preparado contiene bacalao en salazón. También se consigue bajo el nombre de Potaje de Bacalao con Garbanzos y Espinacas.
El bacalao por provenir de una salazón debe dejarse en remojo un día antes. El potaje se acostumbra elaborarlo con garbanzos y caraotas blancas, todo ello cocido con unos manojos de espinacas y cebolla, ajos, aceite y pimentón.
Los garbanzos se cocinan en agua hasta que comiencen ablandar, luego se añade el bacalao, la espinaca y se espera a que esté preparado. Se agrega también un sofrito y hojas de laurel. Se deja reposar una media hora antes de servir. El arte de esta preparación está sólo en conocer el momento exacto en el que se añade el pescado y la espinaca, sobre los garbanzos hirviendo.
En otros lugares del mundo también se respeta la tradición de no comer carne el jueves ni viernes santos, por ello el, pescado es un excelente sustituto. Por ejemplo, dentro de los platos típicos de Venezuela para Semana Santa tenemos el sancocho de pargo o el pescado salado.
Buñuelos de Bacalao
Por lo general el buñuelo es un bolo de masa confeccionado con harina, aceite y agua, el cual se fríe con abundante aceite. Si son de bacalao, se utiliza este pescado como ingrediente principal de la masa, que mezclado con otros ingredientes y aderezos que hacen de esta receta un auténtico manjar.
Papas viudas a la Riojana
Se les llama así porque son guisadas sin carne. Su elaboración es igual a la de las papas a la Riojana, solo que se descarta el chorizo. Es un guiso que cada vez se prepara más en Semana Santa, por su fácil elaboración, ingredientes económicos, de exquisito sabor saciables al hambre.
Porrusalda
Es una receta originaria del País Vasco. Se hace un caldo de ajoporro al que se le agregan papas, cebolla, zanahoria y/o calabaza. En algunas regiones como Vizkaya se le agregan trocitos de bacalao desmechado.
También es consumido en otras regiones de España durante todo el año, por ello a la receta le han agregado carne, como carrilleras o butifarra picada. En restaurantes más sofisticados podemos encontrar la porrusalda con salmón o gambas, o incluso, una crema de este caldo de puerros.
La Semana Santa en Sevilla, España
La majestuosidad y devoción que se sienten en Sevilla durante Semana Santa es una de las experiencias más indescriptibles y extraordinarias que se puedan vivir. Conmueve a cualquiera que lo presencie por primera vez.
Una de las procesiones más emotivas y populares es la de El Gran Poder que se desarrolla en la madrugada del Viernes Santo. Esta cofradía sevillana la integran 2.400 nazarenos, una de las más numerosas de todo el país, y su paso es el más antiguo. La luz del alba que baña las túnicas negras, confieren a esta procesión un aureola mística única.
Las procesiones de la Virgen Macarena o del Jesús del Gran Poder son las más conmovedores demostraciones de religiosidad, y los sevillanos lo viven con mucha intensidad, como pocos pueblos lo viven en el mundo. Quizás la religión en México tenga una demostraciones de fe parecida, con la peregrinación hacia la basílica de la Virgen de Guadalupe.
Postres de Semana Santa en España
Las clásicas torrijas, los pestiños o monas de Pascua forman parte de la oferta repostera para endulzar la Semana Santa en España, un periodo donde recogimiento y fiesta siempre se acompaña de una buena mesa y mejor postre. A lo largo de la Península son muchas las tradiciones y formas de presentar platos típicos como las torrijas, que van desde las de leche hasta las caramelizadas y que dependiendo de la localidad e incluso la casa toman distintas formas.
El Pestiños con miel
Es un dulce del sur de España, desde Andalucía hasta Murcia o Extremadura, que se consume tanto en navidad como en Semana Santa. Es elaborado con masa de harina, frito en aceite de oliva y pasado por miel. También se puede sustituir la miel por azúcar. A la masa se acostumbra darle sabor con naranja, canela y ajonjolí.
Su tamaño y forma varían de acuerdo al lugar donde se elaboren. Son reconocidos los hechos en Medina Sidonia, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, y otras poblaciones de esa provincia. En el resto de Andalucía Occidental se consumen todo el año.
La forma de lazo o pajarita, se logra tomando una pieza de masa ovalada y doblando hacia el centro los laterales.
La Torrija:
Tan sencillo como sabroso. Es un dulce tradicional de Semana Santa que consiste en una rebanada de pan duro (de varios días) sumergida en leche y, después de ser rebozada en huevo, frita en una sartén con aceite. Luego, según gustos y recetas, se aromatiza con ingredientes como canela o algún licor, y se endulza con miel o azúcar.
Se presume que nacieron a finales del siglo XV en los conventos de Andalucía para aprovechar el pan que sobraba. Su gusto y fácil preparación hicieron que se extendiera rápidamente.
Las rodajas de pan deben tener un grosor no mayor a 2 cm, se agrega sobre leche caliente, a la que se le ha añadido azúcar y canela, hasta que se remojan suficientemente, luego se rebozan en huevo batido, y se vierten en aceite sobre una sartén muy caliente, hasta que se dora el pan por ambos lados. Posteriormente se puede remojar en vino blanco o algún licor dulce como anís, o en un almíbar elaborado con agua y miel.
Esta receta tiene un el truco inexplicable de añadir un clavo metálico para detener la producción de espuma debido a la fritura del huevo y de la leche.
Actualmente se elaboran variedades vegetarianas que sustituyen la leche de vaca por leche de soja, y los huevos por harinas de garbanzo, u otras leguminosas.
La Mona de Pascua
Es una torta de Pascua cuyo consumo simboliza que la Cuaresma y sus privaciones han terminado. Es de origen valenciano y catalán. Se ha convertidio en un símbolo característico de la Semana Santa en España.
El nombre procede del término árabe “munna” que significa “provisión de la boca”, regalo que los moriscos (natural del norte de África) hacían a sus señores. El pueblo que más fama tiene en la fabricación de este producto es el de Alberique, municipio valenciano.
Su consumo en la Comunidad Valenciana por lo general está restringido a la Pascua, aunque se degusta durante todo el año. Para su preparación se utilizan harina, azúcar, huevos y sal. Es una masa que conlleva mucho trabajo en su amasado, y requiere una hora de reposo previa a su cocción. Existen diversas variedades, pero la que más se conoce es la llamada “panquemado”.
La que se consume durante las fiestas de Pascua es un bollo elaborado con la misma masa que el “panquemado” el cual lleva uno o varios huevos (dependiendo del tamaño) con la cáscara pintada. Estos huevos se introducen en el dulce como elemento decorativo aunque también ayudan a darle forma. Las figuras son variadas, más que todo de animales como serpientes, lagartijas o monos. Finalmente, está recubierta por anisetes de colores.
La mona se acostumbra consumir durante la merienda de los días de pascua, acompañada de la longaniza (salchicha) de Pascua; también es posible acompañarla de chocolate si la mona ha sido polvoreada con azúcar y no tiene el huevo cocido. Es tradición quebrar el huevo en la frente de otra persona.
Tradicionalmente el Lunes de Pascua se reúnan dos o tres familias o un grupo de amigos para comer la mona juntos.
Por su parte, Cataluña le ha hecho una transformación a la mona que la muestra totalmente diferente. Su forma es más cercana a la de una tarta. Se sustituyó el huevo de gallina por uno de chocolate, que acabó siendo la base de la mona, al cual los pasteleros le impregnaron figurar.
El Panquemado
Es una variante de la mona de Pascua, pero su elaboración es básicamente la misma, la cual es típica de la comunidad valenciana durante la Semana Santa. Las formas son diversas formas de animales como serpiente, lagartija o mono. Finalmente, está recubierta por anisetes de colores.
Borrachuelos malagueños
Es el dulce típico de Málaga, sobre todo en Semana Santa, tiempo en que las pastelerías se llenan de ellos. Se caracteriza por una masa muy similar a la del pestiño y emborrachada en vino, de allí su nombre. Se rellena normalmente con cabello de ángel, aunque opcionalmente puede agregarse dulce de batata.
Roscos de Semana Santa
Los roscos o rosquillas es un postre típico de muchas zonas de España pero toman protagonismo especial en Andalucía, especialmente en Cádiz- en tiempo de Cuaresma. Así como muchos platos y postres de la cocina andaluza, los roscos de Semana Santa también tienen su origen árabe. Para su preparación se requiere aceite, harina, levadura, huevos, leche y azúcar. Es una receta fácil y económica.
Canutos
En Castilla-La Mancha, los canutos son un dulce típico en Semana Santa. Su confección es parecida a las rosquillas, en cuanto a ingredientes se refiere, pero el uso de unos caños para enrollar la masa y freír, convierten a este dulce en una exquisitez.
Bartolillo
Por su forma podríamos decir que son una especie de empanadillas de forma triangular, rellenas de crema pastelera. Se elaboran con una masa muy fina. Son dulces típicos de la repostería madrileña que se acostumbran hacer en Semana Santa.
Pan dormido
Es un dulce característico de la cocina de Teruel, específicamente en la localidad de Albarracín, Esta especialidad repostera tiene forma de pasta o galleta, y es habitual servirlo en Semana Santa. Su confección no es tan sencilla, lleva varias horas. Se inicia con la preparación de la masa que debe recibir varias fermentaciones, para luego pintarse con clara de huevo e introducirse en el horno.
Monumentos de Semana Santa en España
Desde el punto de vista de la iglesia católica el término “monumento” tiene dos connotaciones: uno ligado a la eucaristía, donde se llama monumento de Semana Santa al altar donde se conserva la hostia consagrada, del Jueves al Viernes Santo.
La conservación de la hostia pudo haber tenido su origen en la antigua regla eclesiástica según la cual varios días y sobre todo los viernes, no se consagraba; por lo que se solía reservar en un lugar las hostias consagradas días anteriores, para Viáticos de los enfermos, o para comulgar el sacerdote en próximos días.
Debido a esto el sacerdote, los días jueves bendice dos hostias de las cuales consume una y otra se lleva en procesión solemne al Monumento hasta el día siguiente viernes que no se consagra. A esta misa se le llama de Presantificados.
Adicionalmente, la ceremonia de depositar el Cuerpo del Señor con el ceremonial que actualmente se practica, se aprovecha también para que los fieles consideren las angustias y trabajos que soportó del Jueves al Viernes. Simboliza además el tiempo que Jesucristo estuvo en el sepulcro, etc.
Por antonomasia el llamado Monumento de Semana Santa es el Sepulcro del Señor, y se dispone ahora en una capilla lateral o ubicada fuera del templo pero cercana a este, sin que pueda celebrarse en ella la misa del Jueves, ni la solemne liturgia del Viernes, ni el Oficio de tinieblas, Debe tener un altar sobre el cual se ha dispuesto sagrario vacío; pero que reciba en su interior los cálices con las formas bendecidas en la Misa en la Cena del Señor, y las hostias que han sido santificadas exclusivamente en la Misa del Jueves Santo.
El Monumento entonces puede ataviarse el con todo el aparataje festivo como cortinajes, adornos, frontal blanco, flores y un número de velas blancas no menor de doce, según lo decidido por Benedicto XIV.
En Roma, el Papa acostumbra llevar a pie y con la cabeza descubierta el cáliz con la Sagrada Hostia hasta la capilla Paulina en la que está dispuesto el Monumento, bajo un pabellón magnífico cuyas varas llevan los obispos con los ornamentos en las manos. Cientos de candelabros iluminan la grandiosa capilla o decorada por los dibujos de Bernini.
La otra connotación del término “monumento” se refiere a los símbolos e imágenes más emblemáticas de la iglesia católica como el Santo Sepulcro, el Nazareno, las vírgenes, los santos, artares, momentos históricos del catolicismo y del cristianismo, etc.
Momento en que Judas Iscariote vende a Jesús