Aprende todo sobre la Asociación de Cultivos de forma sencilla, sus beneficios, ventajas y mucho más.
¿Qué son los cultivos asociados?
Los cultivos asociados son aquellos que se realizan de manera conjunta en una misma zona de cultivo. Se trata de utilizar el terreno con la siembra de varias especies simultáneamente para buscar la mejora de los suelos, ya que dada la proximidad de una especie de planta con otra hace que se intercambien beneficios entre sí.
Beneficios
Estos beneficios están relacionados con mejorar la absorción de los nutrientes de las plantas, incremento de la capacidad de producción de la tierra, mantener un buen control natural de plagas, prevención de enfermedades del cultivo, obtener sombra o cobijo de una planta a la otra, utilizar una planta como soporte de otra, entre otros beneficios propios de la simbiosis.
Esta cercanía de las plantas hace que los frutos obtengan intensidad en su sabor y las plantas aumenten su tamaño, esto se debe a los diversos nutrientes que se generan en el suelo y también a las raíces que establecen una movilización de nutrientes llamada micorriza con microorganismos de formados en la tierra.
También se puede observar que algunas plantas pueden proporcionar compuestos bioquímicos a través de sus raíces, de su follaje, o por otros procesos, que pueden resultar nocivos para otras plantas vecinas. A esto se le conoce como alelopatía negativa.
Si por el contrario, si se observa que estas interacciones químicas entre las plantas son buenas para el desarrollo de una de ellas, de ambas o de varias, entonces estamos en presencia de la alelopatía positiva.
Un cultivo asociado bien combinado debe utilizar la hidratación adecuada, la luz solar, todos los minerales y otros nutrientes que le brinda el ecosistema, de manera eficiente. En el caso de las legumbres se aprovecha el aporte de nitrógeno al cultivo.
Estos compuestos bioquímicos actúan en el cultivo para atraer agentes para la polinización, repelentes plagas y enfermedades de las plantas, inhibir el desarrollo de otras plantas no deseadas, regular o estimular de crecimiento de la vegetación pretendida.
Estas características, pueden ser aprovechadas de manera ecológica para la conservación de la biodiversidad del medio donde se desarrollan los cultivos.
La biodiversidad es aquel escenario donde coexisten una variedad de especies en su medio natural, sean estas vegetales, animales, o ambas. La biodiversidad en este tipo de cultivo es importante porque puede ofrecer condiciones propicias para que las plantas sean resistentes a elementos externos inoportunos y perjudiciales, tales como la plaga, enfermedades y hasta condiciones climáticas adversas.
Se puede decir que el cultivo asociado es un prototipo de un policultivo, ya que al aprovechar el suelo, hermanando especies de plantas con la idea de beneficiarlas, es en parte, imitar los estados propios de la naturaleza, brindando un cultivo sostenible y amigable al medio ambiente. El asocio de cultivos es utilizado también en la agricultura tradicional y en otras como la permacultura y la agricultura ecológica.
Dentro de estas asociaciones se puede ver que la función de las plantas no siempre son las mismas, por ejemplo: existen plantas que tienen por finalidad servir de señuelo, con el fin de desviar o repeler insectos y las plagas. Otro ejemplo son las plantas acompañantes cuyo objetivo es brindar ciertos nutrientes o beneficios a la otra planta y también aquellas plantas que brindan sombra al cultivo principal. Generalmente se siembran o intercaladas o a las orillas del cultivo.
Los policultivos son varios: inhibitorios aquellos que tienen un impacto adverso en las siembras aledañas. Cultivos monopolísticos cuando su cultivo puede ser beneficioso para una de sus plantas vecinas y tóxico para otra dentro del mismo parámetro. Cultivos amensalístico son los que dejan impactos perjudiciales en un tipo de vegetación cercana y ninguno en las demás y el cultivo comensalístico, que al contrario del anterior, deja beneficios a un género de plantas a la cual acompaña y ninguno al resto.
Por último es importante antes de asociar cultivos, tomar en consideración una serie de elementos que pueden ser determinantes para obtener resultados positivos, es decir, debe ser planificada. Estos elementos son: saber qué tipos de cultivos se van a asociar y tener claro qué beneficios se obtendrán con ello; la adaptación de estas siembras a la zona de cultivo; productividad y rentabilidad de los mismos; plagas existentes en esas áreas de cultivo y la sensibilidad de las plantas a estas.
Un poco de Historia
Los cultivos asociados han existido a lo largo de la historia, existen registros de los cultivos realizados por los indígenas en Mesoamérica antes de la llegada de los españoles. La agricultura azteca hizo uso de ella a través de un cultivo que hoy en día se conoce como las tres hermanas, esto es, el cultivo de frijol, el maíz y la calabaza, que se realizaban en las chinampas, una especie de jardines flotantes donde se sembraba.
En China se utilizó desde la antigüedad para los cultivos de arroz, sembrando paralelamente el helecho mosquito, que es una planta diminuta acuática, que tiene la habilidad de absorber el dióxido de carbono, ellas eran utilizadas para darle protección al cultivo dejando el paso de la luz solar indicada para el crecimiento del arroz. Tal vez te interese leer sobre como sembrar arroz.
Ventajas y Desventajas de la Asociación de Cultivos
Existen numerosas ventajas y desventajas al momento de realizar los cultivos asociados. Comúnmente se obtienen en el balance entre las ventajas y las desventajas, más aspectos positivos y aprovechables que los desfavorables.
Ventajas
Para conocer estos, tenemos como ventajas las siguientes:
- se Logran elevadas producciones con respecto a la unidad de tierra labrada. Para el cálculo de la cuantía se utiliza una unidad de medida denominada Relación Equivalente de Suelo (RES) que tiene por finalidad hacer los cálculos del área del suelo del cultivo por especie de todas las plantas que se encuentran en la asociadas que sean equivalentes a una hectárea de terreno. Para determinar si es conveniente o no realizar los cultivos asociados los resultados de la Relación Equivalente de Suelo debe tener un rango superior a 1. De lo contrario no es conveniente asociar el cultivo.
- La utilización de los recursos como el agua, el suelo, la iluminación y otros, son bastante eficientes al optar por este sistema de cultivo. Asociar distinta vegetación con estructuras diferentes, genera beneficios para el cultivo en diversos sentidos como por ejemplo: captar adecuadamente la luz solar, cubrir el suelo con algunas plantas rastreras permite que se mantenga un suelo hidratado y sembrar plantas con tallos firmes ayuda dar soporte para el crecimiento de algunas trepadoras. En estos cultivos es recomendable el uso de la Buenas Prácticas Agrícolas para obtener un resultado eficiente y sostenible.
- En cuanto a la contaminación por plagas, este tipo de cultivo ofrece ciertas ventajas ya que al asociar plantas cuyo olor repele a los insectos y plagas puede ayudar considerablemente a disminuir o eliminar el uso de insecticidas, plaguicidas y otros fitosanitarios, lo que puede convertir al cultivo en orgánico. También destruye las hierbas inoportunas que crecen naturalmente y son molestas para el progreso del cultivo, esta destrucción se hace a través del adecuado sombreamiento o de la alelopatía, entre otros. Minimiza el riesgo de enfermedades en las plantas.
- El cultivo asociado aumenta la productividad ya que el espacio es aprovechado con diversidad de productos y, previo estudio, sus cultivos pueden dar el máximo rendimiento, por tanto, también representa ,económicamente hablando, una diferencia destacada con respecto a la agricultura de subsistencia.
- Reducción del riesgo de erosión del suelo ya que frecuentemente está sembrado y se mantiene protegido debido a su cobertura con los cultivos.
- obtener productos de mayor calidad: es el caso de la combinación de diferentes especies forrajeras en las praderas con objeto de proporcionar una alimentación más apetecible al ganado.
- La plantación de este cultivo provee al agricultor la posibilidad de obtener productos para comercializar previas a las del cultivo principal, por ejemplo: en el caso de algunas frutas que siembran asociadas con la finalidad de recoger sus productos en fechas previas a las del cultivo principal.
- Otro ejemplo: la asociación las plantas de lechuga con las de los calabacines, en este caso que puede observarse que la lechuga puede recogerse antes que las otras, porque sus lapsos de formación y desarrollo son diferentes. Estos procesos se dan con una gran variedad de asociaciones, de modo que el cultivo siempre abastece al agricultor de productos que puede comercializar a lo largo del año.
- En algunos cultivos se observa el aprovechamiento de la polinización cruzada dada la diferencia de cultivos y su florecimiento donde pasa el polen de una planta a la otra.
Muchos de los intercambios vistos entre los grupos asociados son de origen físico-químico, no obstante en la generalidad no se sabe que las hace generar. Estas clases de intercambios que no están específicamente clasificadas se conocen como interacciones alelopáticas.
Desventajas
Los cultivos asociados también presentan algunos inconvenientes que deben ser considerados a la hora de ponerlos en práctica. Entre los que se pueden mencionar están:
- Cuando no se cultiva con cuidado y se colocan las plantas muy cercanas entre sí puede existir competencia por sus subsistencias y resultar negativo el cultivo.
- No todas las clases o sistemas de cultivo pueden utilizar el cultivo asociado.
- Requiere de más trabajo en su cultivo y su mecanización es dificultosa.
- Requiere de una planificación y organización exhaustiva para su aplicación.
- Al ser un cultivo más trabajoso y planificado, no es apto para grandes extensiones de terreno.
Muchos cultivos que se pueden apreciar actualmente utilizan en su producción cotidiana el sistema de monocultivo, dedicándose a desarrollar un solo producto, esto es, si se quiere, un sistema menos complejo que el cultivo asociado.
En los criterios ecológicos y sustentables, es necesaria la diversidad por tanto es aconsejable estructurar los sistemas de cultivo en base a la biodiversidad y al buen manejo del medio ambiente. Este es un tema de preocupación de muchos países en el mundo, ya que se busca contrarrestar los efectos contaminantes de distintos químicos usados en los cultivos.
La mecanización en el cultivo de grandes extensiones de tierra aporta una facilidad para tanto en la siembra como en la cosecha de sus productos. Contrariamente los sistemas sustentables, como es el caso que nos ocupa, se ve limitado al uso de estos por la fragilidad del cultivo que aprovecha las cualidades de las plantas sembradas en conjunto y que en su crecimiento se entremezclan unos tipos con otros, lo que dificulta entrar una maquinaria al campo.
Es importante señalar que la aplicación del cultivo asociado o la utilización de diversos cultivos en una siembra, no es la solución a la problemática ambiental, ni de producción de alimentos y otros insumos, no obstante es un cultivo sostenible que disminuye notablemente el uso de químicos en el agro, mejora el uso de los recursos naturales y se obtienen de el productos de calidad.
Ejemplos
En los cultivos asociados se busca el equilibrio para dar fuerza a las plantas y aumentar su capacidad de absorción de los nutrientes, brindándole un suelo con muchas propiedades que favorezca el crecimiento de las plantas.
Los cultivos se pueden asociar de las siguientes formas:
- Cultivos de crecimiento breve con los de crecimiento tardío.
- Cultivos con raíz honda y cultivos con raíz cutánea.
- Cultivos de estructuras distintas.
Un ejemplo puede ser la planta Ocimum basilicum (Albahaca) sembrada en conjunto con la planta de Capsicum annuum (Pimientos): Este cultivo se utiliza mucho, debido a que juntos su producción es bastante eficiente, actúa como plantas acompañantes, por eso se complementan nutricionalmente. Con este cultivo se previene de insectos como la mosca y otros áfidos, igualmente sembrarlos en conjunto evita la proliferación de hongos y por consecuencia se mantiene el suelo sano.
Otro ejemplo es la siembra de las plantas Allium sativum ( Ajos), asociada con las plantas de Solanum lycopersicum (Tomates): La planta de ajo actúa como fungicida, bactericida y plaguicida natural, protegiendo de estos a las plantas de tomates.
También se pueden sembrar juntas las plantas de Allium ampeloprasum var. porrum (Puerro) más las plantas de Daucus carota subespecie sativus (Zanahoria): Ambas plantas se protegen de los insectos, particularmente del gusano de puerro y la mosca de la zanahoria.
La planta Coriandrum sativum (Cilantro) puede asociarse con cualquier hortaliza debido a que ella es una planta con mucho aroma y puede repeler a los áfidos.
Existen cultivos que se asocian con la intención de mejorar el sabor de sus frutos además de ayudar al desarrollo de la producción. Algunos de estos son:
La planta Borago officinalis (Borraja) que es una planta de origen Africano, se puede cultivar asociada a las Cucurbitáceas (pepinos, calabacines y otros). Estas últimas cuando no se polinizan no prosperan, por tanto sembrarlas al lado de las Borrajas que siempre atraen a las abejas por sus bonitas flores hace que sea posible la polinización de las Cucurbitáceas. Aparte de eso, la Borraja nutre a las otras plantas y les ayuda a potenciar el sabor de sus productos.
Otro cultivo interesante es el de las plantas Pomáceas (Manzanas) que al sembrarse cercanas a las plantas Stevia Rebaudiana (Estevia) curiosamente obtienen en su fruta más dulzor.
El Origanum vulgare (Orégano) también es otra planta que se puede cultivar junto a cualquier hortaliza, porque su olor intenso y sus propiedades va a hacer posible mejorar el sabor de la hortaliza y es perfecto para atraer a los insectos polinizadores.
La Salvia es una Lamiaceae que al sembrarse con las del grupo Brassicas (coliflor, brócoli), repele las plagas e incrementa el sabor de las coles
¿Cómo evitar el agotamiento del suelo?
El suelo es un medio para desarrollar la agricultura. A través de él se sustenta a las plantas. Cuando éste se agota, se vuelve infértil y no es posible producir.
La asociación de cultivos es sustentable y permite el cuidado del suelo. Para evitar su agotamiento es oportuno seguir las recomendaciones descritas a continuación:
- Realizar siembras de cultivos con distintos requerimientos energéticos. Debemos conocer qué nutrientes requiere la planta cultivada y cultivarla junto con otra que le proporcione lo requerido, ya que de este modo no agotamos los nutrientes del suelo.
- Si se siembra de manera rotatoria no se empobrece la calidad del suelo.
- Alternar los cultivos cada cierto tiempo dentro de la zona de cultivo para mantener los nutrientes del suelo.
- Sembrar las leguminosas (frijoles, garbanzos, habas, etc..) en conjunto con aquellos cultivos que requieran de nitrógeno para prosperar, ya que ellas pueden proporcionar este elemento a la superficie.
Tipos de cultivos
Los cultivos asociados se pueden realizar de varias maneras, esto con el objeto de maximizar los beneficios que ofrecen el suelo y las plantas. De acuerdo a cada clase de cultivo se realizará un tipo de siembra. Estos son:
Cultivos intercalados
Es cuando se siembra dos o más tipos de plantas a la vez en la misma área de terreno, pero en zanjas una al lado de la otra.
Cultivos mixtos
Se trata de la siembra de dos o más tipo de plantas en la misma área de terreno, sin zanjas ni otro tipo de estructura, sencillamente se mezclan unos con otros.
Cultivos en franjas
Al igual que los anteriores es cuando se siembran dos o más tipos de plantas en la misma zona de cultivo pero en hileras separadas por una gruesa franja que permite conservar el suelo. Este tipo de estructura es para poder tratar a cada especie por separado.
Cultivos de relevo
Este tipo de cultivo es posible cuando se siembra un grupo de plantas justo después de haber recogido los frutos del primer cultivo, es decir, en la cosecha del primer grupo sembrado. Se siembra secuencialmente y donde el segundo grupo cultivado utiliza mejor el espacio que ha dejado el primero y también aprovecha las bondades de sus despojos para optimizar su crecimiento.
Cultivos de relevo para abono verde
Una manera destacada de asociar es a través del relevo, tal es el caso de las leguminosas, que sus hojas y su estructura es cortada y colocada en la misma tierra donde se desarrolló, a este proceso se le conoce como abono verde, y se hace con la finalidad de mejorar el suelo del agro. Además ayuda a mantener la humedad del suelo por cubrirlo ampliamente. Así mismo este tipo de cultivo previene infecciones de plagas y otros daños en el cultivo. en el control o represión de plagas, enfermedades y malezas. El beneficio que ofrece es generoso con respecto al bajo costo de producción.
Los cultivos de relevos tienen como fin incrementar la cantidad de materia orgánica para abonar a la zona de cultivo de manera que aporte una gran cantidad de nutrientes al terreno. No hay una disposición fija sobre cómo deben ser los cultivos, siempre se realizarán de acuerdo a las características de las siembras y pro de las necesidades del suelo en ese momento. Para este tipo de cultivo se pueden usar, por ejemplo: las crucíferas, leguminosas y las gramíneas.
En el huerto
La asociación de cultivos en el huerto consiste en cultivar diferentes grupos de plantas en un espacio destinado a la siembra con la finalidad de la obtención de beneficios.
Para cultivar en un huerto es necesario considerar:
Su orientación para el aprovechamiento de la luz solar que beneficiará a las plantas. Dependiendo del espacio del huerto se puede cultivar en el suelo directamente o en maceta, y una vez determinado esto, se debe establecer una distancia entre las plantas así como su coexistencia. Es ahí donde el cultivo por asociación es donde juega un papel importante.
De la administración del cultivo depende su progreso, ya que si no se analiza las alianzas entre los tipos de plantas, es posible que el cultivo sufra las consecuencias como: excesiva plaga, competencia entre cultivos, exceso de sol y otros.
En la asociación de cultivos en el huerto se aprovecha mejor los recursos como el agua, la luz y los nutrientes al igual que en otros cultivos de asociación.
Es conveniente asociar plantas de familias diferentes porque entre ellas se pueden complementar o beneficiar con cada una de sus propiedades.
El tiempo de cultivo de las plantas es otro aspecto relevante a conocer, pues de este modo se puede considerar las posibles asociaciones acorde con el espacio que se dispone para cultivar.
Ejemplo de Asociación de Cultivos en el Huerto
Un ejemplo de este cultivo puede ser el de las Cebollas que se puede asociar perfectamente con las siguientes plantas: col, lechuga, pepino, zanahoria, tomate, remolacha, fresa y manzanilla. Se debe cultivar de la siguiente manera: cada cuatro metros de siembra de cebolla, se debe sembrar manzanilla u otra de las mencionadas anteriormente, en caso de la zanahoria tiene una ventaja adicional, que es que ésta aleja la mosca del cultivo de principal o cultivo de cebolla.
Hortalizas
Las cualidades de un suelo fértil es que contenga buena cantidad de potasio, fósforo y nitrógeno. Para cultivar las hortalizas es necesario que la tierra esté en buenas condiciones y así poder obtener los resultados deseados.
Las hortalizas se dividen en cuatro: hortalizas de raíz, hortalizas de hojas, hortalizas de fruta y hortalizas de flor.
Las hortalizas de raíz
Son aquellas especies vegetales que crecen bajo la tierra y poseen ramificaciones cuya función es hidratar a la planta por medio de la humedad de la tierra. Este tipo de hortalizas necesita principalmente absorber el potasio para el desarrollo de sus raíces. Ejemplos de este tipo de hortalizas pueden ser: la batata, el rábano, la cebolla, puerros, remolacha, entre otros.
Hortalizas de hoja
Son el grupo de hortalizas que se siembran generalmente en huertos, se emplean culinariamente crudas o cocidas, por ejemplo: la lechuga, la acelga, la espinaca, la endibia y la escarola, entre muchas otras. En cuanto a este tipo de hortalizas, es sabido que requieren de nitrógeno para el desarrollo del cuerpo de la planta que está estructurado principalmente por hojas verdes.
Hortalizas de fruta
Las hortalizas de fruta se refiere a aquellos comestibles que poseen frutos como por ejemplo: el tomate, el pimentón, pepino, calabacín, berenjenas, etc. Este grupo de hortalizas requiere de fósforo para intensificar el sabor de sus frutos.
Hortalizas de flor
Las hortalizas de flor son aquellas que tienen un tallo corto formando una roseta, sus hojas y tallo son comestibles, por ejemplo: el brócoli, la coliflor, la alcachofa, entre otras. Estas hortalizas requieren de fósforo para un mejor florecimiento.
Tomate
Una buena asociación para el tomate es la compañía de la zanahoria, dado a la similitud del tomate, necesita de tierra abonada y suelta, que contenga un buen drenaje.
La zanahoria se va formando verticalmente sin esparcirse hacia los lados, mientras que el tomate forma sus raíces de manera lateral. De manera que pueden coexistir sin dañarse una a la otra optimizando el uso del suelo.
Cilantro
El cilantro es una planta aromática que puede ser cultivada junto a cualquier tipo de hortaliza, ya que ayuda a repeler los insectos y todo tipo de áfidos. Se cultiva a través de semillas y crece en buenas condiciones en suelos quebradizos. Se siembran en filas separadas a treinta centímetros de distancia entre las plantas y a dos centímetros de profundidad.
Pimiento
Este tipo de cultivo asociado es similar al del tomate. Se cultiva a través de semillas a 15 centímetros de profundidad y de 25 a 30 centímetros entre planta y planta, y es conveniente que a medida que crezca la planta se sujete con estacas para evitar que se doble. Su asociación es productiva si se hace con acelgas, albahaca, espinaca, judía, lechuga y otras.