Las semillas de Lechuga es una de las mas cultivadas a nivel mundial, esta semilla proviene del Lactuca Sativa según su nombre científico, y es una de las hortalizas más consumidas a nivel mundial por su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y por su bajo nivel de grasas y carbohidratos por lo tanto es cultivada con fines alimenticios. Esta planta es conocida por sus grandes hojas y la conseguiremos en regiones semi-templadas, es decir, en zonas de alrededor de 18º C en todo el año.
Historia
El uso de la lechuga para usos medicinales se remonta en la antigüedad, de hecho, se presenta un acta legislativa redactada a principios de siglo IX donde Carlomagno pide que los campos cultiven la “lectuca” más adelante Lactuca Sativa o Lechuga. Siempre ha formado parte de diversas recetas naturales para tratar el insomnio, la anemia o para adelgazar.
Beneficios de la lechuga
La lechuga es importante para el consumo de las personas, ya que esta aporta propiedades beneficiosas para el organismo, como la vitamina A, B y C, magnesio, potasio, calcio y sustancias nitrogenadas previniendo así muchas enfermedades por ejemplo:
Combate el insomnio
Se ha demostrado la que la lechuga posee cualidades sedantes por lo que es recomendable para reducir los casos de ansiedad y para luchar contra el insomnio. Se recomienda remojar unas ramas de lechuga en 1 litro de agua y tomar esta infusión antes de irse a dormir para conciliar el sueño de manera exitosa.
Para enfermedades en el aparato respiratorio
Es ideal para tratar a personas que sufran alguna enfermedad en el aparato respiratorio, como tos o asma tomar una infusión realizada con lechuga cocida o simplemente tomar un vaso de zumo de lechuga.
Para bajar de peso
Por su cualidad saciante el consumo de esta planta es ideal para personas que estén a dieta para perder peso, deben incluirla en su dieta diaria ya que pueden consumir menos alimentos y sentirse llenos gracias a la lechuga, además de disfrutar de las cualidades y nutrientes que esta proporciona.
Para golpes o quemaduras
Si usted recibe un golpe o una quemadura (mientras esta sea leve) es recomendable aplicar un emplasto hecho con lechuga cocida sobre la zona afectada para aliviar las molestias producidas por esta.
Para controlar el colesterol
Si quiere mantener su colesterol controlado es esencial la ingesta de lechuga, ya que esta con su alto contenido en fibras se convierte en una gran aliada
Tipos de Lechuga
Este tipo de planta presenta una cantidad muy variada de especies; por ejemplo:
Lechuga Romana
Es el tipo de lechuga más común, es conocida por diversos nombres, como lechuga costina, orejona, lechuga Cos. Se caracteriza por sus hojas alargadas y su robusto nervio central, al contrario de las demás especies, esta es más tolerante al calor.
Tiene las hojas duras y un pequeño sabor amargo, es la ideal para preparar la famosa Ensalada Cesar, además de otros tipos de ensaladas
Lechuga Morada
Esta lechuga también llamada achicoria roja o lechuga italiana, es una lechuga de hojas de color rojizo, crujientes y presentan un sabor ligeramente amargo. Esta es famosa por sus grandes propiedades digestivas, su alto contenido en fibra y su bajo contenido de calorías.
No es recomendable comerla sola porque presenta un sabor muy fuerte.
Su coloración rojiza en los bordes es debido un pigmento llamado antocianidina, el cual lleva a cabo una actividad antioxidante en el organismo.
Algo curioso de estas plantas es que no forman parte de la especie de Lechuga lactuca sativa sino que pertenecen al género de las achicorias, de allí su nombre “Achicoria Roja”
Lechuga Criolla
Esta lechuga debe su nombre a que crece normalmente en Venezuela, necesita un clima semi-templado para crecer, tienen una raíz de unos 28 cm aproximadamente y sus hojas crecen sueltas con bordes variados, algunos son ovalados otros rizados y otros con forma de sierra. (Ver articulo: Región Oriental de Venezuela)
El sabor de esta lechuga es bastante suaves y su color y textura muy agradable para ser una de las lechugas más utilizadas.
Lechuga Mantecosa
Es un tipo de lechuga bastante pequeña, de textura suave formando cogollos redondeadas con bordes lisos.
Es una lechuga bastante baja en grasas, calorías y sodio pero con un alto contenido en vitamina A siendo un poderoso antioxidante, vitamina K y fosforo ayudando a la coagulación y a mantener tus huesos sanos.
Su sabor es dulce y por la delicadeza y fragilidad de sus hojas se venden en bolsas plásticas para evitar daños.
Lechuga Americana
Esta lechuga posee una textura bastante suave pero crujiente y su sabor es ligero, suave y delicado.
Esta es una de las lechugas que menos beneficios aporta al cuerpo humano, si posee nutrientes pero mucho menos que otras de su especie. Sus hojas son de un verde blanquecino, y por su apariencia redondeada tienen un aspecto muy similar al repollo. Separar las hojas de esta lechuga es bastante sencillo debido a como están formadas.
Lechuga Escarola
Esta lechuga posee bordes dentados o rizados. El cultivo de esta se hace mayormente en invierno. Es muy popular por su sabor amargo-dulce, que a muchos desagrada pero se hace una alternativa interesante para variar el sabor, además de adaptarse perfectamente a comidas crudas o cocidas.
Es una de las lechugas de más fácil digestión, no produciendo gases ni inflamación abdominal y por su alto contenido en ácido fólico es ideal niños y mujeres embarazadas.
Lechuga hidropónica
La hidroponía es una técnica de producción de cultivos sin suelo, este es reemplazado con agua con nutrientes que serán absorbidos por las plantas, permitiendo obtener hortalizas de excelente calidad, libres de plaguicidas e insectos. Haciendo uso eficiente del agua y fertilizantes. (Ver articulo: Tipos de Fertilizantes).
Debido a que el crecimiento de la lechuga es rápido, aproximadamente 45 días, permitiendo así que este método se pueda efectuar en todo el año. Por esta razón, en los últimos años la hidroponía se ha empleado para el cultivo de la lechuga. Ampliando así, el mercado de la lechuga hidropónica.
La lechuga hidropónica tiene muchas ventajas sobre la lechuga de campo, ya que debido a la técnica de cultivo que se emplea, la lechuga está libre de contaminaciones que frecuentan en los campos. Además de poseer grandes valores nutricionales.
La clave para que este tipo cultivo, es mantener una fuente equilibrada de valores nutritivos, creando una solución que contenga nutrientes macros, secundarios y micronutrientes.
Semillas de Lechuga
La lechuga es una de las hortalizas más fácil de cultivar y añadiéndole a estos los beneficios que aporta la comercialización de sus semillas se ha vuelto muy popular en casi todas las regiones del mundo. Sus semillas poseen forma alargada de unos 0,5 milímetros y su color es café, pudiendo ser oscuro o claro dependiendo de la semilla. (Ver articulo: semillas de Maiz)
Así como se pueden encontrar semillas directamente de la flor de la lechuga, también se pueden encontrar directamente en comercios, empaquetadas y listas para sembrar. De una forma u otra la calidad de la semilla es muy importante al momento de plantarla, ya que de esto dependerá la calidad de la lechuga.
Las semillas más fiables para sembrar son las que se vean más puras, limpias, sin ningún tipo de material ajeno a la semilla o basuras de la cosecha. Si la semilla proviene de envases comerciales, lo más recomendable es que no sean muy antiguas, ya que la semilla al ser un ente vivo, con el tiempo se va secando y envejeciendo, perdiendo así su calidad de germinación.
¿Cómo obtener las semillas?
La obtención o recolección de las semillas de lechuga es un proceso muy sencillo.
Para que obtengamos buenas semillas para la cosecha deberíamos tener varias lechugas de la misma especie, porque si tenemos juntas diversas especies se producirá una mezcla en la genética de la planta y afectara su crecimiento.
Dejaremos que la lechuga crezca y esta florecerá, es decir, le saldrán unas flores amarillas, esta flor poco a poco se va transformando en una especie de pluma con las semillas adheridas, el proceso entre la floración y la producción de las semillas es de aproximadamente de quince a veinte días. Luego de la transformación cortaremos esta pluma o espiga y la meteremos en un sobre de papel preferiblemente para que las semillas por si solas vayan cayendo, esto podría tardar poco menos de un mes.
Semilla pildorada
Las pildoradas son un tipo de semillas que se preparan para conseguir una mejor geminación. Esta idea es muy antigua, pero fue en los años 40 cuando comenzó a ponerse en práctica usándose primeramente a semillas leguminosas y gramineas, comprobando así su éxito se ha ampliado a semillas como la de la lechuga.
Esta técnica consiste principalmente en cubrir con una capa mezclada de distintos componentes activos que ayudaran a la semilla en su germinación, como por ejemplo cubrirlas de insecticidas para defenderlas de las plagas. O hacerlas crecer un poco de tamaño para que las maquinas sembradoras trabajen mejor con ellas. Las semillas se reconocerán porque deben estar pigmentadas con un color diferente para cada especie.
Actualmente ha sido aceptada en muchos lugares pero aún hay organizaciones ecológicas que se oponen a esta práctica por modificar la forma original de la semilla.
Una recomendación para el cultivo con semillas pildoradas es no dejarlas mucho tiempo sin sembrar luego de adquiridas, ya que al poseer componentes que no son naturales estas pueden fermentar.
Tratamiento de la Semilla
Actualmente la semilla de lechuga es muy comercializada, las semillas que se encuentran e comercios normalmente ya han pasado por varios procesos como el peletización o un tratamiento con fungicidas, es decir, la gran mayoría de las semillas que podemos encontrar a la venta son semillas peletizadas. De igual forma, se encuentran semillas que se extraen directamente de la flor o comerciales que no han recibido este tratamiento.
Si la semilla no está tratada, es importante que se realice su respectivo tratamiento con ingredientes activos de fungicidas (Captan, Metalaxyl, Thiuram y Propamocarb-HCI) e insecticidas (Clorpirificos), para evitar cualquier ataque de insectos o de hongos al momento de su plantación.
Luego de haber realizado el tratamiento a la semilla, se debe plantar inmediatamente, especialmente si el tratamiento se realizó con agua, ya que los agentes activos harán que el mecanismo de germinación se active con la humedad.
Germinación de las Semillas de Lechuga
La semilla de la lechuga tiene un alto porcentaje de germinación, es una planta muy sencilla de cultivar, a pesar de eso es importante saber que esta semilla exige dos condiciones para germinar de manera exitosa.
Primeramente, no debe ser cultivado en suelos pesados; además, necesita un suelo que drene muy bien para que el exceso de agua fluya.
Podemos cultivar nuestras lechugas mediante dos métodos, siembra directa o siembra de trasplante.
Siembra directa
Esta se hace directamente en huacales con una profundidad aproximada de 30cm, se realizan surcos de unos dos centímetros de profundidad y se comienzan a colocar las semillas separando ambas por diez centímetros o más. Luego de colocadas en su lugar las semillas se tapan con resto de la tierra que tenemos y se procede a regar las semillas.
Este huacal debe estar ubicado de manera que el sol le pegue a medias y contener un drenaje eficiente así como mucha materia orgánica en el suelo, y se debe mantener siempre húmedo porque si se seca o recibe una cantidad excesiva de calor esta no germinara apropiadamente.
Normalmente, para realizar este tipo de siembra se utiliza el tipo de semillas pildoradas; ya que por su pequeño tamaño, se dificulta el proceso de cultivo. Para que la producción de esta hortaliza sea lo mas efectiva se necesita una distancia perfecta entre semilla y semilla, debido a esto se hace uso de sembradoras de precisión.
Siembra de trasplante
Para realizar este tipo de cultivo se debemos tener un semillero o un almacigo, que es una técnica que consiste en guardar las semillas en un terreno apto con las condiciones idóneas, para facilitar la germinación de la semilla, hasta el momento en que la semilla esté lista para el trasplante. Esta técnica se emplea mayormente cuando la semilla no ha sido peletizada anteriormente. En el cultivo de la lechuga es muy empleada debido a que las semillas de esta planta son pequeñas y difíciles de manipular.
Luego de ser colocadas las semillas en la almaciguera o contenedor se deben cubrir con la tierra donde fue sembrada y regar. Esta comenzara a mostrar sus primeras plántulas aproximadamente seis días después de ser sembrada, aunque no se debe trasplantar hasta que brote el segundo par de hojas o cual tardara un aproximado de dos semanas.
Antes de comenzar el trasplante tendremos listo el sitio donde van a ser sembradas, dejando un espacio de aproximadamente 25 centímetros entre cada una, las retiraremos de nuestro semillero teniendo especial cuidado con las raíces e igual al sembrarlas en nuestro huerto debemos garantizar que estas no queden oprimidas y que la tierra cubra hasta parte de las pequeñas plántulas ya brotadas.
Este es el método más utilizado para quienes deseen plantar semillas no pildoradas. Requiere como todo cultivo de lechuga un ambiente fresco y un regado constante.
Se debe evitar la siembra de lechugas en los meses más calurosos del verano y en los días más fríos del invierno para garantizar que estas se desarrollen adecuadamente.
Suelo
El suelo es el factor más importante para la germinación de la semilla, de no poseer las distintas propiedades que esta requiere, la germinación podría no ser adecuada. Y aunque la semilla de la lechuga puede germinar en distintos suelos debido a su característica de adaptación, lo más recomendable para que germine correctamente es plantarla en suelos ligeros, el arenoso es una buena opción además que éste tipo de suelo drena rápidamente el agua, también se recomienda que sea un suelo rico en nitrógeno con un PH entre 6 y 7 para favorecer su germinación.
La primera acción que se debe realizar antes de la plantación, es una labranza sobre el suelo, para tener mas control sobre las malezas. El objetivo principal de la labranza es permitir que el suelo se mantenga idóneo para el cultivo, creando un ambiente favorable para la germinación de la semilla.
Luz
Esta semilla germina en climas húmedos y fresco, por lo que se pueden mantener bajo el sol en la época de primavera e invierno. Aunque en verano se debe colocar bajo una sombra ya que el exceso de sol podría secar nuestra semilla.
Este tipo de plantas no tiene problemas en crecer en lugares sombríos siempre y cuando la temperatura del lugar se adapte a sus requerimientos.
Si se quiere tener cabezas de lechugas crezcan de manera uniforme, estas deben recibir la misma cantidad de luz solar; ya que si sucede lo contrario, las semillas que fueron plantadas primeramente tendrán ventaja sobre las demás.
Temperatura
Es un factor que influye mucho en la germinación de la semilla de lechuga, aunque no todas las especies germinan en las mismas condiciones si son muy similares. En el caso de la temperatura la más idónea seria entre 18º a 21 ºC, ya que si sobrepasa esta temperatura, la lechuga podría inhibir su crecimiento.
Es bueno para la germinación de esta semilla la variación de la temperatura entre el día y la noche, pudiendo soportar 10º C en la noche. Este es un cultivo que puede soportar mejor las temperaturas bajas que las altas, sin embargo, cuando se somete por algún tiempo a una temperatura muy baja podría tomar un tono rojizo en sus hojas pudiéndose confundir con alguna afección.
Riego
La mejor manera de que la semilla de lechuga germine perfectamente, es manteniendo la tierra húmedas. Aunque en estaciones climáticas como el invierno no es necesario regar tanto la tierra, ya que debido a las bajas temperaturas el suelo se me mantendrá húmedo por mayor tiempo.
La humedad del suelo nos garantiza unas lechugas tiernas y con buen sabor, a este tipo de cultivo siempre se le recomienda un mecanismo de riego por goteo para mantener la humedad y al mismo tiempo ahorrar agua.
Plagas
La incidencia de las plagas en este tipo de planta mayormente es baja, aunque no está totalmente libre de plagas y parásito, las plagas que más la afectan son los pulgones, hallados a través de las hojas o en el inicio de estas, estos son peligrosos ya que pueden tener enfermedades que le trasmiten a las plantas, estos los podemos eliminar lavando las hojas con agua fria, y utilizando insectos que se puedan devorar a los pulgones y no sean nocivos para nuestras plantas como por ejemplo las catarinas.
También estas plantas, debido a la humedad que necesitan para su cultivo son afectadas por plagas como los caracoles y las babosas, existen diversas formas de eliminar esta plaga, como colocando cascaras de huevo triturado o arena alrededor de la planta ya que la superficie áspera incomoda a estos animales, colocando una barrera de café molido, pero la más eficaz y mayormente utilizada es la de retirarlos con la mano, recomendamos utilizar guantes de jardinería para tocar estos animales para evitar el contagio de cualquier enfermedad.
También son afectadas aunque en menor cantidad por el gusano gris, la mosca blanca y demás insectos que se sienten atraídos por el ambiente húmedo en el que crece la lechuga.
Aparte de las plagas que podrían afectar nuestro cultivo este también podría padecer enfermedades como:
Antracnosis, enfermedad producida por hongos, creando manchas pequeñas en la parte superior de las hojas de la lechuga, las cuales irán creciendo y propagándose por todo el cultivo sino se quita la zona afectada.
Podredumbre gris: es un hongo que puede aparecer en cualquier fase del cultivo, es ocasionado por un exceso de humedad al igual que la Septoria.
Son diversas las enfermedades que pueden padecer estas plantas, pueden ser evitadas desde el proceso de la siembra, respetando el espacio entre cada lechuga, realizando un control de riego y tomando previsiones según las condiciones climatológicas que se presenten.
Recolección
La recolección de la cosecha puede realizarse entre 20 a 50 días. En esta etapa la lechuga seguirá fresca y es el momento idóneo para recolectarla. Aunque se dice que las lechugas pueden ser recolectadas desde muy pequeñas hasta que alcanzan su tamaño final ya que en todo este proceso tienen el mismo sabor, el mejor indicador del estado de la cosecha es el cogollo el cual debe estar solo un poco consistente, quiere decir que no deberá estar ni muy blando ni demasiado duro. Ya que si la lechuga sobrepasa el límite de maduración puede tomar un sabor muy amargo.
Para cosecharlas debemos cortar la planta por la base, debemos evitar el riego para que no caiga agua dentro de la lechuga. Actualmente, la cosecha de grandes plantaciones de huertos de lechuga se realizan mediante maquinas recolectoras, facilitando así el trabajo, y reduciendo el tiempo de recolección.
Es recomendable cosechar las plantas al momento que quieran ser consumidas para evitar el deterioro de estas en el frigorífico.
La cosecha es manual y recomendamos tener a la mano cajas de cartón o bolsas plasticas individuales para ir depositándolas y luego almacenarlas en frío
Producción
La lechuga es una hortaliza sencilla de cultivar, puede ser producida en distintos sistemas de producción a lo largo del año. Gracias a esto, la lechuga es producida en muchos países, siendo así una de las hortalizas mas comercializadas en el mundo.
Según las Naciones Unidas para la Alimentación, China es el país con mayor producción de lechuga, con un aproximado de 13.000.000 de toneladas anuales, después Estados Unidos con 4.000.000 de toneladas, seguido de India, España, Irán, Japón, México y Turquía.
Consejos
Para darle un excelente provecho a nuestro cultivo debemos seguir ciertos consejos:
– Es recomendable no sembrar toda la lechuga al mismo tiempo, para tener cosechas por más tiempo evitando perder algunas porque se maduraron demasiado.
– No es recomendable realizar el cultivo dos veces seguidas en el mismo sitio para evitar la propagación de hongos.
– Si nota que su cosecha en macetero esta en mal estado, se ve seca o quemada puede trasladarla a un lugar sombrío, recordando que la tierra en los maceteros se seca muy rápidamente por lo que es recomendable mas riego y menos sol que las que se encuentran en huertos.
– Es recomendable añadirle al suelo donde realizaremos el cultivo un abonado de estiércol unido con materia orgánica.
– Una vez hayan crecido nuestras lechugas pero cuando aun no han sido cosechadas debemos tener especial cuidado de que no se moje por dentro ya que el agua podría hacer que se pudra, por lo que muchas personas las amarran suavemente en la parte superior.
– Se deben arrancar las malas hierbas por lo menos tres (03) veces durante el cultivo, una cuando la planta tiene unos seis (06) centímetros de altura, otra cuando tiene unos 10, y una poco antes de la cosecha para eliminar restos de malas hierbas que hayan quedado.
Finalmente, antes de tomar la decisión de iniciar un cultivo de lechuga debes realizar todas las investigaciones y si es posible consultarlo con un especialista que despeje todas tus dudas en relación al tema para que el cultivo de estas semillas sea exitoso.