Como en todos los países siempre hay tradiciones, y no se pueden dejar a un lado los juegos tradicionales de Panamá ya que es una cultura realmente bonita para los más pequeños de la casa, tanto de ese hermoso país como para los habitantes del resto del mundo.
Juegos y rondas tradicionales de Panamá
Panamá, además de ser un país muy hermoso, con culturas realmente que valen la pena conocer, y su gente con una amabilidad increíble, tiene unos juegos tradicionales que no puedes dejar de realizarlos, ya sea desde tu casa con tus hijos, en el colegio con los alumnos o sencillamente en una fiesta de niños, verás que aunque se han perdido lamentablemente esas tradiciones, los más pequeños se divertirán, y lo mejor de todo no olvidarán ese momento, queriendo repetirlos con sus amigos, y ahí en ese momento sabrás que sembraste la semilla de los juegos tradicionales de Panamá tanto en niños como niñas, ya sea de ese país increíble, como de distintas partes del mundo. (ver: juegos tradicionales del Ecuador)
Juegos tradicionales de Panamá pio pio que yo no he sido
El primer juego de rondas especialmente para niños consiste en tener varios compañeros, entre ellos escoger el jefe que es el que se queda cómodamente sentado en una silla, y luego el sufridor se coloca de rodillas y pone su cabeza en las piernas del que se encuentra en la silla para que no pueda ver absolutamente nada.
El juego comienza cuando los demás participantes se colocan justo en frente del jefe, y el antes nombrado escoge uno de los niños y se levanta para así darle un leve pellizco al sufridor y se coloca de nuevo en su puesto, luego el jefe le indica al sufridor que busque a la persona que lo ha pellizcado, mientras que todos cantan la siguiente cancion. Pio, pio, que yo no he sido!
¡Pio, pio, que yo no he sido! Si acierta se coloca en la posición del sufridor y así sucesivamente. (ver: juegos tradicionales de Honduras).
La señorita
Es un juego especialmente para mujeres, pero si los niños lo quieren jugar realmente no hay problemas, ya que consiste en correr, pero primero si los niños no se saben la canción, deberán tener a una persona mayor que los guíe al cantarla, la canción es la siguiente:
Doña Inés,
¡qué linda señorita
pero qué maldad!
Usaba falda blanca*,
pañuelo americano**
de 1963.
Un día se cayó
y se desmayó,
y de la boca le salieron:
(A este punto, los niños y Doña Inés se paran. Doña Inés enseña, con cada palabra cariñosa, a los niños uno tras otro.)
“Mi vida”,
“mi cielo”,
“te quiero”
y “mi amor”.
El juego consiste en tener a varias participantes que hagan una ronda, y por supuesto no puede faltar Doña Inés que es la niña que se colocará en el medio del circulo, la misma tiene que ir girando al ritmo de la canción con los ojos tapados, los niños que se quedan en la parte de afuera pueden girar del sentido contrario mientras aplauden también al ritmo de la canción.
El último niño es el que sale corriendo al terminar la canción, seguidamente doña Inés tiene que salir corriendo tras el, si logra atraparlo será esa persona doña Inés, pero si la misma falla tiene que repetir nuevamente el juego. (ver: juegos tradicionales de España).
El gato y el ratón
Quién en su vida no se ha divertido con el extraordinario juego del gato y el ratón, es verdaderamente para reirse, y no se juega solamente en Panamá sino en muchos otros países, es una gran dinámica que le permite a los niños reírse con sus compañeros pasandola bien que es lo realmente importante, para que puedas apreciar mucho mejor cómo se juega, te dejaré un video para que lo aprecies, y lo puedas practicar en fiestas de niños, en los colegios o con tu grupo de familia.
Como pudiste apreciar claramente es un juego totalmente sano, que lo pueden hacer niños de cualquier edad, aunque está demás decir que los más pequeños de 4 o 3 años no podrán hacerlo si en el circulo se encuentran mucho más niños grandes ya que el mismo puede salir lastimado y eso es algo que realmente se quiere evitar por sobre todo.
Todo consiste en la diversión y por sobre todas las cosas en recuperar esos juegos tradicionales de Panamá que se han perdido en los niños por la tecnología, dejando atrás todo lo bonito de la niñez. (ver: juegos tradicionales del Perú).