Descubre todo sobre la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, es un hermosa obra que se comenzó a construir en la época de la conquista española y demoró más de 200 años para su finalización.
Catedral Metropolitana de la Ciudad de México
Una catedral es un templo con gran amplitud, generalmente de la religión católica. Son edificaciones donde se imparten doctrinas y se realizan actividades en favor de las personas. En la Ciudad de México se encuentra la bellísima Catedral Metropolitana, que posee unas características únicas. Es considerada Patrimonio Histórico de la Humanidad.
Su verdadero nombre es Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos de Ciudad de México. La Catedral Metropolitana es considerada la de mayor tamaño de latinoamérica y tiene amplísima historia, ya que para su construcción, transcurrieron más de 240 años.
Antes de la Catedral de México
En el territorio de mesoamérica ya en el siglo XVI, existía la ciudad del pueblo azteca, llamada la ciudad mexica de Tenochtitlan, y en ella su Templo Mayor. Alrededor de este, se encontraban algunas calzadas que eran las vías de entrada y salida de la ciudad y también se hallaba allí el centro de ceremonias de los indígenas.
Este centro ceremonial era de suma importancia para los integrantes de esta etnia, ya que allí le daban culto a sus dioses. En particular a el dios de la guerra o de la muerte y al dios del trueno y de la lluvia. Los nombres de estos dioses son Huitzilopochtli y Tláloc.
La estructura del templo era muy particular porque era en forma piramidal en su parte baja y plana en la parte superior. Tenía dos escaleras para llegar a las capillas que se encontraban en la parte superior, donde se ubicaban los lugares donde se les daba culto a los dioses.
Los aztecas pensaron bien en la ubicación de su templo ya que las calzadas que daban al norte, sur, este y oeste, convergían en el templo.
Historia
El conquistador español Hernán Cortés, luego de someter a los pueblos indígenas y tomar el control, a mediados del año 1524, hizo construir un templo de la religión católica en el mismo sitio donde estaba ubicado el Templo Mayor de los mexicas.
Su decisión de construir esta iglesia en ese lugar, se debió a que las calzadas provenientes de todos los lugares llegaban al sitio elegido.
El papa Clemente VII, hace que a esta edificación la llamaran Catedral en el año 1534. Posteriormente ya en el año 1547 fue transformada en Catedral Metropolitana, por el papa Paulo III.
Para la construcción de la catedral, los españoles utilizaron la mano de obra de los indígenas, quienes además aportaron muchos de los elementos con que se construyó la iglesia. La idea original era copiar, en parte, la Catedral de Sevilla, porque era una iglesia enorme, con siete naves. Pero construir algo de tal magnitud, les resultaba costoso y difícil.
Los planos que se hicieron para hacer las bases del templo especificaba que tendría una dirección de este a oeste y tendría una forma de rectangular, con la ubicación del altar mayor hacia la casa real de los virreyes y las puertas hacia el oeste.
Debido a múltiples inconvenientes, de índole económicos y sociales, la construcción fue paralizada y sólo se quedaron hechas algunas bases o cimientos del templo.
El virrey Don Martín Enríquez, consideró necesario plantear ante una junta de autoridades que no era conveniente realizar la construcción como se estaba planeada y sugiere otra disposición de los cimientos de este templo.
En este caso la dirección de las bases era de norte a sur, con tres naves hacia los laterales cada una con capillas. Pero ya para el año 1585 se construían ya las capillas y los nichos de las que se encuentran cerca de la sacristía.
Esto se desarrolló rápidamente, ya que para el año 1596 ya se podía observar los avances en los planos de la ciudad. Las paredes externas de la catedral se levantaron entre 1573 y 1615, también estaban ya hechos los pilares y otros avances más.
Pero la parte interna de la iglesia llevaba tantos detalles que demoró varias decenas de años sólo para construir la sacristía. En la catedral se realizaron muchas obras de Pinturas de autores destacados de la Nueva España. Sigue el trabajo interno hasta que en 1629 no se pudo continuar debido a una gran inundación en el lugar.
Tal fue el daño, que se pensó en hacer una nueva construcción en otra zona denominada colinas de Tacubaya, sin embargo no se concretó.
En el año 1667 se cerró la última parte del templo que aún permanecía sin culminar. El diseño de trazas de esta catedral fueron elaboradas por el arquitecto Claudio de Arciniega. La edificación está dividida en las tres naves y en el otro sentido, el transversal en nueve partes.
Ya en el año 1675 se culminó toda la fachada de la catedral y también se culminaron algunas esculturas religiosas, como por ejemplo la asunción de María, ya que este templo tiene a la virgen por advocación.
El lugar donde se encuentra el coro, fue decorado con arquitectura barroca y donde fue colocado los órganos para el acompañamiento musical de las ceremonias. Hubo un lapso de tiempo durante el siglo XVIII que no hubo avances porque ya estaba construida la catedral y no se consideró necesario, aunque sí se hicieron algunos trabajos internos.
Ya para 1787 se iniciaron las construcciones de los campanarios y la cúpula. Pero en 1793 toma el proyecto de construcción el arquitecto Manuel Tolsá, quien lo lleva a cabo y lo culmina.
Es importante decir que esta catedral ha sido un modelo para la edificación de muchas otras catedrales, no sólo en México, sino en toda latinoamérica desde los tiempos de la construcción de la catedral Mexicana hasta finales del siglo XVIII.
La Catedral durante la Independencia
Con la independencia de México se realizaron una serie de actos donde la catedral, por ser un centro donde se reunían muchas personas, formó parte de varios acontecimientos.
El primero de ellos fue la coronación del emperador de México, en 1822. Tras un opulento acto, Agustín de Iturbide fue coronado. Para 1825, las cabezas de cuatro insurgentes, revolucionarios, líderes del movimiento independentistas que fueron asesinados, fueron llevadas a la catedral con una procesión religiosa como homenaje.
También fueron recibidos los restos de héroes de la independencia, cuyos cuerpos fueron colocados en las criptas de los virreyes. Cuerpos que luego serían llevados a la Capilla de San José y después de 40 años, a la base de la columna del ángel de la independencia.
El Arzobispo José Lázaro de la Garza y Ballesteros fue protagonista de un discurso en la catedral, donde exponía que las Leyes de la Reforma eran hostiles a la iglesia. Dichas Leyes fueron decretadas durante el gobierno de Benito Juárez y posteriormente incluidas en la Constitución Mexicana por el presidente Sebastián Lerdo de Tejada.
También dentro de la catedral durante el Siglo XIX se utilizaron bienes de la catedral para solventar aspectos económicos que surgieron como consecuencia de los problemas políticos. La catedral sirvió de lugar de recepción de los emperadores Maximiliano de Hamburgo y Carlota Amalia.
En el año 1979, la catedral de México fue visitada por primera vez en la iglesia católica por un sumo Pontífice, en este caso fue Juan Pablo II.
Incendio
En el año 1967 la catedral de México arde en llamas, como consecuencia de un problema eléctrico que generó las llamas. Este incendio dejó duras secuelas ya que se quemaron pinturas como la de la Santa Faz, el Martirio de san Sebastián y la Virgen del Perdón, también la estructura sufrió graves daños.
El coro se quedó prácticamente sin asientos, y los órganos se dañaron porque se derritieron partes de él por el calor de las llamas.
Las restauraciones se comenzaron años después, se arreglaron los altares quemados, se sustituyeron las obras de arte quemadas por otras y los órganos fueron desarmados y enviadas sus piezas a los Países Bajos para su reparación.
De estas reparaciones surge una anécdota. Ya que una vez desarmado uno de los órganos, se encuentra dentro de éste una copia de un acta de 1529, donde se nombró a Hernán Cortés como gobernador de Nueva España.
Reconstrucción
El suelo donde está construida el templo de México y las zonas aledañas, presentaba hundimientos debido que en la antigua tierra azteca estaba la zona de los lagos, que actualmente está seco.
En el año 1990 se iniciaron los trabajos para ajustar los desniveles en el piso de la catedral dados los problemas antes mencionados. Algunos consistían en cavar unos surcos para la recolección de aguas y la construcción de unas bases sólidas para la estabilidad del templo religiosos, que es visitado por millones de personas.
Se efectuaron también trabajos en la zona interna de la catedral incluyendo el altar de los Reyes, con la ayuda económica proveniente de los Reyes de España.
Dado que los altares originales, desaparecieron tiempo atrás, en el año 2000, debido al jubileo de ese año, donde la iglesia pide misericordia y perdón a Dios por los pecados, se hizo una inversión en una nueva mesa del altar, diseñada por el arquitecto mexicano Ernesto Gómez.