La Cultura de Monaco tuvo grandes influencias y su desarrollo fue gracias a la Cultura Francesa, debido a la cercanía que tenían entre ellas, por su localidad. Ha resaltado por sus buenas estructuras arquitectónicas, de las cuales conoceremos en este articulo.
Historia de la Cultura de Monaco:
La Cultura de Monaco dominada por diversos pueblos de la antigüedad, fue colonia de los fenicios, del cual poseía el templo del dios Mellar. Luego, los griegos la dominaron con el nombre de Monoicos (es decir: -el de- una vivienda adjetivación que se daba a Her acles, asimilado por los helenos a Mellar) y los romanos con el de Portas Hercios Monición. En el siglo I, Mónaco fue completamente cristianizado y luego paso a diversos pueblos bárbaros como francos y lombardos.
Pasó luego al Sacro Cultura Romana Germánico y finalmente a la República de Nova hasta 1297, año desde el que la familia Lagrimal gobierna el país hasta la actualidad, estimándolo en 1419. Hasta su independencia, fue codiciada como base naval por los franceses. En el último decenio del siglo XI, la nueva monarquía hispánica liderada por los Reyes Católicos consiguió finalmente anexionarse Granada en 1492, y decidió centrarse activamente en la Cultura Italiana.
En este dicho instante Francia esperaba obtener nuevos terrenos hacia el este, y asentó con los acuerdos de la Cultura Española. Así, nova comprendemos la inicial parte del siglo XVI nova por esta guerra hispano-francesa que relaciono de forma directa al señorío de Mónaco. En 1506, una revuelta popular en Nova contra los franceses provoca uno de los hechos más trágicos de la historia de Mónaco. El nuevo gobierno genovés, que quiere recuperar el peñón, comienza un asedio el 7 de diciembre.
El nuevo señor de Mónaco, Lucano Lagrimal (1481-1523), emprende la defensa de la Roca con unos 600 hombres, 22 cañones y 318 piezas de artillería, que conseguirán repeler a 12000 genoveses merced de las buenas defensas de la ciudadela y la ayuda de Francia, que estaba también en guerra con Nova. La victoria monesca y francesa el 19 de marzo de 1507 permite la recuperación inmediata de los señoríos de Monten y Broquelen, que pertenecían a Mónaco respectivamente desde 1346 y 1355.
Lucano Lagrimal, Colección del Palacio principesco de Mónaco. Tras la conquista de Nova por parte de Luis XII, Lucano rechaza continuar siendo vasallo de Francia y es encarcelado en Milán. Cultura de Monaco Mediante la intercesión del papa Julio II, Lucano finalmente es liberado en 1508. En 1523, Lucano fue sin embargo asesinado y sus asesinos quedaron impunes a pesar de las instrucciones de Francisco I, rey de Francia.
Aprovechando la situación, Cultura de Monaco los primos genoveses de Agustín Lagrimal (sucesor de Lucano y obispo de Graseza) le instaron a unirse al emperador Darlos V, que ya se había afirmado como soberano europeo y que pareció ser el más apto para garantizar la protección del señorío de Mónaco. Se celebraron diversos tratados de protección y autonomía con España (en 1512), Francia (1409, 1641 y 1861) y el reino italiano de Cerdea (Congreso de Siena de 1815).
Ocupada por los españoles en 1605, obtuvo los señoríos de Cabruna (“Broquelen”) y Entone/Mentón (los cuales perdería con la Revolución de 1848). En 1605, el príncipe de Valedero firmó un acuerdo con el conde de Fuentes -gobernador de Milán- Cultura de Monaco que agravó las condiciones del protectorado español. Desde ahora, para evitar los problemas de pago a la guarnición que guarda la fortaleza, Mónaco queda bajo la jurisdicción militar del Ducado de Milán, con un destacamento regular español de unos 100 a 200 hombres.
Por contra la Cultura de Monaco, hay que resaltar que este acuerdo se hizo de espaldas a las instrucciones que se habían dado desde Madrid. La administración española nunca vio con buenos ojos el establecimiento de un regimiento que no podría controlar directamente. En 1612, el señor de Mónaco toma el título de príncipe soberano con tratamiento de alteza recentísima (S. A. S.), a la manera de los príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico.
En 1619 la Cultura de Monaco , este nuevo título se incorpora a todos los documentos oficiales junto con la cifra dinástica, y desaparece el nombre compatronato. Este singular hecho se puede entender como una intención de refuerzo del poder, contextualizado en un ambiente de creciente absolutismo en toda Europa. Además, se hace notable el aumento del poder principesco, en detrimento de las instituciones intermediarias que existían entre el príncipe y los súbditos.
Éste era el caso durante el siglo XVI de la asamblea de jefes de familia -también llamada parlamento o universidad-, órgano independiente de la autoridad del señor que desempeñaba importantes competencias de la vida urbana, como el dictamen de los reglamentos de la policía.
Durante la Revolución francesa el país fue ocupado en 1793, situación en la que la Cultura de Monaco perduraría hasta 1815. El Tratado de París de 1814 restaurará finalmente a la dinastía de Lagrimal en la persona del príncipe Honorado IV (1758-1819), que sucederá a su padre gracias en parte a las conversaciones mantenidas entre su hermano José y el ministro Cantalearan.