Ven, acompáñanos a escudriñar la cotidianidad de este pueblo y conocer los elementos y hechos que caracterizan a la fascinante cultura española, su gente y sus regiones, su Don Quijote y Sancho Panza, sus costumbres, creencias, ferias taurinas, sus tendencias artísticas, pintores y pinturas, música, músicos y bailarines, bailes típicos, el flamenco, su variada y apetitosa gastronomía, la paella, el cocido gallego, las tapas y toda esa variedad de aspectos propios de este país, crisol de siglos de historia.
Origen del nombre
Iberia era el nombre con que los griegos se referían al territorio de lo que hoy se conoce como península Ibérica; sin embargo, los romanos, cuando se iban a referir a sus dominios en esta península, la nombraban como Hispania con lo cual querían decir “tierra abundante en conejos”, llegándosele a representar como una dama sentada con un conejo a sus pies. Tiempo después la fonética de Hispania derivó en España.
Para entender un poco el crisol cultural que es España, entender la variedad de lo que es hoy la cultura española, veamos el origen del nombre Hispania; proviene del fenicio i-spn-ya, término que aparece en textos que datan del segundo milenio antes de Cristo. La fenicia fue la primera civilización extranjera que pisó territorio ibérico, en busca de expansión comercial, y fundó varias ciudades entre las cuales estaba Gadir (actual Cadiz), la ciudad más antigua de Europa Occidental.
Ubicación
España está situada al suroeste de Europa y al norte de África, en la península Ibérica que comparte con Portugal y de la cual ocupa la mayor parte; además, está conformada por dos archipiélagos, dos ciudades autónomas y varias islas menores.
Los archipiélagos son el de las Islas Canarias, en el océano Atlántico, y el de las Islas Baleares, en el mar Mediterráneo; mientras que las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, están ubicadas en el continente africano, al norte de éste y a orillas del mar Mediterráneo.
El archipiélago de las Canarias está conformado por 16 islas de las cuales 8 son habitadas, siendo la isla de Tenerife la de mayor población con cerca de un millón de habitantes.
Mientras que al archipiélago de las Baleares lo conforman 12 islas con cuatro de ellas habitadas, siendo Mallorca e Ibiza las de mayor población y renombre, con cerca de 900 mil y 150 mil habitantes respectivamente.
En cuanto a las islas menores, hay unas cercanas a la costa norte de África mientras que otras están cerca de la península, entre las que se encuentran las islas Chafarinas y la Del Perejil, y los peñones de Alhucemas y el de Vélez de la Gomera.
Aunque la cantidad de islas menores es grande, la mayoría son deshabitadas; entre las pocas habitadas, la más poblada es la isla de Arosa con cerca de cinco mil habitantes.
Límites geográficos
España está delimitada por el norte con el mar Cantábrico, mientras que por el sur, con Marruecos, en las fronteras de Ceuta y de Melilla. Por el este, limita con el mar Mediterráneo y al noreste, con Francia y Andorra; mientras que por el oeste la limitan el océano Atlántico y Portugal.
Clima
Por su ubicación en zona templada, España tiene un clima muy variado que va desde zonas de aire cálido hasta otras de aire frío. Por su relieve y ubicación geográfica, hay lugares con benévolas temperaturas de uno 15 °C mientras que en otros llega a los 40 °C y más; y en cuanto a pluviosidad, nos paseamos por zonas con clima mediterráneo desértico donde las precipitaciones andan por el orden de los 150 mm anuales y en otras, las de clima oceánico húmedo, donde alcanzan más de los 2.500 mm por año.
Periodos históricos
La civilización española data desde la Edad de Piedra cuando aparece el hombre en tierras peninsulares. Además de la antigüedad, otro factor que ha enriquecido y diversificado la cultura española es que durante los distintos periodos históricos sus territorios han sido conquistados, dominación tras dominación, por fenicios, griegos, cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes, árabes y Reyes Católicos.
Prehistoria de España (Paleolítico – Edad del Hierro)
La prehistoria española está ligada a la de toda la península Ibérica. El periodo prehistórico está considerado desde la aparición del hombre sobre la península, hace más de un millón de años, y hasta la aparición de documentos escritos por efecto de la colonización de estos territorios por fenicios, griegos y cartagineses.
Comprende desde la Edad de Piedra, en sus periodos Paleolítico, Mesolítico y Neolítico, hasta la Edad de los Metales, pasando por la del Cobre, Bronce y Hierro, época ésta que va desde el año 800 A.C. y hasta los comienzos de la conquista romana en el año 218 A.C.
De la época del Hierro datan textos que hacen referencia a la península Ibérica, como por ejemplo, la Biblia cuando menciona a Tartessos, reino situado en territorio de Andalucía occidental, o textos griegos donde se menciona el nombre de los reyes Gerión y Argantonio, y el de los pueblos prerromanos asentados en estos territorios.
La antigua España (III A. C. – V)
Este periodo abarca desde el 218 A.C. época de la aparición de la escritura en la península Ibérica y año en que los ejércitos romanos conquistaron la ciudad de Tarragona, hasta la caída del imperio romano de occidente.
Durante este periodo, se da el proceso de romanización de la península durante el cual sus habitantes se van adaptando paulatinamente a las costumbres y cultura romana.
En el año 197 A.C. Roma toma la decisión de dividir su dominio de Hispania en dos provincias: Hispania Citerior cuya administración estaba basada en la ciudad de Tarraco (actual Tarragona), e Hispania Ulterior, basada en Corduba (actual ciudad de Córdoba).
En el año 29 A.C. las legiones romanas conquistan la parte norte de la península y en el 27 A.C. queda dividida en tres provincias: Tarraco, Bética y Lusitana. Ocho años más tarde, en el 19 A.C. se da por terminada la conquista romana.
Época medieval de España (V – XV)
Es un periodo de más de mil años de historia, que va desde el siglo V hasta el XV; comprende desde la caída del imperio romano de occidente, en el siglo V D.C., hasta el descubrimiento del continente americano en 1492.
Hay tres elementos fundamentales que condujeron a la caída del imperio romano: la conflictividad social derivada en rebeliones campesinas, decadencia política en las ciudades romanas y, lo que aceleró el proceso, el comienzo de las invasiones germánicas (los visigodos).
Con las invasiones visigodas, a mediados del siglo V ya estaba instalado el reino visigodo de Tolosa en una extensa región de lo que se conocía como Hispania o península Ibérica. La expansión visigoda continuó y ya, para el siglo VII, el reinado abarcaba toda la península.
Para el año 711 comienzan los primeros desplazamientos de ejércitos musulmanes hacia la península; para el 712 se le suman tropas árabes; y para entre el 714 y 716 lograron el dominio absoluto de todo el territorio de la península…y hasta más allá de los Pirineos.
A finales del siglo X, comenzaba el desarrollo de los reinos cristianos del norte de la península. El fin de la Edad Media quedó marcada en el Mediterráneo Oriental por la victoria del imperio Otomano; mientras que en el extremo occidental lo catalizó el matrimonio de los Reyes Católicos Isabel I de Castilla con Fernando II de Aragón, los acuerdos entre éstos y el rey de Portugal, y la victoria definitiva de éstos en la guerra de Granada que duró diez años (de 1482 a 1492) y con lo cual se integró al reino de Castilla el último bastión musulmán de la península.
La España moderna (XVI – XVIII)
Un periodo que encierra tres siglos de historia y que comprende desde el descubrimiento de América, en 1492, hasta el estallido de la revolución francesa en 1789, aunque hay una corriente que coloca como hito final a este periodo el inicio en 1808 de lo que se conoce como Guerra de España (1808 – 1814) o Guerra Independentista, contra el primer imperio Francés, liderado por Napoleón Bonaparte.
Historia contemporánea de España (a partir del siglo XIX)
Periodo histórico en desarrollo; comienza en 1789 con la revolución francesa, y no sabemos cuándo ni qué ocasionará su fin.
Lengua
El idioma oficial de España es el castellano que en algunos casos o aplicaciones también se le denomina español. Además están los idiomas cooficiales: gallego, catalán, euskera y aranés; y los no oficiales: aragonés y asturleonés.
Otras lenguas habladas en territorio español son:
- Caló, hablada por los gitanos.
- Rifeño, hablado en Melilla
- Árabe, hablado en Melilla y en Ceuta.
Densidad poblacional
El territorio español tiene 505.370 kilómetros cuadrados de superficie, con alrededor de 46 millones y medio de habitantes, para una densidad poblacional de 92 personas por cada kilómetro cuadrado.
A manera de tener una referencia, la densidad poblacional de España es casi tres veces mayor a la de Europa (33 habitantes por kilómetro cuadrado), pero menor a la de la península Ibérica (95 habitantes por kilómetro cuadrado) y a la de la Unión Europea (119 habitantes por kilómetro cuadrado).
Religión
Aunque tradicionalmente, desde el siglo XV, la religión oficial de España fue el catolicismo, en la Constitución actual se establece la libertad de culto y de religión (religión en España), con lo cual dejó de ser un Estado confesional, entendiéndose como éste al que constitucionalmente declara adherirse a una religión en particular; es decir, España no tiene una religión oficial.
El catolicismo es la religión con mayor cantidad de fieles; un poco más del 75% de la población española es católica; también es significativa la cantidad de personas ateas o no creyentes.
Las otras religiones que se practican son la musulmana (4,3 %), protestante (1 %), budista (0,5 %), ortodoxa (0,2 %) y la bahaí (0,1 %).
Cultura española
Su antigüedad y las varias y distintos orígenes de las conquistas que ha sufrido su territorio, han ido formando la cultura española, dándole una riqueza y variedad increíble.
Características de la cultura española
Además del legado del hombre que habitó la península Ibérica desde su aparición en el periodo paleolítico de la Edad de Piedra, la cultura española ha asimilado, y hecho como suyas, las influencias costumbristas y culturales de los distintos pueblos que históricamente han habitado sus territorios.
Estos factores, prehistoria e invasiones, han hecho que la cultura española tenga una rica variedad y haya abarcado casi todos los campos del saber humano.
Otras de las características es que hay un patrimonio cultural común a toda España, acompañado del patrimonio regional que le dan ese toque de distinción a cada región española y que se evidencia, entre otros aspectos cotidianos, en sus comidas, trajes y bailes típicos de españa.
Por otra parte, el descubrimiento de América y su colonización, y las ambiciones imperiales de España en su área de influencia oceánica, haciendo uso de su poderío naval para aquella época, hizo que ella exportara sus tradiciones y costumbres y estén, hoy día, presente en las culturas de diferentes pueblos del mundo.
Tradiciones en la cultura española
Se dice de España que es país de costumbres arraigadas; de tradición; y al hablar de tradiciones españolas, lo primero que viene a la mente es la figura de un toro y la de una gitana, tanto que la cultura española es identificada en el escenario mundial por su arte flamenco y las corridas de toros. Pero también son tradicionales sus fiestas patronales y otras costumbres.
Fiestas taurinas
Hablando de toros, ellos están tan arraigados en la tradición y cultura española, que no sólo son las corridas sino también los encierros, siendo uno de los más famosos, nacional e internacionalmente, el de los Sanfermines, que se celebra en Pamplona.
En cuanto a las corridas, las caracteriza su antigüedad y la altísima difusión y presencia de este arte en todo el territorio español. La antigüedad queda reflejada en que ya para el año de 1215 hay documentos que hablan de ellas en Segovia; y su gran arraigo en el pueblo español lo denota, por una parte, que cuando se revisa el número de cosos taurinos en España, el listado tiene más de 1.700 plazas; y por la otra, que no hay localidad de España donde no se incluya una corría de toro en sus fiestas.
Arte flamenco
Sus orígenes están al sur de España, en la región de Andalucía. Los cantos y bailes (baile flamenco) autóctonos andaluces, la fuerte influencia de los moriscos durante los siglos de permanencia en la península y la presencia gitana, dieron origen a lo que se llama el arte flamenco y que está presente en el cante (expresión aplicada exclusivamente al canto andaluz), baile y guitarra.
El arte de la guitarra flamenca es de reconocimiento reciente en la cultura española ya que anteriormente sólo era considerada como el instrumento con el que se acompañaba a los cantos y bailes andaluces. Uno de los máximos exponentes de la guitarra flamenca, y pionero de este arte, es Paco de Lucía.
Fiestas populares
Las fiestas populares son pieza importante de la cultura española, y están regadas por todas las regiones de España, donde a cada una acuden y participan de ellas millones de personas. Entre las más famosas están las fiestas de Moros y Cristianos, las Fallas, las del Pilar, las de San Isidro, el Rocío, las Hogueras de San Juan, la Tomatina, la Feria de Abril, los carnavales de Tenerife y los de Cadiz y El Descenso del Sella (Les Piragües, en asturiano).
La siesta
Dentro de la cultura española, es costumbre generalizada tomarse unos pocos minutos para dormir después de la comida; es la tradicional siesta española.
Se dice que esta costumbre está en franco retroceso, más que todo en las ciudades, debido a lo agitado y exigencias de la vida actual citadina.
Calle a toda hora
Es parte de esa cultura española el que, ya sea de paseo, de compras o ir de tapas, el español sea dado a estar en la calle a toda hora. Los lugares públicos, como plazas y parques, son muy concurridos al igual que las zonas comerciales, bares y restaurantes. El transporte público funciona a horario corrido y las tiendas están abiertas hasta altas horas de la noche.
Reuniones familiares
Dentro de la cultura española, es costumbre dedicar los domingos a la familia, ya sea para irles de visita o para comer con padres o abuelos. También está el compartir de fiestas en familia como las tradicionales navidades (navidades españolas) y año nuevo, o la celebración de cumpleaños u onomástica.
Horario de las comidas
Muy de la cultura española es que los horarios de las comidas están algo desfasadas con respecto a otras sociedades e, inclusive, rompen con ciertas recomendaciones médicas con respecto a que se debe cenar en horas de la tarde o a tempranas de la noche. El almuerzo (en España lo llaman la comida) lo hacen entre dos y tres de la tarde mientras que la cena la vienen realizado cerca de las nueve de la noche.
Vestimenta en la cultura española
Como todo en el vestir, éste va con la moda. Durante la época de la España Moderna, entre los siglos XVI y XVIII, la moda española se imponía en el resto de Europa con trajes donde predominaban los colores oscuros, incluso el negro, con alguno que otro adorno como golas blancas, cadenas de oro, y órdenes y condecoraciones.
Como en gran parte de Europa, en España perduran los trajes típicos regionales los cuales son lucidos, por lo general, en tiempos de fiestas.
A pesar de la modernidad, el vestir de los españoles sigue siendo austero a excepción del andaluz, donde el colorido y faralá es su distinción.
Influencia de la religión en la cultura española
Las creencias religiosas de sus antepasados, los Reyes Católicos, el catolicismo y la religión musulmana, además de ser parte de ella, han tenido gran influencia en la cultura hispánica.
Influencia en la pintura rupestre
Ya el arte rupestre encontrado en las cuevas del hombre prehistórico en tierras españolas, reflejan haber sido inspirado en su idolatría religiosa, donde los animales representaban divinidades y las cuevas, sitios sagrados. La Cueva de Altamira, ubicada en Santillana del Mar, Cantabria, es una de las más famosas vitrinas de este arte.
Influencia en el megalitismo
El megalitismo (menhires y dólmenes) extendido por casi toda Europa y con presencia en España, en gran parte representan las creencias religiosas de la época y el pensamiento metafísico con respecto a la vida y a la muerte.
Influencia en la pintura
Los temas religiosos siempre han sido fuente de inspiración en la pintura – y en la escultura – española; quizás, en el Renacimiento (XV – XVI) y en el periodo Barroco (XVII – XVIII) se da la máxima expresión. Para estas épocas abundan las pinturas de temas religiosos como La Santa Cena, y de santos, tal vez los de mayor devoción para aquella época tales como San Pedro, San Ignacio de Loyola, San Juan de Dios, la Magdalena, Santa Isabel y muchos más.
Comida en la cultura española
La gastronomía tiene un sello especial en la cultura española: su variedad de recetas así como de estilos culinarios. Esta característica es producto de orígenes autóctonos e intercambio cultural entre las regiones que conforman la península, y de un histórico intercambio culinario tanto de pueblos invasores (fenicios, griegos, cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes, árabes) como de territorios conquistados.
Comida regional
En la comida española predomina el plato mediterráneo, aunque también hay las regiones donde las recetas judías y moriscas (influencia de los moros) son las que ponen el sabor. Entre las recetas más apetecidas están, por nombrar algunas, las de la cocina catalana, levantina, murciana, gallega y vasca.
Catalana: la cocina de la región de Cataluña se caracteriza más por su gran variedad de postres; sin embargo, también tiene cierta variedad de recetas que se caracterizan por productos montañeses, cultivados en huertas, o del mar. Entre los platos típicos de esa región están: callos con garbanzos, canelones a la catalana, fricandó, bacalao con papas y albóndigas con sepia, entre otros más.
Levantina: mejor conocida como cocina mediterránea, a base de pescados y mariscos (plato típico y caro manjar es la gamba roja) y los arroces y pastas (paella, fidehuá, llandeta).
Murciana: en la cocina murciana hay marcada influencia de los romanos y árabes. Sus platos son a base de pescados, mariscos, carnes y embutidos y son preparados con recetas antañas que conservan, tales como el cocido con pelotas, ensalada murciana, olla gitana, queso al vino o patatas con alioli.
Gallega: las recetas de la cocina gallega tienen muy buena aceptación en la península debido, en parte, a las más de 300 ferias gastronómicas que se realizan al año.
Entre los platos preferidos están el pulpo a feira o polbo a feira, estofado de ternera gallega, el cocido gallego o su hermano menor el lacón con grelos, pimientos de Padrón y otros cuantos más que hacen agua la boca.
Vasca: en España, la cocina vasca tiene gran aceptación y amplia degustación. La ubicación geográfica de esta región le permite proveerse de productos tanto de la tierra como del mar.
En los campos de Euskadi, o país vasco como también se le conoce, se producen perretxicos (setas), las alubias de Tolosa y de Guernica (judías de color rojo), las vainas (judías verdes), las berzas (col) y se preparan con estos productos de la tierra ricos platos como la sopa de puerros con patatas, la purrusalda (caldo de puerros) y la piperada (especie de salsa a base de verduras, hortalizas y pimiento).
Como producto del mar, nos ofrece el bacalao en sus distintas variedades de platos (a la vizcaína, en kokotxas o al pil-pil entre otras); el atún y el bonito con los que se prepara el marmitako; el centollo para la txangurro; o las angulas para preparar la famosa y sabrosa cazuela de angulas a la bilbaína.
Las tapas españolas
Dentro de la gastronomía y cultura española, son famosísimas las tapas, tanto que forman parte de su identidad; se dice que su nombre deriva de la costumbre antigua de tapar vasos y copas de vino con trozos de pan o rebanada de jamón para impedir la entrada de sucio o moscas. En la actualidad, son aperitivos o pasapalos que se sirven en tascas, bares o restaurantes, tan típicos para acompañar la bebida; y son tan arraigadas en las costumbres ibéricas que se habla de tapeo o ir de tapas el visitar varios locales, uno tras otro, donde tomarse un trago pero más por degustar la variedad de aperitivos.
El jamón serrano o de jabugo, el queso, el salmón, los filetes de anchoa, aceite de oliva, tomate, cebolla y muchos ingredientes más son usados en la preparación de tapas. Entre tanta variedad de ellas, podemos nombrar:
Croquetas de bacalao: las croquetas son frituras de forma cilíndrica, con masa preparada a base de harina de trigo, leche y huevo y que puede ser mezclada con carne o pescado; en este caso, llevan bacalao desmenuzado.
Espencat: apetitosa ensalada a base de berenjenas y pimientos asados, huevo cocido, tomate y cebolla acompañando al bacalao en trozos pequeños o desmenuzado, aderezado con ajo y aceite de oliva.
Cocas: servidas en porciones parecidas a las de la pizza, pero más esponjosas y más pequeñas, a base de revoltillo de tomate, pimiento y cebolla, o de sardina con aceite de oliva y sal.
Tortilla española: es tal vez la tapa más popular, emblemática y de mayor consumo. Es a base de huevo batido, patata (papas) y cebolla. Por lo general se sirve en porciones.
Presencia culinaria americana
El paladar español no es ajeno a la influencia culinaria de la América conquistada; en sus platos, además de haber adoptado y exportado al resto de Europa productos precolombinos como la patata, el café y el cacao, hay presencia de la gastronomía argentina, colombiana, chilena, cubana, ecuatoriana, mejicana, peruana y venezolana, entre otras.
Presencia de la música en la cultura española
La música, como en todas partes del mundo, está embutida en la cultura; España no escapa a esa realidad. Por ser parte de la cultura española, la música la enriquece, la fortifica y cada vez la hace más interesante.
Así como otras áreas artísticas españolas, su música tiene raíces en épocas remotas, épocas de mucho antes a la Hispania.
A principios del siglo XVI, autores españoles figuraban dentro de los grandes compositores renacentistas y cuya producción quedó en gran parte recogida en cancioneros de la época tales como los cancioneros de Medinaceli (Cancionero Musical de Medinaceli), Upsala (escrito por algunos autores como Uppsala y conocido también como Cancionero de Venecia o Cancionero del Duque de Calabria) y Palacio (conocido también como Cancionero de Barbieri).
Entre los siglos XVII y XVIII la música clásica española cedió terreno a la música popular y folclórica. En este periodo nació la zarzuela, tan española ella, como estilo operático ligero; es una composición de género musical escénico que contiene y combina partes instrumentales, partes vocales y, aunque no en todas las obras, partes habladas; el origen de su nombre está en el Palacio de la Zarzuela, palacio real ubicado en Madrid, con teatro donde por primera vez se exhibieron piezas de este género.
En el siglo XX, a pesar de la dictadura franquista con tendencia nacionalista y la prohibición de las manifestaciones culturales regionales, la música española – así como las otras manifestaciones artísticas – siguió nutriéndose a escondida de los ojos y oídos oficiales, dando paso a la música rock y pop, adoptada más que todo de grupos americanos y británicos, pero con ese dejo andaluz que le da sello español a este estilo.
Algunas de las bandas musicales del género pop español son Miss Cafeína, La Sonrisa de Julia, Taxi y Vetusta Morla, entre muchos otras.
Flamenco como expresión de la cultura española
El flamenco nace en España, en la región andaluza, y su arte crece y se desarrolla nutriendo y formando parte importantísima y representativa de la cultura española. Es casi imposible oír nombrar la palabra España y no agolparse en nuestras mentes las figuras conceptuales de la guitarra española, el traje típico flamenco, los tablaos flamencos con la presentación de sus cantes y bailes acompañados de las palmas, taconeo y castañuelas flamencas.
Son muchas las figuras y connotados exponentes del arte flamenco; entre ellos tenemos a Paco de Lucía (considerado internacionalmente como un maestro de la guitarra), Lola Flores (La Faraona), Diego el Cigala, La Niña de la Puebla (Dolores Jiménez Alcántara), Enrique Morente y su hija Estrella Morente, Remedios Amaya (María Dolores Amaya Vega), Lole y Manuel (dúo precursor de un nuevo flamenco), Manolo Caracol, José Mercé (ha versionado a Louis Armstrong y Manu Chau en estilo de nuevo flamenco), Antonio Molina y muchos más.
Aporte lingüístico en la cultura española
Así como la cultura española está plagada de rasgos culturales ya sea de pueblos conquistadores o de tierras colonizadas, el idioma Castellano ha adoptado palabras de orígenes fenicios, romanos, musulmanes y americanismos entre otros. Entre éstas están:
Palabras de origen fenicio: entre algunas de las palabras de origen fenicio incorporadas al castellano están abad (sirviente en fenicio), abuelo, abuela (ancestro), aceite, aceituna (aceituna), azar (ayuda), cotón, algodón (delgado), mesías (ungido, consagrado), urna (caja), vaca (ganado vacuno).
Palabras de origen árabe: Se dice que después del latín, el árabe es el lenguaje que más aportes ha dado al léxico español; algunas de sus palabras adoptadas son alférez, almirante, arsenal, aduana, tarifa, arancel, arroba, alfarero, alicates, álgebra, cifra, guarismo, algoritmo y otras cuantas más.
Palabras de origen germánico: entre las palabras de origen germánico usadas en el castellano están abolengo, álamo, arpa, balón, bandera, bigote, campeón, carpa, corchea, cuarzo, dardo, delicateces, embajada, enzima, escarnio, maestro, marca, moho, hato, heraldo, jabón, vals, vatio, venda y otro poco más.
Palabras de origen visigodo: la huella visigoda en la lingüística española está recogida en las palabras aspa, barón, botín, bando, espuela, estaca, estribo, tala, tapa, varón y yelmo, entre otras.
Americanismos: entre las palabras del nuevo mundo incorporadas al español encontramos auyama, apoyacabeza, cauchar, chiporro, cluequera, comiquita, curumba.
Dalia Santana
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Juana
Me encanta dice todo lo necesario de España y su cultura la recomiendo