Los cantos tradicionales de Venezuela son una parte importante del folklore venezolano, donde se expresa la imaginación y el ingenio que tienen los habitantes de estas tierras para improvisar y mezclar su entorno natural en bellas tonadas para hacer sus labores diarias.
Cantos tradicionales de Venezuela
Si usted se da un paseo por los andes, los llanos, las costas y las selvas venezolanas, este pendiente cuando al amanecer, o la media tarde o llegada la noche escuche por donde pase el tarareo de una canción improvisada, de una música famosa, de un lamento del corazón, de una alegría desbordada…no le extrañe y disfrútelo.
En cada lugar de nuestra geografía encontrara los cantos tradicionales de de Venezuela, cantos de esta tierra, cada uno con su sello personal, con su finalidad, con su profundo sentir.
Los cantos tradicionales de Venezuela del día a día, cuentan nuestras vivencias, ellos acompañan las actividades diarias de mujeres y hombres venezolanos en cada momento, son cantos que se hicieron parte del colectivo pero no tiene una rítmica definida ni una letra establecida, son una improvisación que acompaña las tareas diarias, que tranquiliza el espíritu, que libera una pena, que invoca una petición.
Estos cantos nacen de nuestras raíces indígenas venezolanos y se unieron a las tradiciones traídas por lo españoles. Los indios invocan a los dioses cantando para que aseguren su salud, su bienestar, sus cosechas. Llaman al agua, al sol y al viento para mejorar sus siembras, invocan la luna para marcarles el camino y se duermen al cuidado de los dioses tras un suave arrullo.
Para la época de la colonia los negros africanos eran esclavos ellos traían también sus cultura musical y religiosa, cada una de sus actividades fue acompañada con cantos que expresaban sus lamentos, sus penas y pequeñas alegrías, prontamente las criadas que cuidaban los niños se vieron involucrándolos en sus costumbres y cantos, arrullaban los niños para tranquilizar sus sueños.
Cantaban para pilar, para moler, para lavar, para cocinar, para recoger las siembras, para ordeñar las vacas y así hacer su vida más llevadera. De las costumbre indígenas, de los esclavos negros, del día a día cotidiano nacen los cantos de arrullo, de faena y de ordeño, todos hermosos, todos sencillos, que hablan de nosotros de nuestra vida de nuestro cultura venezolana.
Cantos de Ordeño.
En las regiones de llano, donde se vive de la ganadería y agricultura principalmente, encontramos diferentes actividades que identifican la región y las vivencias diarias del pueblo.
El llano es caliente, allí amanece temprano tras el aroma del café recién colao justo antes del amanecer comienza el trabajo, el olor de la arepa en el budare invade el ambiente, el trabajador del llano llama al ganado acompañado de cantos tradicionales de Venezuela, el ordeño se hace al alba, y a las vacas se les arrulla y se les canta para que den su mejor producto: la leche.
“Mariposa”, “Nube de agua”, “Luna llena”, “Lucerito”…se convierten en nombres de vacas a las cuales se les regalan coplas y cantos tradicionales de Venezuela mientras se ordeñan amarradas de sus becerros.
Estos cantos tradicionales de Venezuela se identifican por ser repetitivos, nombran a la vaca incontables veces, se les colmas de bellas palabras y amorosas frases para que en un mágico enlace entre la vaca, el becerro y el ordeñador se obtenga la mejor leche del llano, base para quesos, mantequillas y sueros, que además sirven para acompañar unas ricas cachapas llaneras.
Cantos de Faena.
Estos cantos se encuentran a lo largo y ancho de toda nuestra Venezuela, cada actividad va acompañada de bellas letras y tonadas que identifican al laborioso venezolano, los cantos de faena nacen principalmente de las labores que realizaban los esclavos traídos con la conquista, la recolección de la siembra, cuyo mayor ejemplo son las mujeres que recolectan el cacao y el café, acompañando la labor de un sentido canto que expresa sus sentires.
Los cantos de pilón, que se destacan en la molienda del maíz, los suaves cantos entonados cuando se cocina, se cose, se lava, en diversas zonas venezolanas son reconocidos y nos han acompañado generación tras generación, a pesar de que nuevas formas de vida nos hacen perder ciertas tradiciones se mantienen vigentes en muchas poblaciones venezolanas.
Aún pueden encontrar a muchas mujeres y hombres entonar una canción, un silbido un arrullo que acompañe las labores diarias de la tierra adentro y las costas venezolanas, convirtiéndose parte de nuestro patrimonio cultural.
Cantos tradicionales de Venezuela infantiles.
Otros cantos que se identifican entre los cantos tradicionales venezolanos y que no tienen ninguna letra especifica ni música definida son los cantos de arrullo, estos se dedican a los niños y nacieron de las cuidadoras o criadoras de la época de la esclavitud y de las tradiciones indígenas, “palomita blanca” “duérmete mi niño” y otros muchos arrullos son cantos famosos y se hicieron parte del colectivo, nadie los enseñan, pero todos los sabemos pues a todos alguna vez nos cantaron para dormirnos y arrullarnos.