La Tzantza, es una extraño y terrible ritual que consistía en la reducción de cabezas de enemigos vencidos, con el objetivo de evitar que el espíritu pudiera salir y tomar venganza.
Significado de Tzantza.
También se le puede decir Tsantsa, lo que significa cabeza reducida. Esta es una práctica milenaria practicada por la cultura shuar, que consiste en reducir la cabeza de los enemigos como un medio de obtener un talismán o trofeo de guerra, donde la cabeza se momifica.
Estas cabezas se diferencian de las cabezas trofeo típicas de la cultura nazca, pues esta última civilización no se dedicaba a la reducción, solo a la momificación. Además se le hacía un agujero en la frente para pasarle un cordón y atarla a la cintura.
Tzantza ritual y proceso de elaboración.
Para poder lograr el objetivo de Tzantza o cabeza reducida se debe seguir un estricto proceso de elaboración que se divide en varias etapas.
Primero se debe conseguir la cabeza, para lo cual el matador hace uso de su etsemat, el cual introduce tanto en la boca como en el cuello de la cabeza una vez cortada, lo amarra y huye rápidamente del sitio.
El primer paso es hacer un corte cerca de la clavícula, justo por detrás de la cabeza para con cuidado y paciencia poder separar la piel del hueso del cráneo. Luego se hace una incisión arriba del cuello para lograr quitar la piel, la grasa y la carne del cráneo.
Debajo de los parpados que se han cosido previamente se colocan semillas rojas para que no se hundan y la boca se une usando tres pasadores de palma, luego de haber sido secada con un machete al rojo vivo. Para que la cabeza mantenga la forma se usa una bola de madera.
La piel debe pasar por agua hervida por un tiempo oscilante entre 15 y 30 minutos. El agua debe tener varios tipos de hierbas con contenido de taninos que hacen que el pelo no se caiga.
Luego de sacarla del agua, la piel se seca con humo. Cuando está completamente seca se le quita cualquier resto de carne que haya quedado usando un cuchillo, así se evitan malos olores y la putrefacción de la misma.
Para dar forma a la cabeza y las facciones se utilizan rocas calientes, para coser la parte de atrás donde se hizo e. primer corte. Por ultimo se tiñe la piel usando ceniza de carbón y se colocan granos decorativos.
Se cree que cubrir la piel con ceniza hace que el mésak o alma vengadora de la persona muerta salga y pueda hacer algo en contra de su verdugo.
Este proceso toma 6 días en completarse, donde se obtiene como resultado una cabeza del tamaño de un puño.
Significado de Tzantza.
En un principio la ejecución de la práctica de Tzantza tuvo un fin religioso, ya que se creía que mediante la reducción de la cabeza del enemigo se podía tomar su espíritu y obligarlo a obedecer a la persona que reducía la cabeza, además que se evitaba que el alma regresará con deseos de venganza por su muerte.
Otro uso que se le daba era como un elemento de intimidación para los enemigos, aparte de ser usado como un trofeo de guerra que era exhibido como un orgullo por el matador.
Dentro de la cultura shuar, corría la creencia de que existían tres espíritus clave. Uno era Wakani, que es innato de los humanos, por lo que puede quedar vivo luego de la muerte. El segundo era Arutam que significa visión o poder, es el encargado de proteger a las personas de una muerte violenta.
Por ultimo estaba Mésak, el espíritu vengador que salía de una persona asesinada que portaba el espíritu Arutam.
Para evitar o bloquear los poderes del espíritu Mésak se realizaba el ritual de Tzantza, por lo que los propietarios no las conservaban por mucho tiempo.
Tzantza para turistas.
Al tomar popularidad las distintas culturas que habitaron el antiguo Perú, como el caso de la cultura Inca, Paracas y Mochica, los turistas visitaban los lugares arqueológicos en busca de algún recuerdo de su viaje.
Cuando las Tzantza o cabezas reducidas consiguieron tener una demanda económica considerables, la tasa de homicidios se vio en aumento, persiguiendo el objetivo de suministrar a todos los visitantes una de estas reliquias.
En vista de esta situación surgió y popularizo el término “headhunting” o cazador de cabezas.
A cambio de las cabezas reducidas, los shuar recibían armas, teniendo como norma una cabeza por un arma de fuego. También para la época de 1930, se podía obtener una Tzantza por un costo de 25 dólares.
Esta práctica fue eliminada cuando los gobiernos de Perú y Ecuador se unieron para detener el tráfico de cabezas.
Para el año de 1970, personas provenientes de Colombia y Panamá comenzaron a hacer falsificaciones de Tzantza usando cadáveres de las morgues, partes de monos o perezosos, e incluso piel de cabra.
Actualmente las cabezas reducidas se hacen usando de cuero, pieles y animales formados para parecerse a los originales. Todavía goza de mucha popularidad entre los turistas que visitan los grandes sitios arqueológicos.
Carlos humberto hernandez serna
Fuera de ser algo macabro para que se utiliza con oración cirve para alejar los espíritus o algo así