Descubre todo sobre Emiliano Zapata, un trabajador del campo que se enfrentó a las políticas agrarias del Presidente Porfirio Díaz, formando la Revolución Mexicana.
¿Quién fue Emiliano Zapata?
Emiliano Zapata fue un líder revolucionario, que representó a la población rural y más humilde de la sociedad mexicana, que vivían del trabajo agrario y que habían sido despojados de sus tierras por políticas abusivas surgidas de las Leyes de Reforma hacia el año de 1910 legitimadas por Sebastián Lerdo de Tejada.
Luego de una alianza con Pancho Villa para lograr justicia, se da cuenta de que las aspiraciones de poder de su aliado no harían efectivos los ideales que los habían unido, esto ligado a que no estaban capacitados políticamente para manejar el aparato del Estado, hacen que zapata se aparte y se dedique a organizar y a reformar todo el sector agrario de su estado de Morelos.
La dedicación del líder revolucionario dio frutos, ya que consiguió con el apoyo de algunos intelectuales, durante año y medio en un ambiente de armonía y sana paz, la buena administración del trabajo agrario del Estado.
Su organización llegaba a límites de constituir la primera entidad de créditos agrarios del país y a buscar conformar una cooperativa del sector de la caña de azúcar en el estado. En el desarrollo de estos proyectos, Zapata contó con el asesoramiento de dos hombres: Antonio Díaz Soto y Gama y Rafael Pérez Taylor.
Díaz Soto y Gama era de profesión abogado, fundador y participante del Club Liberal Ponciano Arriaga, fue en contra del gobierno de Porfirio Díaz a través de sus escritos en la prensa, por lo que fue apresado por un lapso de cuatro meses.
También fundó la casa del obrero mundial, publicó un escrito donde proponía que a la clase obrera debía otorgarse una mejor remuneración, disminuir la cantidad de horas de la jornada de trabajo, que tuvieran derechos de indemnizaciones en caso de accidentes y otros aspectos que los beneficiaran.
Díaz Soto y Gama se preocupó por el tema agrario, de ahí su amistad con Emiliano Zapata, uniéndose al ejército libertador del sur, liderado por este último.
Este abogado fue el representante de Zapata en la Convención de Aguascalientes en 1914, convocada por el Gobierno y que se hizo para discutir con jefes militares, gobernadores y jefes revolucionarios, el programa de gobierno. En dicho acto Díaz Soto y Gama fue el protagonista del incidente de la Bandera, donde se negó a firmar sobre la misma, dando un discurso que, se dice, sirvió como aliciente para que los participantes de la convención acogieran el Plan Ayala. Te invitamos a leer sobre la bandera de México.
En cuanto a Rafael Pérez Taylor, fue participante de las actividades de la Casa del Obrero Mundial y conformó distintas asociaciones de sindicatos, estuvo junto a Emiliano Zapata en la reorganización agraria del estado de Morelos.
Emiliano Zapata desde su posición de vida sencilla, terminó siendo un líder que resultó incómodo a las cúpulas de los dirigentes de la nación. Se ganó el respeto de los habitantes de México y quedó para la historia como uno de los grandes revolucionarios del siglo XX.
Significado
Hablar de Emiliano Zapata, es referirse a un revolucionario. Defensor de los derechos de las clases humildes. Representó al sector agrario ante las autoridades, fue perseguido por éstas y asesinado, dando la vida por sus ideales.
Con el lema Tierra y Libertad luchó por los derechos de los campesinos, buscó la reivindicación de las tierras expropiadas y repartidas a los distintos terratenientes, arbitrariamente por el Gobierno de Porfirio Díaz, basándose en las Leyes de Reforma.
Zapata es uno de los protagonistas de la historia más recordado por los mexicanos. Es el personaje más homenajeado de la nación, muchas calles llevan su nombre y al que le han realizado muchas estatuas, bustos, monumentos ecuestres y recuerdos en casi todo el país por haber luchado para tener una nación más justa para todos.
Le han denominado también como “El Caudillo del Sur”, y según muchos especialistas en la historia de México, es considerado un héroe y es admirado y sentido como propio del pueblo de este país, por personas de todos los estratos sociales, gobernantes, campesinos, indígenas, todos en general.
Algunos autores indican que actualmente muchas contiendas de índole social acontecidas en México, utilizan como bandera al líder revolucionario Emiliano Zapata. Lo que indica que el Caudillo del Sur está presente de manera imperante en la sociedad mexicana.
De acuerdo a estudios realizados por el Dr. Felipe Ávila Espinosa del Instituto de Estudios Históricos de México, se han realizado publicaciones en las redes sociales sobre Emiliano Zapata, y se puede observar muchas visitas a la publicación y se obtienen comentarios e interés por informarse más sobre la vida del caudillo, por encima de cualquier otro personaje histórico de México.
Esto hace medir de manera cuantificable el interés de la población actual sobre los temas que incluyen al revolucionario de México, Emiliano Zapata.
El movimiento representado por Zapata, no solo fue una revolución por las tierras, sino que también hizo ver las deficiencias económicas y sociales de los pueblos de distintas regiones de México. Lugares por los que anduvo y donde pudo hacer notar que la gente tenía necesidades que debían ser atendidas por los gobernantes de México.
Esto fue un detonante que le costó la vida. Ya que Victoriano Huerta y su gobernador Carranza odiaban al caudillo del sur por su fortaleza y porque tenía una gran capacidad de ser seguido por los habitantes de los pueblos, quienes veían en él una esperanza de orden y de recuperación de sus bienes.
Zapata actuó en Morelos como un verdadero gobernante, tomó las armas y brindó protección a los poblados, y estos le anunciaban cualquier novedad con respecto a las autoridades que le buscaban para eliminarlo.
Emiliano Zapata se convirtió en un líder aún más respetado cuando después de su muerte algunos políticos usaron como símbolo su figura. Tal es el caso de Plutarco Elías Calles quien se tomó un tiempo y públicamente visitó la tumba de Zapata, y a pesar de pertenecer al grupo que decidió eliminar al caudillo del sur, dijo en esa ocasión que la lucha de zapata por el sector agrario era también su lucha.
Y es que esto lo dijo porque una vez en el poder, se dio cuenta de que los ideales que el líder revolucionario tenía no eran descabelladas y que era necesario darle importancia al sector agrario, tomando por estandarte suyo la lucha de Emiliano.
A partir de 1928, cuando Álvaro Obregón toma el poder, una vez vencido Venustiano Carranza, hizo posible las reuniones con los líderes del sector agrario y seguidores del movimiento zapatista, estableciendo alianzas con éstos y creando el Partido Nacional Agrarista.
Las abismales desigualdades sociales hicieron que zapata reaccionara y su lucha se mantiene en la mente de los mexicanos aun en la actualidad.
Descripción
Emiliano Zapata Salazar era un hombre jóven de altura media, se dice que medía aproximadamente 1,74 cm, de contextura delgada, erguido, con un rostro de firmeza, no se le ve sonriendo con frecuencia y de palabras fuertes y sólidas. No solía hablar de más, iba al grano y con ideas claras y preparadas.
No tenía una preparación escolar por lo que buscó alianzas estratégicas que lo apoyaran en aquello que no sabía manejar, esto en el caso de su regreso a Morelos, donde logró hacer muchos cambios a favor de los más desposeídos.
Otra característica de Emiliano Zapata era que miraba de frente, con una mirada profunda y sincera, la cual podía intimar a muchos. De ojos grandes color castaño algo oscuros y enmarcados con grandes cejas pobladas. De un perfil nada ordinario, lo que le permitió tener una vida de muchos romances que dejó a su camino por distintos poblados.
Lo particular del rostro de zapata fue su bigote o mostacho, el cual era de gran tamaño, cruzando de un lado de su cara al otro, con mucho grosor y con puntas delgadas las cuales doblaban un poco hacia arriba. Esta forma de llevar el mostacho, le hacía ver como un hombre rudo y con poder y al que algunos decían temer solo de verlo.
El rostro de zapata era de forma cuadrada lo cual le ayudaba a verse como esa figura fuerte, recia y de carácter.
Solía llevar un puro, o tabaco en sus manos y el cual fumaba dando largas bocanadas de humo, que salían entre sus bigotes durante las conversaciones, llenando el ambiente de ese olor característico de los puros. A su entrada a algún lugar era fácil predecir que el caudillo del sur se encontraba en el lugar.
Tenía el cabello castaño oscuro, casi negro, no muy abundante y con grandes entradas y algunas ondulaciones, el cual llevaba constantemente corto y protegido por un gran sombrero charro mexicano que solían llevar los hombres de la sociedad mestiza de este país, con la intención de taparse del sofocante sol en los viajes a caballo o en el campo.
A pesar de que Emiliano Zapata era un hombre bastante tímido era osado, no le daba miedo enfrentarse a los retos. No era nada bueno en su discurso; el tono de su voz fuerte pero afinada daba contraste con la apariencia fuerte y recia, de jefe revolucionario.
Su pasión eran los caballos, a los que les daba cuidados cuando podía, disfrutaba mucho de ellos. También se dice que zapata en la intimidad con sus amigos, era un hombre con muy buen humor.
Era considerado por todos como un hombre de gran sinceridad y honestidad, sin grandes pretensiones, solo vio esta revolución como un medio para hacer justicia ante todos los abusos que se cometieron con la clase pobre y en particular con los del sector agrario.
Su humildad fue demostrada ante todos, ya que tuvo el poder de una revolución que comenzó solo en el estado de Morelos, creció y resultó inconveniente a todos aquellos que aspiraban seguir tomando las tierras de los campesinos y aprovecharse de la Ley de Reformas. A pesar de esto Zapata se mantuvo humilde y fiel a sus ideales desde el comienzo de toda esta historia hasta su muerte.
Historia
Emiliano Zapata Salazar, nació en el estado de Morelos el 8 de Agosto de 1879, hijo de Gabriel Zapata, campesino dedicado a la agricultura y Cleofás Salazar una joven también dedicada al campo y al cuidado de sus hijos. Era una familia muy humilde.
Emiliano Zapata tuvo nueve hermanos de los que por motivos de las enfermedades y por contacto con los animales fallecieron seis. Quedando su hermano mayor Eufemio y sus dos hermanas María de Jesús y María de la Luz y él.
Desde niño ayudaba con los trabajos en el campo, ya más grande trabajaba en fincas cercanas como aparcero. Su educación escolar fue muy poca debido al medio rural donde vivía y a las necesidades de la familia de trabajo, donde su ayuda en las labores era un gran aporte.
Emiliano queda huérfano siendo todavía un adolescente, primero perdió a su madre y un año después a su padre. Le tocó la responsabilidad junto a su hermano de cuidar de sus dos hermanas y de las tierras que habían sido propiedad de sus padres. Eufemio y Emiliano se reparten las tierras heredadas con el compromiso de cuidar de sus hermanas.
En cuanto a Eufemio Zapata, se sabe que siempre estuvo cercano a su hermano, pero decidió vender su parcela y dedicarse al comercio, mientras que Emiliano no solo dio cuidado a su tierra en su pueblo Anenecuilco, sino que trabajaba en otras fincas vecinas para ayudarse económicamente.
Hubo épocas duras en el trabajo agrario, por lo que Emiliano trabajaba arreando animales y algunas veces comerciaba animales.
En su adolescencia tuvo inconvenientes con la justicia, ya que Emiliano tuvo un enfrentamiento con las autoridades y huyó de su pueblo por un tiempo. Desde muy jóven Emiliano pudo ver las injusticias que se cometían contra los trabajadores rurales.
En una ocasión Emiliano Zapata trabajó para un hacendado que era cuñado de Porfirio Díaz, le cuidaba los caballos y se dice que no dejaba que nadie más se los cuidara, solamente Emiliano.
En el año 1902 Emiliano encabeza una caravana de trabajadores del campo, que fueron a la capital mexicana, con el objeto de exigir que se les tomara en cuenta y que la justicia llegara hasta su pueblo donde el hacendado Pablo Escandón abusaba con el mal trato que les daba a los trabajadores.
En el año 1908, Zapata enamorado, rapta a la jóven y es denunciado por el padre de ésta, siendo dejado en libertad pero con el compromiso de unirse al ejército. Años posteriores Emiliano tendría dos hijos con esta muchacha.
Durante el año 1909, Emiliano fue escogido dentro de los habitantes del pueblo Anenecuilco, para que los representara como Presidente de la Junta de Defensa de las Tierras, cargo que atendió con esmero. Formó un ejército, muchos de los cuales eran personas que pertenecían a etnias indígenas de la zona y con la frase acostumbrada: “Tierra y Libertad” llegó a formar grupo con los revolucionarios de Francisco Madero, buscando derrocar a Porfirio Díaz.
A partir de ese acontecimiento Zapata comienza a tener contacto con personas de todos los estatus sociales, valga decir, abogados, y toda clase de letrados, pobladores de distintas regiones, indígenas, etc. Tal vez te interese leer sobre el pueblo yaqui.
Zapata comienza los combates para buscar que se le devolvieran las tierras a los más desfavorecidos, en medio de su lucha no se detiene, a pesar de que los hacendados hacían ver a las autoridades de que se trataba de un bandido, para que lo apresaran.
Estuvo un tiempo fuera de Morelos y a su regreso encontró que se había comenzado un litigio por las tierras del Hospital y por tanto la agricultura en el área estaba paralizada.
Zapata tomó unos hombres armados y distribuyó las tierras a los campesinos, tomando la decisión él mismo. En ese momento en muchos pueblos ocurría la misma situación por lo que se comenzó a correr la voz de que Zapata le hacía frente, por tanto lo asignaron como Jefe de la Junta de Villa Ayala.
Madero lanza su candidatura en 1910 contra el régimen de Porfirio Díaz, pero no lo dejaron continuar, enviados por el mismo gobierno, comienzan a perseguirlo hasta que tuvo que irse al exilio, desde ahí decreta el Plan de San Luis, pidiéndole al pueblo a insubordinarse contra el absolutista. Y a pesar de no confiar plenamente en Madero, Zapata se une al Plan propuesto. Al tiempo fue nombrado Jefe Revolucionario del Sur, de ahí su sobrenombre de el Caudillo del sur.
El ejército de Porfirio Díaz fue derrotado, por lo que el dictador se fue al exilio pero dejó el poder en manos de Francisco León de la Barra, quien se quedó en el poder de manera transitoria, hasta que llamasen a nuevas elecciones.
Durante ese tiempo inmediato al derrocamiento de Porfirio Díaz, empezaron los desacuerdos entre Zapata y Madero, debido a que en ese momento Madero decidió pedir el desarme de los insubordinados.
Zapata por su parte no dejaba de pedir que se entregaran formalmente las tierras a los indígenas y a los campesino. Sin embargo Zapata cede y entregan las armas con la confianza de que Madero atendiera su petición. Pero comenzó un hostigamiento de parte del ejército contra los zapatistas, teniendo que huir para evitar que lo apresaran.
Zapata no se detuvo y armó de nuevo a un grupo que poco a poco se fue fortaleciendo. Madero gana las elecciones y plantea una tregua con los revolucionarios, donde se les incluiría, pero por otra parte seguían presionando para que entregaran las armas. Zapata vuelve a su tierra y junto a algunos letrados elabora el Plan de Ayala.
Por su parte Madero se vio traicionado por un antiguo Porfirista, Venustiano Carranza, apoyado por Pancho Villa, quien era el que comandaba la revolución agraria en la zona norte del país.
Victoriano Huerta toma el poder y forma un gobierno dictatorial, pero meses después entre Carranza y Pancho Villa, lo sacan del poder rápidamente.
Zapata exige al gobierno de Carranza que se aplique el Plan Ayala, lo que no ocurrió. Carranza por su parte tenía la necesidad de postularse para unas nuevas elecciones y ejercer un gobierno constitucional, siguiendo las líneas iniciadas por Madero.
Por eso convoca una asamblea donde reúne al sector agrario, que se llamó la convención de aguascalientes. Es en esa convención donde Pancho Villa y Zapata se unen por un fín común.
Zapata toma el control de su estado y junto a Villa viajan a la capital, pero ninguno de los dos está apto para administrar el Estado. Zapata se da cuenta que Villa tiene otras ambiciones y decepcionado se retira a su estado de Morelos y se dedicó completamente a reestructurarlo, y con la asesoría de Antonio Díaz Soto y Gama y de Rafael Pérez Taylor, aplicaron la ideología del movimiento agrario, teniendo éxito a pesar del caos en que se encontraban las demás regiones.
Villa fue derrotado por Carranza y volvió toda su fuerza contra Zapata, encomendando a Pablo González retomar Morelos y sacar de escena a Emiliano Zapata. Todas las conversaciones entre ambos grupos fracasaron.
Muerte de Zapata
González entra por la fuerza a Morelos y decide tomar el ejército de Zapata, pero fracasa. Carranza admite que le resulta imposible vencer a Zapata por lo que ordena a González una nueva estratégia. Se trataba de hacerle creer a Zapata que González ya no seguía órdenes de Carranza y que les entregaría armas para luchar contra el ejército de este último.
Propone a Zapata una reunión secreta, a la cual Emiliano asiste con un pequeño grupo de hombres, se dice que eran alrededor de diez. Zapata y su ejército entran en la finca y son acribillados por los hombres de Carranza. Allí termina la vida de un hombre que luchó por la justicia de su pueblo, con pocas herramientas y con mucho carácter.
Aportaciones
Zapata fue un hombre con ideales claros, un revolucionario que nunca dejó de luchar por la entrega de las tierras a los más vulnerables. Se le consideraba rebelde porque no aceptaba dejar las armas hasta tanto se cumplieran los objetivos.
En su Plan Ayala tomaba en cuenta las necesidades de los campesinos de su estado de Morelos, reclamando la justa repartición de las tierras y la reivindicación de los pueblos indígenas de su estado.
Por lo expuesto se puede decir que Emiliano Zapata fue un hombre muy importante en la historia de México. El movimiento revolucionario fue conocido como el Zapatismo y sirvió como fundamento para los cambios sociales y económicos de ese país.
Entre sus actuaciones más destacadas tenemos:
- Formó las comisiones agrarias, que tuvieron importancia en su estado de Morelos y en toda la región.
- Creó la figura del crédito agrario para el financiamiento de los campesinos y trabajadores del agro.
- Logró la fundación de la Caja Rural de Préstamos del estado de Morelos, con la finalidad de apoyar a los agricultores ya que el Estado los tenía desatendidos.
- Suscribe la Ley Agraria en el año 1915, apoyándose de los planteamientos del Plan Ayala.
- Se une a Pancho Villa para buscar lograr los objetivos agrarios propuestos, Zapata en el sur y Villa en la región Norte.
- Tuvo en mente fortalecer las siembras de caña de azúcar a través de la creación de una cooperativa, lo que no pudo ser.
Rechazaba el monopolio y los hacendados que se hacían de tierras que no le pertenecían y que se respaldaban de la Ley de Reformas, por esto su lema era Tierra y Libertad, refiriéndose a que los campesinos tenían derechos a sus parcelas y que no había nada que le diera la libertad a los latifundistas de apropiarse de lo que no les pertenecía.
Una de las frases que frecuentemente pronunciaba era: Si no hay justicia para un pueblo, que no haya paz para el gobierno.
Logros
Los logros de Emiliano Zapata han sido descritos a lo largo de este artículo, más es conveniente decir que éstos van más allá de las fronteras de su estado de Morelos, es más de su país México. Debido a que Zapata fue un latinoamericano dispuesto a dar la vida por lograr la justicia.
Este hombre es el ejemplo de valentía y de honestidad con su pueblo. Modelo de muchas generaciones.
Durante su vida no pudo imaginar lo grande que serían sus decisiones para la historia de un grandioso país luchador, como lo es México. Emiliano Zapata a pesar de no tener grandes estudios, fue un hombre noble de corazón, carismático de naturaleza y por sobre todo sincero y honesto con sus ideales.
Es por esto que sus logros no son solo asuntos revolucionarios, son también desde la perspectiva interna de su persona.
Zapata nunca pensó en sí mismo, es por esto que no tuvo aspiraciones presidenciales, ni quiso enriquecerse con actos corruptivos, por el contrario pensó siempre en aquellos que con él trabajaban las tierras para poder sustentarse y que por motivo de una mala política agraria quedaron despojados de sus propiedades, sin ser oídos por los gobernantes. De ahí que él asume su rol protector y no lo deja hasta mismo día de su muerte.
Emiliano zapata logró ser un hombre grande, pero una grandeza de adentro, un hombre sólido sin dudas sobre sus objetivos, dispuesto a todo por responderle a aquellos que merecían respeto y consideración de los gobernantes.
Fue una figura que a muchos gobernantes estorbaba, porque no les dejaba el paso libre a hacer todos los caprichos en contra del pueblo. Zapata se interpuso ante ellos y es por eso que lo mandaron a matar.
- Los logros más destacados fueron:
Las Comisiones agrarias, el crédito agrícola, La Caja Rural de Préstamos de Morelos, La Ley Agraria, La asociación revolucionaria con Pancho Villa, y el proyecto de cooperativa de los cultivos de caña de azúcar.
Ideales
Para Zapata la vida en su tierra debía ser justa y con posibilidades para todos aquellos que con esfuerzo lograban desarrollar sus trabajos agrícolas. De acuerdo a las frases que comúnmente decía era necesario ser escuchado por las autoridades para atender este ideal. Por eso su insistencia en la repartición justa de las tierras.
Zapata desde muy joven pudo ver los abusos de las autoridades y de los hacendados con aquellos que se esforzaban para que las tierras dieran sus frutos. Por esto cuando tuvo la oportunidad de participar en las reuniones de los campesinos fue de inmediato electo para que los representara.
Emiliano se crió en el medio rural y nadie podía decirle cosas del campo que él no conociera, por eso sufría en carne propia las arbitrarias Leyes de Reforma que hacían que su pueblo sufriera de ser desposeído de sus pertenencias y con las necesidades más básicas como la alimentación misma.
Básicamente los ideales de Emiliano Zapata están proyectados en el Plan de Ayala del año 1911. Ahí Zapata solicitaba la devolución de los bienes y de las fincas a los ciudadanos de las distintas regiones de México. Zapata luchó contra las políticas agrarias de Porfirio Díaz.
El plan de Ayala era en resumen una posibilidad de reivindicar a las clases sociales de bajos estratos, de buscar el progreso de la región y de vivir en sana paz. Es destacable el hecho de que ningún ideal es posible llevarlo a cabo si no se tiene fe, apoyo y determinación, y de los tres aspectos tenía de sobra el líder revolucionario.
Zapata se fue convirtiendo en la imagen de las luchas del sector agrario a todos los niveles. Su imagen es enaltecida en México y fuera de sus fronteras, debido a que muchos pueblos extranjeros también se identifican con las desigualdades sociales tan marcadas como las que vivió Zapata en sus tiempos, de ahí que se dice que los ideales de Zapata tienen vigencia actualmente.
Debido a los ideales de Emiliano Zapata, México transformó sus estructuras sociales y económicas. Para Zapata la lealtad y la amistad era de suma importancia, era parte de sus principios, lo que no aceptaba para nada era la traición, lo cual dejó ver muchas veces en sus frases pronunciadas continuamente ante sus compañeros.
Vestimenta
Emiliano Zapata acostumbraba vestir el traje de charro o de arriero, pantalón de corte alto y ajustados, camisa, corbata chaleco y chaqueta corta típica de faena, algunos de estos trajes con ornamentos y botones. También usaba continuamente botas de montar. Este atuendo era utilizado en muchas haciendas para la faena, para el trabajo rudo del campo.
En otras ocasiones se le veía con el traje de media gala, que consistía en llevar el traje con unos seis botones en los pantalones a los lados de las piernas.
En la foto junto a Pancho Villa del 6 de diciembre de 1914 cuando desfilaron por la capital mexicana, se puede ver el atuendo de Zapata, era un traje de gala, con la chaqueta ornamentada y los pantalones con botones hasta la bota.
Zapata era un hombre muy sencillo, debido a que su trabajo principalmente se desarrolló en el campo se acostumbró a la indumentaria propia de las jornadas de trabajo para aquellos que arreaban los animales.
Su vestimenta estaba muy acorde con su personalidad, sencilla pero recia, humilde pero elegante. Además de su vestimenta, Emiliano llevaba un cinturón con un armamento, lo que hacía saber que era un revolucionario, un hombre de luchas.
Por último llevaba un sombrero de charro, en lana o de palma, para cubrirse del sol en sus largas travesías a caballo.
Se dice que Zapata constantemente estaba arreglado, pulcro, y siempre vestido con trajes, unos más elegantes que otros.
También Emiliano gastaba en pagos a fotógrafos, ya que le gustaba dejar reflejada su imagen. Aunque él no sabía que pasaría, Zapata fue fotografiado incluso después de su muerte, para dejar testimonio de que realmente había fallecido.
Emiliano Zapata también llevaba en sus manos, anillos que le adornaban y para completar su atuendo, andaba en los mejores caballos que estaban a su alcance. Cabe destacar que los caballos eran algo que realmente lo apasionaba y que pasaba mucho rato lidiando con ellos.
Hijos
El Revolucionario de Morelos fue un hombre muy enamoradizo desde muy joven. A su paso por diversos pueblos tenía varias conquistas sentimentales con las que tuvo varios hijos. Aunque se dice que en la historia de Zapata hubo más hijos que los reconocidos oficialmente, no se sabe a ciencia cierta cuántos de éstos son. Investigadores de la historia zapatista tienen conocimiento de que en la vida de Emiliano hubo al menos 27 mujeres, conociendo hasta los momentos solo los hijos que se mencionan a continuación:
Con Inés Alfaro Aguiar
Con la joven que en algún momento raptó y por la que Emiliano tuvo que unirse al ejército, Inés Alfaro Aguiar, tuvo cinco hijos: Guadalupe Zapata, Nicolás Zapata, Juan Zapata, Ponciano Zapata y María Elena Zapata.
Un dato curioso es que Nicolás aparece fotografiado en el grupo de la famosa imagen de Zapata sentado junto a Pancho Villa después del desfile de Ciudad de México, allí puede verse la figura un niño pequeños detrás de Villa, ese es Nicolás Zapata Aguiar.
Para el año 1943, Inés Alfaro ya era viuda de Emiliano Zapata, y se encontraba en una mala situación económica, por lo que acude a la cámara de Senadores para solicitar sea pensionada, lo hace a través de una comunicación escrita. En este documento ella hace saber que fue madre de cinco hijos, los arriba mencionados, y también deja constancia, que para ese momento, el único que había sobrevivido era Nicolás Zapata Aguiar.
Inés Alfaro viuda de Zapata, dice en esa carta, que reconoce que Emiliano tuvo otros hijos y que le parecía bien que el estado les ayudara económicamente por ser hijos de semejante revolucionario, símbolo del agrarismo mexicano.
Con Josefa Espejo Sánchez
Emiliano también procreó a dos hijos más con Josefa Espejo Sánchez, llamada también la Generala. Sus hijos de nombre Felipe y Josefa, no sobrevivieron a las condiciones del medio ambiente a la que se enfrentaron desde niños. Felipe con tan solo 5 años murió a consecuencia de una mordedura de una víbora, a la que no sobrevivió y su hermana Josefa, quien murió un año antes que él, falleció por la picadura de un alacrán. Estos tristes hechos fueron muy duros para la pareja, en particular para Josefa, quien se quedó sin descendientes.
Con Margarita Sáenz Ugalde
El caudillo del sur también tuvo hijos con la señorita Margarita Sáenz Ugalde. De esta relación nacieron tres hijos: Luis Eugenio, Margarita y Gabriel. Estos dos últimos fallecieron a muy temprana edad, como muchos mexicanos que durante esa época morían ya que las condiciones sanitarias de la región no eran las más adecuadas.En cuanto a Luis Eugenio, este si tuvo una vida larga, vivo hasta el año 1979.
Con Petra Portillo Torres
Por último se puede mencionar a Ana María Zapata Portillo, quien era hija del caudillo del sur y de Petra Portillo Torres. Ana María también tuvo una larga vida y falleció a muy avanzada edad en el año 2010.
Qué Hizo
Emiliano Zapata, el caudillo del sur como le denominaron, a sus inicios fue un hombre agricultor y cuidador de animales como muchas personas del campo, con la diferencia que él tuvo la fortaleza y el temple para hacer frente a los excesos cometidos contra las personas más desatendidas por el sistema existente. Se preparó junto a otras personas, para la lucha revolucionaria contra los latifundistas del gobierno.
Fue un hombre sencillo, honrado, unido a los más vulnerables, dándole importancia a sus luchas. En el Estado de Morelos, donde residía Zapata, la lucha se convirtió en la cuna de la insurgencia, por encima de la región norte del país a cargo de Villa. Se podía apreciar la unión y solidaridad de los pueblos de su estado, a su causa, la fue entendida como una lucha por la justicia y el bienestar de los ciudadanos del sector agrario y otros.
Nadie pudo decir, que Emiliano Zapata hacía éstas campañas porque tenía pretensiones de poder, o de agigantar su fama y fortuna. Por el contrario, sus ideales distaban mucho de esto. Su propósito era dar respuesta a una población que desde hacía bastante tiempo estaba desatendida y abandonada.
Zapata trabajó para la reestructuración de las reformas agrarias de manera justa, se comprometió con el proyecto ideado para avanzar, con el Plan Ayala para que fuera instaurado en todo México con el único objeto de devolverle las tierras a los campesinos ya que ese era su principal medio de sustento.
La frase, frecuentemente utilizada por Emiliano Zapata era “Tierra y Libertad” que fue a posterior el lema de los zapatistas. La clase beneficiada con las Leyes de Reforma, se opusieron siempre a la aplicación de el Plan Ayala, el que fue aprovechado solamente en el estado de Morelos.
El caudillo del sur, junto a Francisco Villa, lograron llegar a Ciudad de México a finales de 1914, operando en conjunto y con un solo objetivo. Pero las aspiraciones políticas de Villa le hicieron ver a Zapata que esto no funcionaría, por lo que Emiliano se dedicó a mejorar las condiciones de los campesinos en su estado natal.
Carranza observó que Zapata era un líder con el que no había podido llegar a acuerdos ni doblegarlo, por lo que le resultó más conveniente sacarlo del camino, de sus propias ambiciones. Es así como lo manda a ejecutar, en una emboscada traicionera, que quiso desaparecer la figura del caudillo del sur, cosa que no logró, porque la figura de Emiliano Zapata se fortaleció aún después de su muerte.
El pueblo de todo México reconoció su valentía y su fortaleza al luchar contra regímenes opuestos, para lograr la justicia.
Emiliano Zapata y la Revolución Mexicana
La revolución mexicana fue un hecho de gran importancia en la historia de México, acontecida en 1910, donde se afectaron los sectores políticos, económicos y sociales. El fin principal de esta revolución era que el régimen autoritario de Porfirio Díaz dejara el poder.
Los sectores más débiles de la sociedad, sentían la necesidad de un gobierno que les tomara en cuenta y que no permitiera los abusos de los latifundistas, quienes cada día se apropian de sus tierras apoyados por la Ley de Reformas.
Muchos estudiosos de la historia aseguran que si los objetivos planteados por esta revolución hubiesen estado más claros, tal vez la historia sería otra, ya que posiblemente se hubiera extendido por muchas latitudes del continente.
Esa Revolución se originó principalmente a la debilidad de los campesinos ante los sectores de clase pudiente, ya que la mitad de las tierras de los mexicanos estaba en manos de apenas 800 hacendados.
En algunos casos, se podía observar que tan solo uno de los latifundistas podía ser el dueño de tierras tan grandes como la superficie de algunos países como Holanda, Dinamarca, Suiza etc.
Otro sector que tenía la posesión de cantidades de hectáreas de terreno como propios, fue la iglesia católica del país, cuyos cleros eran de línea conservadora, y que se aliaron al régimen de gobierno abusivo de la época. Por esta razón los revolucionarios no estaban a favor de la iglesia, porque era obvio su aprovechamiento.
El sistema latifundista de los gobernantes mexicanos hizo que el pueblo padeciera, vivían en pobreza y sin posibilidad de recuperar sus bienes.
Esto trajo como consecuencia la disminución del trabajo agrícola porque no había sentido de propiedad de los hacendados quienes tenían las tierras sin cultivar, sin cuidados, por lo que las dejaban en manos de personas no interesadas en explotar sus frutos.
Estos hombres se aprovechaban de la fuerza de trabajo de los campesinos y de sus mujeres, abusando así de los más débiles. Esta situación era realmente insoportable. Te invitamos ver el artículo: Lenguas indígenas de México.
Porfirio Díaz tenía ideas de que las alianzas con grupos extranjeros eran más importantes que la producción que los campesinos y los indígenas pudieran hacer de las tierras, por ello la agricultura representaba algo menos provechoso para él. Muchos extranjeros tomaron muchas de las riquezas que tenía el país.
Estos extranjeros se quedaron con la administración de los ferrocarriles, con la explotación de minerales de San Luis de Potosí, y de otras explotaciones de medios naturales.
Muchas industrias francesas eran dueñas de producciones textiles, a los alemanes se les brindó la oportunidad que no tuvo ningún mexicano, de desarrollar cultivos especiales, y a algunos europeos se les entregó la máquina comercial, excluyendo al mexicano que quería progresar.
Muchos entendidos afirman que no existían políticas que protegieran los derechos de los agricultores. Las protestas de las diferentes industrias estaban mal vistas por el gobierno, quien actuaba en contra de aquellos que la convocaba o a quienes participaran, teniendo graves consecuencias.
Una de las protestas que se hizo en ese tiempo, fue para disminuir las jornadas de trabajo que siempre eran iguales o superiores a 12 horas. Los directores, ejecutivos, jefes y otros cargos relevantes eran ejercidos por personal extranjero, quedando para los mexicanos los cargos de menor nivel, y por supuesto con menor paga.
Una estructura manejada por el gobierno de Porfirio Díaz era la piramidal, la cual se conformaba con las bases a las personas de más bajos estratos sociales, la siguiente línea en sentido ascendente eran los adinerados mexicanos burgueses, más arriba los inversionistas mexicanos de nivel medio, los integrantes del clero y algunos capitalistas extranjeros, encima de estos los políticos y en la cúspide los latifundistas.
Esta revolución mexicana explota cuando el dictador Porfirio Díaz decide volver a postularse para una reelección en el año 1910, lo cual ante el escenario gris del país, fue el detonante del descontento de la población maltratada. Los mexicanos sabían que estos procesos electorales eran manejados para favorecer al régimen autoritario, de una manera fraudulenta.
En esa contienda se lanzó como candidato Francisco Madero, con un nuevo partido llamado Antirreeleccionista, pero a los integrantes de este los persiguieron y los hostigaron, al punto de Madero se retira al extranjero, y desde allí hace un llamado al pueblo mexicano de salir a las calles a protestar contra el proceso electoral y contra Porfirio Díaz, es en ese momento que se inicia la revolución mexicana.
La convocatoria que hace Madero a la población mexicana, estaba enfocada hacia la población más descontenta, a los campesinos, a los indígenas, a los pobres y a todos aquellos que les habían sido despojadas sus tierras. Una de las situaciones más duras vividas por el pueblo desde la independencia de México.
El el estado de Morelos el llamado fue atendido enseguida por los campesinos, pero Emiliano Zapata no creía en ese discurso, no le tenía fe al Plan San Luis efectuado por Madero. Zapata en incansables ocasiones solicitaba les fueran entregadas las tierras a los campesinos.
Cuando Madero organizó a los insurgentes, designó a Pablo Torres Burgos como el líder de las tropas en el estado de Morelos y éste a su vez nombró a Emiliano Zapata con el cargo de Coronel, pero más adelante Torres Burgos fallece, tomando su cargo Emiliano Zapata.
Por esto el revolucionario Zapata se convirtió en el Jefe del movimiento en el sur del país, es por esto que se le denominó el caudillo del sur.
Poco a poco Zapata fue tomando el control de su estado y fue extendiendo los territorios a su mando. Es cuando comienza a devolver las tierras a algunos campesinos, a repartir otras tierras donde él había tomado el control.
En ese entonces, ya en muchos estados avanzaba la revolución, hasta el año 1911 cuando bajo mucha presión, el dictador Porfirio Díaz se va de méxico y deja en el poder a Francisco León de la Barra en un gobierno transitorio para llamar a elecciones.

Pancho Villa y Emiliano Zapata
Ambos revolucionarios, uno del norte y el otro del sur, se encontraron una vez, en la localidad de Xochimilco en el año 1914, con la finalidad de asociarse para unir fuerzas y hacer un plan que sacara del poder a Porfirio Díaz.
El interés de ambos hombres, que eran de origen humilde, era la defensa de las personas del campo, por lo que con armas en manos decidieron ir contra el autoritario Porfirio Díaz. Para la fecha en que Porfirio Díaz se retiró al exilio, los revolucionarios se separaron en dos grupos, con pensamientos diferentes sobre la forma de solucionar los problemas del país.
Para ese momento aún no se había dado la mencionada reunión entre ambos líderes. Cuando ingresas a la capital con sus tropas, obligando a que Carranza se desplazara hacia Puebla, es cuando los revolucionarios se reúnen.
En su reunión ambos líderes se reciben con entusiasmo y cortesía, conversaron animadamente y celebraron el triunfo de la revolución. Se hizo el desfile de las tropas por la ciudad, y aunque se pusieron de acuerdo en algunas tácticas, no pudieron derrocar a Carranza.
Emiliano Zapata y el Plan Ayala
El plan Ayalo fue un documento donde Emiliano Zapata proclamó que desconocía el mando del país del presidente Madero, esto lo hizo en noviembre de 1911, durante el proceso de la revolución mexicana. Zapata decía que Madero había sido el traidor del campesinado. En este plan se solicitaba la entrega de las tierras a los campesinos. También quedó establecido lo siguiente:
- No reconocer a Madero como líder de la revolución.
- Se daba ese reconocimiento al General Orozco, quien seguía en la línea de mando inicial, después de Madero. En caso tal que Orozco no aceptase el cargo, se daba ese reconocimiento a Emiliano Zapata.
- Que se harían las entregas de las propiedades usurpadas por los latifundistas, a sus dueños que demostraran su propiedad con documentos.
Emiliano Zapata en Morelos
El caudillo del sur nació en la localidad de Anenecuilco, estado de Morelos. Su crianza y su adolescencia se llevaron a cabo dentro de esta población.
Entre 1914 y 1918 Emiliano estableció su cuartel general en Tlaltizapán, lugar que le parecía muy agradable y donde se sentía a gusto. De hecho manifestó su deseo de colocar un panteón para que cuando fuera su momento de morir, lo sembraran en ese lugar junto a los suyos.
Existe una leyenda que menciona que Emiliano escondería unas barras de oro y unas monedas en el cerro Santa María, donde por cierto, nadie jamás ha hallado ningún tesoro.
En el estado de Morelos, Emiliano Zapata demostró ser un hombre organizado, ya que supo controlar con su ejército revolucionario a las fuerzas del ejército, y también de distribuir las tierras a los campesinos, crear la Caja Rural de Préstamos de Morelos y la Ley Agraria, además de su proyecto de formar una cooperativa para los campesinos de las siembras de caña de azúcar.
En este mismo estado, fue su final, en la Hacienda de Chinameca, donde Venustiano Carranza y Pablo González le hicieron una emboscada para acabar con la vida del líder y de la tropa que le acompañaba. En fin el estado de Morelos fue parte importante en la vida de este personaje de la historia de México.
Emiliano Zapata en Veracruz
La figura del revolucionario de Morelos, se ha extendido por muchos lugares de México, es por eso que en la actualidad existen múltiples lugares con su nombre, en plazas, calles, monumentos, estatuas, etc.
Aunque su lucha fue más localizada hacia el sur, las dificultades vividas por el pueblo de México durante el Porfiriato fue en todo el país, de ahí el reconocimiento general que se le ha dado a este líder.
En particular en el estado de Veracruz se le consagró a Zapata un municipio, para rendir homenaje al revolucionario. Este municipio está ubicado en el área central del estado.
Emiliano Zapata en Durango y en Aguascalientes
En el estado de Durango, Emiliano Zapata representa una comunidad que trabaja mayoritariamente el agro, queda al centro del estado. Al igual que en el estado de Veracruz, Durango rinde homenaje al líder de la revolución al denominar una localidad con su nombre.
En la localidad de Aguascalientes, se trata de un fraccionamiento que lleva el nombre del caudillo del sur. Hay que recordar que Zapata fue invitado a la Convención de Aguascalientes en 1914 a la que mandó en su representación a Antonio Díaz Soto y Gama, donde se dio el incidente de La Bandera.
Emiliano Zapata en Puebla y Coyoacán
En el estado de puebla está la localidad Emiliano Zapata en una zona de montaña a 1745 metros, con pocos habitantes, donde el 90 % de la población es indígena. Sería interesante que leyeras sobre los grupos étnicos de México.
En Coyoacán, Emiliano Zapata es una colonia de la Alcaldía de Coyoacán en la Ciudad de México. Éstas localidades como las anteriores llevan el nombre del líder revolucionario