César Dávila Andrade fue un poeta, escritor y novelista, el cual, sin contar con los estudios completos, tuvo la capacidad de realizar poemas que rebasaban las fronteras del mismo Ecuador hasta el día en el que se suicidó en Venezuela, a continuación, se verán todos los detalles de su vida.
Biografía de César Dávila Andrade
César Dávila Andrade nació en Cuenca el día 5 del mes de octubre del año 1918, descendiente de una familia humilde, a pesar de ser descendiente muy lejano del el general José María Córdova (héroe de la independencia).
Era hijo de un empleado público y su madre era una ama de casa, la cual trabajaba como costurera para ayudar a mantener la familia, César Dávila Andrade no nació entre una familia de artistas o famosa, sin embargo, tanto el primo como el tío eran novelistas y escritores de cuentos.
Estudios y juventud
El escritor César Dávila Andrade estudió la primaria en la escuela de los Hermanos Cristianos, tiempo después, se inscribe en el Normal Manuel J. Calle, aquí aprobó hasta el segundo grado, César también estudió en la Academia de Bellas Artes. No obstante, en la etapa de preadolescente, el escritor César Dávila Andrade empezó a redactar varias poesías como un pasatiempo cualquiera. Su tío César Dávila Córdova era un famoso crítico y poeta y su primo más cercano (primo hermano) Alberto Andrade Arízaga (conocido por el seudónimo Brummel) era famoso en el área del periodismo gracias a sus magníficas redacciones, los cuales firmaba con su sobrenombre.
El escritor César Dávila Andrade le dedicó su primer poema en el año 1934 a su primo el periodista Alberto Andrade Arízaga el cual tiene como título “La Vida es Vapor”, donde dicho poema delata el prematuro uso de los términos surrealistas. (Ver artículo: Joaquín Gallegos Lara)
César Dávila Andrade empezó ayudar al mantenimiento de su hogar cuando ingresó como escribano (amanuense) en la Corte Superior de Justicia en el año 1936, recibiendo menos del sueldo mínimo, el cual daba a su madre diciendo “ahora sí estoy feliz, porque ya no tengo ni medio en el bolsillo”, pero al tiempo le empezó a pedir anticipos para comprar sus vicios como el cigarrillo y el alcohol.
Para el escritor César Dávila Andrade, las Ciencias Ocultas siempre le habían llamado su atención en ciertos estudios, principalmente el Rosacrucianismo, fue inducido por el Coronel José Gómez Jurado, el cual estaba casado con su prima hermana Raquel Muñoz Dávila. Este también hacia práctica del hipnotismo con Olmedo Dávila Andrade, el cual era su hermano menor, en unas de esas prácticas no podía hacerle volver en sí hasta que se calmó y lo logro.
César Dávila Andrade no tenía costumbre de realizar calistenia o ir a un gimnasio a ejercitarse, sin embargo, era muy fuerte y a su vez tenía el tórax lo suficientemente musculado, esto le daba atributos a cierta manera de respirar, lo cual le daba aún más concentración mental.
Gracias a sus atributos naturales, César Dávila Andrade podía vencer de manera fácil a muchos de sus compañeros de clases jugando a las fuerzas de pulsos, llegó a medir hasta un 1.60m, añadiéndole su voz de tenor la cual era excelente para realizar discursos, era de hombros gruesos, de complexión delgada, se peinaba su cabello negro, pero liso hacia atrás sin dejarse la típica raya, la cual lo ponía a la moda tango.
Aparte de su boca finísima, de ser de nariz aguileña y de ojos negros, profundos y grandes, lo cual lo ponía como de nacionalidad árabe, cuando vivió en Quito le empezaron a llamar por el apodo de “El Faquir”, cuyo sobrenombre pasó a la historia, ya que sus amigos le decían así por sus rasgos, manera exagerada de beber como también de su manera exagerada de comer.
Faquir es un asceta o también conocido como un morabito en la cultura musulmana (también significa hombre pobre) este puede realizar distintos retos tanto de resistencia mental como física, estas actividades van desde caminar por fuego o cristales, acostarse sobre camas con clavos o la introducción de cuchillos en su boca. El poeta César Dávila Andrade no llegó a realizar dichas actividades, pero tenía la apariencia de un Faquir.
El poeta César Dávila Andrade tenía como rutina diaria pasear por las tardes con un gato dormido en su hombro, había días en los que leía con el gato encima a lo que él llamaba “libros raros”, así él llamaba sus libros de ciencias ocultas que tanto le gustaba leer. Vale hacer destacar que César Dávila Andrade no términos sus estudios en su Ecuador natal.
Obras
Las obras de César Dávila Andrade se destacan a partir del año 1945, donde él hace publicación de sus cuentos, ensayos, poemas y varios artículos en la famosa revista “Letras del Ecuador” de la famosa Casa de la Cultura Ecuatoriana. Un año después (1946) publicó más artículos, hasta llegar el año 1956, donde cesaron sus publicaciones. Sus trabajos realizados hacen testimonio de sus altas capacidades en la literatura y su indiscutible genialidad.
El poeta César Dávila Andrade entrego con actitud de inmediatez su “Oda al Arquitecto”, este poema se destaca por ser único gracias a sus vínculos panteístas, aparte, de contar frecuentemente de letánicas que iban acordes con diversos temas en cuanto a la religión y finalmente en los estribillos, esto hace situar el poema de César Dávila Andrade como el mejor poema de aquella época, no obstante, este poema fue el primero de él, que incluía romanticismo y fue llena de musicalidad.
A finales del año 1948 se hizo aparición de su primer libro celebre, este llevó el título de “Espacio me has Vencido”, este libro fue uno de los más populares que redactó el poeta César Dávila Andrade.
Vale hacer destacar que, el poeta César Dávila Andrade emigró a Venezuela, aquí hizo alternación de sus actividades literaria con un tipo de cátedra en la Universidad de los Andes ubicada en el estado Mérida.
En el año de 1955, el poeta César Dávila Andrade eligió sus mejores cuentos y la Casa de la Cultura en Ecuador, los hizo público bajo el contexto de “Los Trece Relatos” con un total de 128 páginas. Esta obra hizo que se fundamentara su influencia como el mejor de los poetas y cuentistas de la generación (con cuentos dinámicos que se condensaban hasta que estos se transformaban en ambientes asfixiantes, cuyas acciones caían sobre los hombros de sus antihéroes hundiéndolos en el mal). (Ver artículo: Enrique Gil Gilbert)
En el año de 1959 el poeta César Dávila Andrade hizo lectura de las “Noticias Secretas de América y Las Mitas” escrito por el profesor Aquiles Pérez, esta publicación en la cual leyó la historia del indio y su terrible tragedia, fueron la inspiración para la creación de su obra maestra “Boletín y Elegía de las Mitas”. Luego este boletín fue traducido al habla quichua por traductor Manuel M. muñoz Cueva, lo cual hizo que se convirtiera en la poesía antológica por geológica americana.
El poeta César Dávila Andrade no llegó a pertenecer a alguna escuela de literatura, no obstante, pero se hizo notar que él fue un romántico puro en sus primeros versos como lo fue la “Canción a la Bella Distante”. Este fue un magnífico experto el cual dio más atención al sentimiento que a las intuiciones. Este después recorrió los caminos del surrealismo, aparte, el poeta tuvo una hermandad con Neruda en cuanto a la música de los primeros versos.
Tiempo después, hizo utilización de su inspiración para que se combinara en las líneas telúricas del cantante chileno general, al igual que lo hizo el cantante de epopeya de su Tomebamba Florecida.
En el año 1960, el poeta César Dávila Andrade hizo publicación del libro “En un Lugar no Identificado”, el cual tuvo muchas ventas y finalmente cuatro años más tarde publicó otro libro titulado “Conexiones de Tierra”.
Grupo Literario Madrugada
El grupo Literario Madrugada fue organizado y fundado por el poeta César Dávila Andrade en compañía del publicista Galo René Pérez en la capital de Ecuador Quito el año 1944, vale destacar que a diferencia del “Grupo Guayaquil”, este grupo solo se dedicaba a la publicación de poemas y no a los actos de violencia como lo hacía el anterior grupo ya mencionado, el cual fue fundado por Joaquín Gallegos Lara. Aquí era donde el poeta César Dávila Andrade hacia publicación de sus poemas.
Hipertextualidad de César Dávila Andrade
Una de las obras más publicadas del poeta César Dávila Andrade fue el Boletín y Elegía de las Mitas, esta obra musical tuvo las melodías por la Orquesta Sinfónica Nacional, la cual estaba dirigida por Emmanuel Siffert, con la música de Edgar Palacios, como motivo de la celebración del Primer Grito de la Independencia, aparte de haberse añadido las artes de Eduardo Kingman.
Dicha obra de César Dávila Andrade tuvo como meta principal hacer que el espectador visualizara el dolor, la opresión y el desgarramiento del obrero indígena, la cuales eran provocada por los españoles-criollos. No obstante, dicha obra no revelaba todas las opiniones o pensamientos de César Dávila Andrade, solo se logró observar la tendencia indigenista y no los demás aspectos literarios.
Los múltiples aspectos literarios o etapas creativas del libro del poeta César Dávila Andrade, fue categorizada por el crítico Jorge Dávila Vázquez de la siguiente manera: suicidio y combate poético, a lo cual esto se hicieron notar en el disco Tarea Poética: Fonografías de César Dávila Andrade, donde se dieron a relucir estilos musicales tales como: el mambo, rap, balada, pasillo, funk y folk. (Ver artículo: Jamil Mahuad)
Muerte
Mientras transcurría los años,el poeta César Dávila Andrade desempeño un cargo como Adjunto cultural en la Embajada de Ecuador en Caracas, hasta la mañana del mes de mayo del año de 1967 donde se le encontró degollado por su propia mano frente a un espejo en Caracas, Venezuela.
Todavía los detalles de su suicidio son inconclusos, no se sabe si fue por depresión o inducido, no obstante, junto a su cadáver se encontró una nota la cual decía lo siguiente: “ Nunca estaremos verdaderamente solos si vivimos dentro de un mismo corazón”.
Poemas
Los poemas de César Dávila Andrade siempre tuvieron peso en el público lector latinoamericano por ser muy profundos, dejando mensajes a todo aquel que leyese alguno, los poemarios que lo hicieron más populares fueron las siguientes:
- Oda al Arquitecto (1946).
- Espacio me has vencido (1947).
- Catedral salvaje (1951).
- Boletín y elegía de las mitas (1956).
- Arco de instantes (1959).
- En un lugar no identificado (1963).
- Conexiones de Tierra (1964).
- La corteza embrujada 1966.
- Canción a la cadena del blanco amor
Boletín y Elegía de las Mitas
Esta obra maestra fue la más conocida del poeta César Dávila Andrade, fue publicada en el año 1959, a su vez, fue comparada con “Altura de Macchu Picchu” escrita por Pablo Neruda. Este poema marca un hito en cuanto a la poesía ecuatoriana y americana. Aparte, la opinión del crítico Rodrigo Pesantez Rodas quien hablo positivamente del libro, este dijo que el poema es un tipo de fusiones abstractas, donde la historia se torna en cuanto a una epopeya, donde el lirismo se vuele coro y monólogo.
Espacio me has Vencido
Este libro redactado por el poeta César Dávila Andrade fue su primera publicación con ayuda de la editorial de La Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” en el año 1946, en esta editorial ejecutó el cargo de “corrector de pruebas”.
Cuentos
El poeta César Dávila Andrade escribió pocos cuentos, dado a que esta no era su vocación, sin embargo, estos tuvieron peso en la literatura ecuatoriana ya que estos movían el pensamiento socialista principalmente del poeta César Dávila Andrade, esto cuentos fueron los siguiente:
- Abandonados en la tierra (1952),
- Trece relatos (El hombre que limpió su arma) (1955)
- Cabeza de gallo (1966).
Carta a la madre
Esta carta escrita por el poeta César Dávila Andrade fue dedica a su madre la cual murió por circunstancias desconocida hoy en día, pero la muerte de su madre ameritó este bello poema que redacto, fue el siguiente:
Carta a la madre
César Dávila Andrade (1918-1967)
A estas horas ya habrás cenado
ese pan tan delgado, que al mirarlo,
produce una sonrisa y una lágrima.
Y pensar que yo nunca sentí hambre,
que te robé un árbol azul y dos arbustos blancos
y que por eso hoy tienes marchitas ya las venas,
y descalza la blanca altura de los senos,
y que un ángel oscuro con un nombre extranjero
tal si fuera una puerta, a tu esternón golpea…
No madrugues a misa ni cojas el sereno.
Yo sé muy bien que amas con el dolor de Cristo.
Mil noches de costura te han llagado los ojos
y la malva morena de tus sagradas manos
tiembla ya con el viento que gira en la ventana.
No sufras porque el sábado amanezca con lluvia
ni porque el río baje con un ramo de lirios.
No sufras porque ha muerto esa gallina blanca
con la que hablara de sueños, una noche, mi hermana.
Ya recibí tu carta. ¡Escrita con romero y pestañas azules!
Me cuentas que se ha muerto mi prima María Augusta.
Ahora que estoy lejos, te diré: Yo la amaba.
Mi timidez de entonces me quebró las palabras.
Baja mañana a verla con un ramo de nardos,
y recítale alguna oración impalpable.
Dile que ya no bebo y que he pasado el año.
Ahora que estoy lejos te diré: ¡Cuánto la amo!
Dime sinceramente qué piensas de este hijo.
Te salió tan extraño.
Renunció todo aquello que los otros ansiaban,
y se hundió en sí, tanto, que quizás no es el mismo…
Seguramente piensas: “Estará enamorado”.
Y habrás adivinado. Encontré una muchacha
con una voz blanquísima y los filos dorados,
el pelo hecho de espigas y sortijas de malta.
Y ahora, yo quisiera decirte que te amo,
pero de una manera que tú no sospechaste.
Verás. Ahora te amo en todas las mujeres,
te amo en todas las madres, te amo en todas las lágrimas.
Tú dirás: “Esas cosas que tiene…”
No sé que me ha pasado. Tal vez esté enfermo.
Tal vez los libros raros…
Es que el amor de antes se me ha vuelto tan claro
que siento que ya nada es para mi extraño…
publicado en el año 1946.
Ensayo Daviliano
El poeta César Dávila Andrade hizo redacción de una modesta cantidad de ensayos, todos relacionados a la poesía, pensamiento oriental, escritores y pensadores trascendentales, como también hizo referencia a todos aquellos que hacen búsqueda de lo que se llama “El más allá”.
Entre los ensayos del poeta César Dávila Andrade se pueden hacer destacar los siguiente: “El humanismo llamado Zen”, “Teoría del Titán Contemplativo”, “Evocación de Omar Khayyam” y “Magia, yoga y poesía”. Este último realizado por él es considerado por el mismo y por la comunidad lectora como el ensayo mejor logrado, aparte, a diferencia del penúltimo, este fue una muestra de admiración hacia el poeta de origen quiteño Jorge Carrera Andrade, a lo cual se puede citar un pequeño fragmento del ensayo:
“Había yo comprendido que su estirpe de titán contemplativo, ahogando en él la aptitud del cíclope elemental, había dotado de la desolada y lúcida receptividad del visionario. Y le había dado tres elementos vitales para el mágico ejercicio: Un destino, El Viaje; un órgano, La Ventana; y un estado, La Soledad”. (Ver artículo: Demetrio Aguilera Malta)
Juicios Críticos
Principalmente se hizo destacar gracias a la realización de una pequeña colección literaria para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta fue realizada por Miguel Donoso Pareja, aquí en esta colección se relata una breve historia de César Dávila Andrade, donde se puede citar lo parte de lo que escribió:
“La literatura del Ecuador, como la de prácticamente todos los países latinoamericanos, podría reducirse a unos pocos nombres. El tiempo decanta y la decantación resulta, cualitativamente, buena. Entre esos nombres (y obras) que quedaron ya, no solo en la literatura nacional sino en la continental; está César Dávila Andrade, El Faquir, como le decían sus amigos, nacido en Cuenca, Ecuador, en 1918, y muerto “de suicidio” en Caracas, Venezuela, en 1967”
De todas las obras de César Dávila Andrade se fueron recogiendo un sinfín de opiniones, como por ejemplo las que publicó León Felipe, este clasifico los poemas del poeta como uno de los valores más alto en cuanto a la juventud de los poetas suramericano.
El periodista Diego Araujo dice y afirma que no habrá un poeta ecuatoriano que haya escrito la poesía con la pasión, intensidad, el religioso fervor y la total entrega con la que vivió el poeta César Dávila Andrade. Vale destacar que el ensayo que realizó el poeta César Dávila llamado “El dolor más antiguo de la tierra” es el más aclamado. Este añade (refiriéndose al camino de su conocimiento) que César Dávila Andrade era un poeta que recorría el camino que jugaba con la vida, no con la literatura.
A parte, el escritor Vladimiro Rivas escribió en la introducción de su libro “El tiempo y las palabras” hace testificar que el poeta César Dávila Andrade era el poeta de la iluminación, era visionario. Aparte, Vladimiro lo vio como un Rimbaud y como un Hölderlin, que era el poeta de total comprensión en cuanto a lo esotérico, hombre saliente de los magmas terrestres, de la tierra fértil.
Presencia de César Dávila en cuantos a las artes y el cine
El poeta César Dávila Andrade había alcanzado un extremo de las excepciones en cuanto a las letras de Hispanoamérica de mediados del siglo XX, pero su trágica y lamentable muerte fue lo que hizo que no avanzara, ya que este tenía mucho que dar; Concedido de su habilidad para el relato, este logro con su obra poética un ambiente espectacular en el cual se visualizó lo abstracto.
Con una buena sensibilidad en cuanto a la parte social y un poco de estilo místico, la vida tormentosa, así como su suicidio han tenido una gran atracción para una gran cantidad de lectores ecuatorianos de las últimas generaciones, la obra junto con su única personalidad, han podido seducir a gran cantidad de artistas audio visuales, plásticos y también visuales. Muchos compositores y escritores de Ecuador también se han sentido atraídos e inspirados por el mismo estilo y han desarrollado mucho trabajo en base a lo aprendido por él.
Todo lo que ha representado César Dávila Andrade ha podido ser utilizado por una gran cantidad de dramaturgos y narradores ecuatorianos para poder trabajar en ficciones. Si utilizamos algún ejemplo, puede ser la novela Jorge Enrique Adoum, donde se cita algo de Dávila Andrade en la trama de Entre Marx y una mujer desnuda del año 1976.
En estas, el poeta es introducido en la trama apócrifa conocida como El Pinar de Segismundo del año 2008. Jorge Dávila Vázquez sobrino del poeta, erigió está en el año 1991 siendo protagonista de esta en una obra de teatro llamada Espejo Roto, obra en la que César Dávila Andrade se encuentra en el más allá y logra reencontrarse con amigos, familiares y allegados que han muerto.
En esta obra él es capaz de observar a todos estos allegados que quedaron atrás y en el relato de Dávila Andrade “Ángel sin misión” el cual está incluido en una colección homónima donde el autor hace una narrativa bastante breve, en la que esta acción se lleva a cabo momentos antes que se diera esta muerte.
En las prácticas artísticas contemporáneas
En el año de 1962, se apreciaron con frecuencias recursos materiales literarios en la producción de Patricio Palomeque, dichos recursos eran ajenos a la procedencia de un tipo de heterogénea de varios autores, no obstante, el escritor que permaneció con más frecuencia a lo largo de su trayectoria fue el poeta César Dávila Andrade. Un retrato de César Dávila fue realizado en el año de 1992, a su vez, Palomeque hizo una simbolización del poeta en su última y decisiva noche.
Esta pintura fue titulada “Gillete”, esta pintura consta de unas dimensiones de 100 x 80 cm, su concepto trata de una incuestionable referencia al arma blanca que utilizó el poeta César Dávila Andrade para su suicido en su yugular. Este cuadro hace una representación de un ambiente tenebroso y surreal (Las obras artísticas que se representaban por un tipo de naturaleza difusa, a su vez, le faltaban definición de los escenarios).
En esta obra artística consta de unas combinaciones de colores cálidos como el rojo y los fríos como el azul. El poeta César Dávila Andrade aparece en el lado izquierdo, figura completa, a excepción de las partes inferiores, se ve como si estuviera avanzando hacia la persona que este visualizando el arte. Detrás de él, se puede visualizar una figura femenina rematadamente desnuda la cual representa la suerte de fantasía.
A su vez esta pintura hace que se observe un tipo de universo alucinado en el cual se complementa dos canes aulladores situados en los extremos inferiores, cada uno está pintado en forma paralela.
En el cine y el audiovisual ecuatorianos
Tiempo transcurrido al haberse firmado la película Arcilla indócil en el año de 1982, la cual fue editada en cámara, el cineasta Carlos Pérez Agustín dirigió la película Cabeza de Gallo en el año de 1989, en esta película se trabajó con el taller de cine de la Universidad de Cuenca. Esta película tiene un tiempo de duración aproximado ochenta y cuatro minutos (1 hora 24 minutos), en los créditos se hace referencia al poeta César Dávila Andrade, porque tomaron relatos de su vida.