¿Dónde está mi hijo? ¿Dónde está mi hijo?, así exclamaba aquella mujer desesperanzada mientras deambulaba a la medianoche por calles solitarias y sombrías. Sabia que era un alma en pena y que su aparición se consideraba señal de malos presagios. Todo el continente conoce una historia sobre ella, y todas ellas siempre parecen distintas a la verdadera historia de la llorona.
La Llorona en Ecuador
En este nación la leyenda es muy popular, junto a la leyenda de la Dama Tapada. La Llorona era una joven cuyo esposo la dejo sola junto a su hijo, tras lo cual ella se volvió loca y sumergió su hijo en el río. Después de recuperar su cordura pero aun compungida se echó al agua en su búsqueda.
Cuando lo halló, ya estaba muerto y le faltaba uno de sus dedos, el meñique. La triste escena del bebe le hizo derramarse en lagrimas hasta que se quito su propia vida. Con su muerte no termina todo porque su alma en pena vaga como castigo por su horrendo crimen. Por esta razón la llorona camina llorando desconsoladamente cada noche, solo pide por su hijo.
Se dice que la llorona se aprovecha de las personas que deambulan solas o sin estar atentas, para luego amputarles el dedo mas pequeño y así resarcir a su hijo. Tradicionalmente se cree que se muestra en los hogares de mujeres en gravidez para quitarles el bebé y así recuperar a su hijo perdido. Es por eso que las casas se rebosan de dulces para que al llegar la llorona esta se empalague de dulces y no muestre interés por el recién nacido.
Sin embargo, otra manifestación existe que es mas popular, en la que, después de ahogar al bebe la llorona gime sin descanso en su búsqueda. Estos cuentos son muy llamativos para los campesinos.
Antecedentes históricos
La Llorona es un personaje representativo de la cosmogonía mestiza Latinoamericana. De este figura se conoce su llanto que transita caminos, poblados y barriadas de América latina. El sollozo de la llorona se conoce desde México hasta la Tierra de Fuego.
La llorona es una figura misteriosa ya que según la nación o zona donde uno se encuentre, las interpretaciones sobre su origen son muy distintas. No obstante el contenido común es la condena de una adolescente que reniega su maternidad. Se habla de un pena sobrenatural ya que es castigada a estar errante por los siglos de los siglos.
Cuenta el mito que la Llorona es el alma en pena de una pequeña india que se confió a un español desatendiendo los consejos de su madre que le advertía “No se debe juntar la sangre de verdugo con la sangre del esclavo”.
En la Isla de Ometepe en Nicaragua refiere la leyenda que la indiecita le servia a su madre en las tareas del hogar. Un día estaba lavando ropa en una piedra a la orilla del gran lago cuando al llegar un barco español, la adolescente se encariña de un español.
Este la embarazo luego tras un encuentro debajo un frondoso árbol de malinche en flor. Al saber que el español desapareció y teniendo presente las palabras que su madre le dijo, la indiecita lanza al río a su recién nacido.
Cuando ya la corriente se llevaba el cuerpo del niño se escuchaba su llanto y entonces ella intentó rescatarlo, pero entre más corría hacia él más se distanciaba el llanto. La muchacha lleva la condena en cuerpo y alma a llorar y a estar errante por la eternidad.
Años antes de la conquista española, variadas tradiciones precolombinas compartían mitos donde era frecuente la figura de una mujer llorando próxima a un río. No obstante, sus versiones variaban mucho de una tradición a otra. Se cuenta que este mito fue tomando uniformidad a la llegada y propagación del idioma español y su numero de hablantes en las américas, aunque manteniendo solo algunas características de un país a otro.
Historia de la Llorona Contemporánea
La Llorona es un espectro propio de la cultura popular latinoamericana, el cual se muestra como una mujer de presencia descuidada. Aparece siempre llorando cerca de una fuente de agua, normalmente un río, aunque en otras oportunidades pueda ser la playa o un lago.
Colombia
Unida a la Patasola y la Tunda, la Llorona también es una relato muy tradicional en Colombia. La Llorona es el alma en pena de una mujer que lleva una larga túnica blanca cuyas mangas le descienden hasta sus muñecas. De su cabeza baja un cabello desaliñado y de color oscuro, y en el cual moraban luciérnagas, cocuyos y mariposas. Recorre regularmente valles y montañas, próximos a ríos y lagunas.
Su cara es una calavera tenebrosa, y en las cuencas de sus ojos giran dos bolas encendidas. La Llorona lleva en sus manos huesudas y ensangrentadas el cuerpo de un bebé ya muerto. En distintas zonas del país tiene variados nombres, en Nariño la denominan la Tarumama, y en Antioquia María Pardo. (ver también Costumbres Colombianas)
Costa Rica
En la relato de Costa Rica se le adiciona un pasado: se piensa que la mujer cuando vivía había sido una princesa india hermosa. Cuando ocurrió la conquista, esta se encanto con un guerrero español, así también él de ella. No obstante, su padre ya la había prometido al rey indio de otra tribu.
Por esa causa, la pareja se veía de manera oculta en la cima de una caída de agua. De estas relaciones, la mujer se embarazo, y dio a luz un hijo mestizo que ocultaba de su padre.
Sin embargo, el rey se enteró y desafió a combate a su amante español por hacer que ella perdiera su honor. La mujer trató de evitar el duelo, ya que quería que su hijo creciera con un padre y un abuelo.
Pero el rey le confesó que había descubierto al niño y lo había lanzado por la misma cascada en la cual se encontraba con el español. Tras lo cual, la maldijo a estar errante por el mundo, y mientras ella corría internándose en la selva, el español y el rey enfrentaron sus espadas hasta morir ambos.
Argentina
En esta nación se dice que La Llorona era una mujer que mató a sus hijos lanzándolos a un río, por lo que luego se suicidó motivado al sentimiento de culpa. Se la detalla como una mujer alta y delgada figura, vestida de blanco, a quien es imposible verle la cara ni los los pies, de manera que luce como si flotara en el aire.
Se le observa por los caminos soltando estremecedores lamentos que vuelven loco hasta los perros. En algunos cuentos cumple la función de espíritu vengador al montarse los caballos de los trasnochadores y matarlos con un gélido abrazo mortal.
Venezuela
En Venezuela es conocida igualmente la leyenda de la Llorona, que se conoce en prosa y en forma de copla (canción narrativa llanera). La Sayona es otro personaje idéntico, pero este únicamente se les muestra los hombres parranderos, que agradan de andar de fiesta en fiesta. (Ver: Tradición y costumbres de Venezuela)
Dice la leyenda que la Llorona es el ánima en pena de una mujer muy joven que se enamoró de un soldado. De esos amores quedó preñada de un niño, al cual parió. El soldado la dejó, y ella, como no sabía cómo criar a un infante, atormentada por el llorar del niño, lo mató con sus mismas manos. Cuando la joven se dio cuenta de lo que había hecho, empezó a llorar y a gritar elocuentemente, lo que llamo la atención de vecinos y familiares.
Al ver lo ocurrido, la maldijeron. Ella se escapó hacia el llano y se transformó en espanto. Siempre vaga llorando, y cuando llega a los pueblos dicen que llama a su hijo. Se dice que roba niños que están aislados, ya sea en sus casas o al borde de ríos o quebradas. En época de Semana Santa es frecuente escuchar su llanto.
México
Se conocen dos versiones de este relato. La primera, la más popular y difundida en México, relata que hubo una mujer india, mestiza en algunas versiones, que se enamoró de un caballero español. Como fruto de esta amor tuvieron tres niños, a quienes la madre amaba, cuidaba y resguardaba. Cuando la joven solicitó al caballero que la relación fuera formalizada, este la evitaba, quizá por temor al qué dirán.
Más adelante el hombre abandonó a la joven y se casó con una mujer española de alta sociedad. Cuando la mujer conoció de ello, dolida y totalmente desesperada, mató a sus tres hijos ahogándolos en un río o apuñalándolos, según otro relato. Para luego suicidarse ya que no aguantó la culpa. Desde ese día se oye el lamento pleno de dolor de la joven en el río donde se mató.
Después de establecido México, comenzaron las restricciones de salida nocturnas cuando no se podía salir. Desde entonces es que dicen que se oye un quejido próximo a la plaza de la Patria. Al asomarse y ver por la ventana quién llama a sus hijos con tanta angustia, se observa a una mujer vestida totalmente de blanco, delgada y que se desaparece en la Presa Calles.
La segunda versión, que es anterior, es menos conocida, a pesar de que es la más vieja de todas los relatos de la Llorona. Dice que, previo a la llegada de los españoles a México, la gente que vivía en el área del lago de Texcoco, además de tenerle miedo al dios Viento de la Noche (Yoalli Ehécatl), podía oír en las noches los quejidos de una mujer que estaría vagando eternamente desesperanzada por la muerte de su hijo y la pérdida de su propia vida. (También le puede interesar Día de Muertos en México)
Chile
Las distintos relatos chilenos sobre la Llorona van desde unas versiones muy parecidas a la mexicana hasta otras muy singulares del folclor chileno. Las interpretaciones chilenas exponen al espectro como el espíritu de una mujer que busca a su hijo, así que se le caracteriza como un espectro con una conexión especial con la muerte.