Descubre todo sobre Osvaldo Hurtado, un diplomático y cientista social ecuatoriano, llegó a la primera magistratura del Ecuador, entre 1981 y 1984 luego del accidente aéreo del presidente en funciones Jaime Roldós Aguilera.
¿Quién es Osvaldo Hurtado?
Luis Osvaldo Hurtado Larrea se destaco en la política desde muy joven y fue un importante sociólogo del Ecuador. Fue vicepresidente de la República del Ecuador desde 1979 hasta 1981 cuando el presidente Jaime Roldós Aguilera murió durante un viaje en avión, asumiendo el poder de la nación hasta el 10 de agosto de 1984.
Biografía
Hurtado nació el 26 de junio de 1939 en la ciudad de Chambo. Realizó sus estudios universitarios en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador donde obtuvo el título de derecho y su doctorado. Fue el creador del Partido Cristiano Demócrata Ecuatoriano en 1964 fue escogido como presidente del Congreso de ese país. Volvió a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador para ejercer su profesorado de Sociología, ocupando el cargo de vicedecano de la Facultad de Economía y posteriormente director del Instituto de Investigación Economía de la universidad en 1973.
Formó parte en el Consejo Político Mundial de la Democracia Cristiana en 1975 y participó en 1978 del inicio de Democracia Popular-Unión Demócrata Cristiana, que además pasado un tiempo, llegó a liderar dicha organización. Bajo la presidencia de Jaime Roldós Aguilera, ocupó el cargo de vicepresidente de la nación y también fue designado presidente del Consejo Nacional de Desarrollo. Osvaldo Hurtado fue nombrado presidente de la República el 24 de mayo de 1981, luego de que Jaime Roldós Aguilera sufriera un accidente aéreo.
Estudios
Osvaldo Hurtado realizó sus estudios primarios en la Escuela de los Hermanos Cristianos y su bachillerato lo cursó en el Colegio San Felipe de los padres jesuitas de Riobamba. (Ver artículo: Himno Nacional del Ecuador)
Obtuvo la licenciatura en ciencias sociales y políticas en 1963, en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y luego se tituló de abogado y doctor en Derecho en la misma institución en 1966. Asistió a varios seminarios de Sociología del Desarrollo en lugares de todo el mundo, especialmente en América Latina y Europa. Fue profesor de Sociología política y presidió el Instituto de Investigaciones Económicas en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Matrimonio e hijos
Osvaldo Hurtado se casó con Margarita Pérez Pallares en 1968 y de este matrimonio nacieron 5 hijos. Los 2 últimos nacieron dentro el Palacio de Carondelet. Los Hijos se llamaban Sebastián Hurtado Pérez, Andrés Hurtado Pérez, Cristina Hurtado Pérez, Isabel Hurtado Pérez y Felipe Hurtado Pérez.
Vida Política
Hurtado junto a otros sectores progresistas, fundaron un nuevo partido que llevo el nombre de “Democracia Popular”, partido que Hurtado lideró en varias ocasiones. Participó en el anuncio del triunvirato militar, apoyándolo en los años 1977 y 1978 para volver a la democracia. Él colaboró en el desarrollo de los proyectos de las leyes del referéndum, los partidos políticos y en el ámbito electoral, que fueron muy importantes para el retorno de la democracia.
Osvaldo Hurtado formó la Corporación de Estudios para el Desarrollo, que se encargaba de la investigación de existencia económica y social de América Latina y se dedicaba al estudio de las organizaciones políticas y su efecto en la democracia. Impulsó los estudios de ciencias sociales y políticas con respecto a la Gobernabilidad, Descentralización y sobre todo a la Corrupción.
Vicepresidente del Ecuador
Hurtado fue elegido en las Elecciones presidenciales de Ecuador de 1979, en binomio con Jaime Roldós Aguilera, en la unión Concentración de Fuerzas Populares-Democracia Popular, partido al cual Hurtado era afecto y partido que fue inhabilitado en el proceso electoral vigilado por la dictadura militar sobre la base de que era dudoso de simpatías con tendencia comunista. Conservó buenas diplomacias con el presidente Roldós, hasta su muerte el 24 de mayo de 1981.
Presidente Constitucional del Ecuador
Una vez que ocupó la Presidencia de la República, prolongó con la ejecución de las obras iniciadas por el Presidente Jaime Roldós Aguilera, a medida de los medios económicos del país.
El 15 de junio Hurtado se dirigía a los ecuatorianos para manifestar el que, en previsión de una crisis económica inminente, admitieran ingresar en un régimen de continencia, pues iba a limitar el gasto público y abarcar el paso inflacionario. Les informó, también, que trabajaría por solucionar el inconveniente energético, enmendar el carácter concentrador de la economía ecuatoriana que iba en deterioro del campo y de los pobres, y trasladar más allá las reformas educacional, fiscal, administrativa, política y agraria, firmes en el Plan Nacional de Desarrollo.
Presentó una concentración social y pidió la unión de todos para afrontar la crisis económica y conservar la democracia. En el propio espíritu concertador, propuso -en febrero de 1983- a los personeros encargados de la Económica para América Latina cumplir “un ánimo concertado para ampliar la capacidad de respuesta de la región frente a la crisis económica y a las dificultades emanadas de la deuda externa”. Esta decisión llevó a la Celebración de la Conferencia Económica Latinoamericana de Jefes de Estado en Quito en enero de 1984.
La crisis económica que detonó en 1982 cumplía a causas externas escasamente alterables y a causas internas de manejo dificultoso: importunaron internamente en la economía nacional el problema fronterizo de 1981, las sentencias del Congreso de 1979, la excesiva deuda externa pactada desde 1973 y la gestión incorrecta de la economía del país, durante su gobierno.
Las élites económicas desfavorecieron al presidente, y éste las culpó de traidores con Ecuador y de deshonestas. Los trabajadores proclamaron una huelga general en septiembre de 1982. En los años más graves del gobierno de Hurtado, los de 1982 y 1983, Ecuador incorporó en un juego de protestes sucesivas: medidas de acuerdo, crítica empresarial denigrante, pronunciamiento sindical y estudiantil, retroceso módico del acuerdo.
En octubre y noviembre de 1982 la rebeldía social fue violenta, en marzo de 1983 los empresarios se declararon en huelga; pero se conservó la democracia, no se maltrató de la represión pese al estado de sitio y al toque de queda impuesto a mediados de octubre de 1982 y alzado a finales de ese mes.
Durante su gobierno cambió las deudas de dólares de serios agentes económicos privados contratadas fuera del país, a deudas en sucres con el Banco Central del Ecuador, por lo que el Banco asumió la responsabilidad de pago en dólares frente a los acreedores internacionales, de este modo las deudas externas privadas fueron a engrandecer la deuda pública externa.
Fue un pleito de especialización de deudas privadas más conocida como “sucretización” de la deuda ecuatoriana, que creó exaltados daños al Estado ecuatoriano, por un monto acumulado de US.$ 4.462 millones. Con la devaluación había elevado el valor nominal de los sucres de la deuda externa del sector privado, lo que lograba ocasionar quiebras y cierres masivos de plantas fabricadoras y otros mercados. El sector privado fundamentó que las devaluaciones estuvieron motivadas por las malas políticas del gobierno.
Éste cambió a sucres la deuda externa privada dolarizada, la llamada “sucretización”, sin embargo el Banco Central recaudó comisiones para forrar el riesgo de la tasa de canje, una *proporción* grandiosa de este riesgo se trasladó al Estado, que, asimismo, amplió su garantía a la deuda externa privada. Con esta medida se adquirió la estabilidad democrática a un costo muy elevado. Las medidas de acuerdo fueron tomadas por el presidente mediante ordenanzas ejecutivas contempladas en la Ley. Y fueron elaboradas con solidez.
En su comisión presidencial al término del mandato, Hurtado pudo afirmar que “el Gobierno había tomado fuertemente en sus manos el mando de la zozobrante bajel del Estado y con la apoyo del pueblo la había alcanzado de la tormenta y la otorgaba en puerto seguro”. Según una indagación de Gallup en Quito, Guayaquil y Cuenca, en julio de 1984, un mes antes de la traspaso del mando, la acción de Hurtado fue apreciada de buena por el 42 por ciento de los encuestados, de normal por un 38 y de inadecuada por un 18 por ciento.
Actividad Post-Presidencial
Osvaldo Hurtado al momento de estar a cargo de la vicepresidencia y presidencia de la República, se decretó en un observador crítico de la presidencia de León Febres-Cordero y promovió la misión para el “no” al plebiscito de 1986 sobre la intervención de los mediadores en las estimadas de elecciones populares, se convirtió en el primordial y más facundo enemigo del gobierno de León Febres-Cordero y en el narrador crítico de ese gobierno con libros como “La Victoria del No” en 1986, y “La Dictadura Civil” en 1988.
Instituyó la Corporación de Estudios para el Desarrollo (CORDES), consagrada a la indagación de la situación económica y social de América Latina y a la muestra de las instituciones políticas y su acontecimiento en la democracia. Impulsó en CORDES estudios de ciencia social y política sobre Gobernabilidad, Descentralización y Pudrición.
Retornó a la acción política electoral en 1997 para notificar como representante por Pichincha en la Asamblea Nacional Constitucional que construyó la decimonovena Carta Política. En aquel momento, tomó parte en la transcripción de la Constitución de 1998, consignada en Riobamba el 5 de junio al finiquitar sus trabajos la Asamblea que había ocupado por cuatro meses y medio en Sangolquí. (Ver artículo: Organizaciones Sociales del Ecuador)
Él dirigió la Asamblea, la protegió con fuerza cuando fue asaltada y consiguió que los representantes llevasen a feliz final una obra ardua y avanzada, sin embargo por falta de tiempo no se discutieron a fondo ciertos temas. En cuanto a derechos, deberes y garantías ciudadanas, fue la Constitución más perfeccionada de América Latina.
Durante el gobierno de Jamil Mahuad, Osvaldo Hurtado cogió camino crítico a medida que el presidente no admitía las consejos del Partido ni las sugerencias de Hurtado. Éste acabó por proponerlo que desistiera a la presidencia.
El fracaso del gobierno de Mahuad afligió a Democracia Popular. Un grupo de diputados del Partido se había sumado al adversario y acabó por proclamarse independiente. Rendido Mahuad, el partido se fraccionó. Hurtado abandonó el Partido en octubre de 2001 y unos días después notificó la conformación del movimiento político “Patria Solidaria” para alistar y formar jóvenes con el objeto de formarse en política y practicar hasta alcanzar al poder a mediano o a largo plazo.
Por medio de su nuevo partido ayudó en las elecciones presidenciales del 2002, donde obtuvo 1% de los votos.
Osvaldo Hurtado fue gran rival de la invención constitucional promovida por el presidente Rafael Correa. Para 2009, era Presidente de la Corporación de Estudios para el Desarrollo, Cordes, con sede en Quito.
En este momento da diálogos y conferencias frecuentes en canales de televisión, señalando y exponiendo al gobierno del Presidente Correa como dictatorial, siendo uno de sus más fanáticos rivales.