¡Ñucanchic huasipungo! es el murmullo mecido por los vientos helados de los páramos de América, que dejo vivo el mensaje de la lucha contra la injusticia. Huasipungo nunca más debe ocurrir, nunca más la explotación del indígena, nunca más la miseria inducida, nunca más la destrucción del hogar.
¿Qué es?
Huasipungo es una obra donde el novelista ecuatoriano Jorge Icaza Coronel, relata las vivencias de los indígenas ecuatorianos que habitaban en huasipungos, así llamaban a las tierras sin mayor utilidad, que estaban siendo reclamadas por sus terratenientes. Esta historia ocurre a inicios del siglo 20 y es considerada una de las piezas fundamentales de la literatura indigenista, estilo que antecedió al realismo mágico y que recalcaba una realidad brutal.
Significado de Huasipungo
Huasipungo es una vocablo de origen de los quechua, cuya traducción se aproximaría a “lote de terreno” (huasi=casa y pungo=patio). Ciertamente, su existencia como tierra parcelada implicaba una relación premeditada de dependencia de su propietario, quien proporcionaba (según costumbre de la época) de provisiones a sus “huasipungueros” en canje por su trabajo sin paga.
Se denominaba “huasipungueros” a aquellos aborígenes dados en Encomienda a partir del siglo XVI o ya por costumbre aceptada en fecha posterior. Luis Cordero Crespo en el diccionario quechua-castellano/castellano-quechua dice “huasipungu” es aquella pequeña porción de tierra que el indígena labra alrededor de su choza y agrega ademas que huasi (casa) y pungu (puerta, entrada) significa valle de cerros o colinas que abre paso a un camino.
Argumento
Don Alfonso Pereira es propietario de una finca en el pueblo de Tomachi, la cual no suele visitar frecuentemente pues prefiere habitar en la ciudad con su familia y disfrutar de una vida cómoda. Bajo presión de sus acreedores, entre los cuales esta su tío Julio Pereira, éste le plantea un negocio: ir a la hacienda para preparar todo para la extracción de petróleo como se lo ha propuesto un gringo, Mr. Chapy, quien sospechaba que en dicha hacienda había petróleo.
Alfonso, obligado a aceptar el negocio para pagar sus deudas y salvar la honra de su familia, puesto que su hija, Lolita, estaba embarazada de un cholo (mestizo hijo de blanco y una india). Al arribar a la hacienda, Alfonso maltrata a los indígenas; explotándolos, esclavizándolos, dejándolos sin alimento y despojándolos de los huasipungos sin compasión alguna. Adicionalmente estafa a todo los pobladores haciéndoles creer que traería el progreso a Cuchitambo, cuando en verdad solo construye la carretera para su propio beneficio.
Los terratenientes, los dirigentes políticos y el cura gobernaban en aquel pequeño poblado, que colocaba toda su esperanza en la religión y toda su dedicación a su trabajo, a costa del sacrificio de su vida y la de su familia con tal de Dios estuviera feliz. Los pobladores ponían todo para satisfacer los deseos de su amo, el cual después los traicionaría. Alfonso les mandó a hacer una carretera para estar en contacto con la civilización y desarrollar el comercio más adelante.
Terminada la carretera, el terrateniente viaja a Quito y allí su tío lo pide que realice el plan de Mr. Chapy a quien venderían las tierras. Mientras tanto las hambrunas en el poblado empezaron a diezmar vidas y la desesperanza envolvió a los indígenas, hasta el punto que acudieron al robo para poder sobrevivir. Su condición de vida era deplorable e inhumana, las mujeres obligadas a hacer varios trabajos y sus taitas humillados en duras faenas trabajo forzado.
El que se opusiese sufría severos castigos y hasta la muerte. Al herirse un indígena en el trabajo, como fue el caso de Andrés Chiliquinga quien en un descuido se hirió el pie con un hacha, le ponían en manos de un extravagante curandero para su sanación. Lo mas insólito fue que los terratenientes les imponían trabajo aun estando enfermos, aunque fuese una labor menos forzada.
El cura recaudaba grandes cantidades de dinero para las misas y sepelios amenazando a los indígenas con parar al infierno si no pagaban. Tan grave era la situación de Tomachi que Andrés y otros indios se vieron obligados a desenterrar un buey muerto días atrás, cuyo cuerpo putrefacto serviría para detener el hambre colectiva. A la cónyuge de Andrés no le cayó bien y murió, por lo que Andrés tuvo que robar una vaca para pagar el entierro, pero fue atrapado y sometido a severas torturas.
El cura y el terrateniente procedían al unisono, sus palabras eran sagradas y debían ser respetados, en caso contrario pagarían con su vida cualquier desobediencia. Cuando ya los pobladores habían perdido toda posibilidad de conseguir comida, rumores del arribo de los estadounidenses despertó esperanzas. Despliegue de banderas, limpieza de calles y un poco de aseo personal para recibirlos con la inocente idea de que llegaba su salvación. Apenas ver pasar sus carros de largo les recordó que fue una vana ilusión.
Llegaron para recibir de manos de Alfonso los territorio vendidos que harían efectivo al ordenar la limpieza de los huasipungos para ellos poder construir sus casas de lujo. Pero fue allí cuando los indígenas liderados por Andres se rebelaron y mataron a cinco hombres. Refuerzos de soldados llegaron de Quito, quienes con modernas armas mataban a los rebeldes, incluyendo a mujeres y niños.
La casa de Andrés Chiliquinga fue incendiada con algunos rebeldes dentro, quienes asfixiados por el humo comenzaron a salir . Entonces los indios empezaron a salir de la casa asfixiados por el humo, y entre muchos surgió Chiliquinga con su hijo, pronunciando aquellas últimas palabras “Ñucanchic Huasipungo!” “Nuestro Huasipungo!”.
Historia
Huasipungo es una de las novelas más reconocidas a nivel Latinoamericano. Tras su publicación en el año de 1934, fue por muchos motivos criticada, en particular por personas de las clases adineradas. La temática de la obra muestra la verídica realidad que el indígena ecuatoriano sufrió en la etapa del severo surgimiento del capitalismo en América.
Uno de las características que es debido destacar, es primordialmente, que el escritor pertenece a la corriente del realismo, por lo tanto, él escribe, lo que razona y contempla en una verdad social especifica.
En los escritos de contenido indígena se pueden reconocer dos tipos de vertientes literarias: Indianistas e Indigenistas. La novela indianista, se inclina en valorar al indígena como ser humano; al tanto que el ensayo indigenista, pone en relevancia aquellos asuntos o males políticos y sociales que padece el aborigen. Es aquí donde se localiza la novela Huasipungo ya que la temática en ella contenida atañe a los problemas que afectan al indígena.
Ámbito Geográfico
Uno de los ubicaciones más señaladas en la novela es Cuchitambo, que es el lugar donde se realiza todo el drama. Es justamente allí donde se hallan la mayor parte de las selvas ecuatorianas, y donde moran los aborígenes que soportan la explotación.
Aspectos Temáticos
El aprovechamiento por parte de los terratenientes de la población aborigen y de sus espacios expone crudamente dos aspectos que son una realidad inocultable; la miseria extrema y la devastación de selvas y bosques.
Escenas Cruentas
Una de los momentos con cierta crudeza es cuando el indio Andrés se hiere en el pie. Días después se le infecta la herida a tal escala que le produce al indígena una fuerte fiebre.
En los capítulos finales de la novela se refiere que los pobres aborígenes, al no tener nada que comer y producto del desespero, recurren a ingerir carne de animal en estado de descomposición.
Papel de la Iglesia
El papel en el que se representa a la iglesia en el curso de la obra no es nada solidario con la mayor parte de la población, entiéndase los indígenas. De hecho la iglesia, la cual es exhibida a través del personaje del cura, actúa de cómplice del grupo social más poderoso, ya que pensaba solamente en obtener un mayor beneficio de la situación.
Los intereses de la iglesia dentro de la obra, no se limitaban a lo ya indicado, puesto que era conocido que estafaban a los aborígenes al celebrar las festividades de la ciudad. Para esa oportunidad exigían que aportaran todo el dinero necesario para conseguir una celebración de altura; dinero del cual solo invertía una parte y lo demás lo tomaba el cura para si mismo.
Reflejos Contemporáneos
En el texto se destaca el arribo de la modernidad y el auge del comercio en Ecuador, lo cual se trasluce en la explotación y devastación de selvas y bosques, ademas de la pobreza extrema que la mayor parte de los habitantes sufrían es esos tiempos.
Hoy en día, un tema de frecuente presencia en la relaciones internacionales son los tratados de comercio, los cuales vienen acompañados de promesas de creación de fuentes de trabajo y la apertura de nuevos mercados. En este nuevo arribo de la modernidad se observa como la infraestructura se mejora, se hacen nuevos caminos pero con la consecuente destrucción de los pocos recursos naturales disponibles. No obstante, no se hace hincapié en un real desarrollo sostenible, donde el ser humano sea el núcleo y razón del mismo.
Acontecimientos Relevantes
La intención de sacar provecho de los recursos naturales: Esto ocurre, según el personaje Pereira dueño de la hacienda Cuchitambo, debido a que brindaría beneficios al pueblo Tomachi; no siendo así, sino todo lo contrario.
La violación de los derechos humanos: Los indígenas sufren maltrato físico y verbal, explotación, carencias y demás padecimientos. Ellos ofrecen su mano de obra como aporte en busca de la prosperidad del pueblo y en gran medida para que no los hagan desalojar sus huasipungos.
Situaciones Irresolutas
La extremamente critica condición de lo indígenas: a lo largo de la novela nunca se atendió ni mejoro su calidad de vida a pesar de las promesas convertidas en mentiras que hizo el personaje Pereira. (Ver también Movimiento Indígena)
Síntesis de la Obra
Todo se inicia al encontrarse Don Alfonso Pereira, quien, en estado de quiebra económica, se ve obligado a recurrir a su tío Julio. Este le dice que tiene que invertir en las tierras de Cuchitambo para obtener la mejor madera de los bosques para su venta a un señor gringo. Todo la labor la ejecutan los indígenas, exponiéndose a toda la explotación, humillación y pobreza, así como a la perdida de la tierra que habitan.
Personajes de Huasipungo
- Don Alfonso Pereira, tenido como un caballero de la alta sociedad Quiteña, de mejillas rojizas y brillantes.
- Andrés Chiliquinga, indígena de la finca de Don Alfonso y carácter primario de la novela que lidera la oposición de los indios ante la desocupación de los huasipungos.
- Julio Pereira, adinerado tío de Don Alfonso, quien le adeuda un dinero. El tío Julio posee gruesa figura, cejas gruesas, cabellera grisácea y ojos desafiantes. Se refiere a todo en plural.
- Doña Blanca Chanique, esposa de Pereira, la gran dama de las iglesias.
- Doña Lolita, joven hija de Don Alfonso.
- Policarpio, el encargado de la finca Cuchitambo de Don Alfonso Pereira.
- Jacinto Quintana, mulato de apergaminada corpulencia, teniente líder del poblado, cantinero y vigilante. Corrompido y déspota. Menosprecia y malogra a los indígenas.
- Juana, mulata esposa de Jacinto Quintana que sostiene eventuales relaciones afectivas con Don Alfonso y el cura.
- Gabriel Rodríguez, denominado el “tuerto Rodríguez”, es un mulato de abultados y negroides rasgos, mirada retadora en su único ojo, de descaro confundido y desafiante al tratar a la gente humilde.
- El Cura, hombre infiel que mediante sermones infunde temor a los indios, sacando provecho de ellos para obtener beneficios económicos.
- Cunshi, la cónyuge de Chiliquinga. Es dócil y maltratada física y sexualmente por el terrateniente (Pereira) y por su propia pareja.
- Mr. Chappy ‘Gringo’ (estadounidense) codicioso por las tierras de Don Alfonso Pereira.
Ensayo de Huasipungo
Podemos empezar comentando que este texto no es de fácil lectura ya que tiene un vocabulario bastante riguroso. La explotación del indígena en la época a la cual apunta el libro es muy cruel, pues el trato era peor que a los animales. La exterminación de una cantidad de aborígenes no era importante con tal de cumplir con lo que pretendían lograr. El autor hizo un trabajo muy interesante ya que se internó en la selva y desde allí contó sus experiencias con los indígenas.
Se exhibe la crueldad de aquellos tiempos que rebajaba al ser humano a un inocente peón que debe obedecer las ordenes de su amo y de su sacerdote. Allí estos dos caracteres se complotan para hacer trabajar al indígena al máximo. Los castigos para aquellos que desobedecían las normas o se alzaban contra su superior eran horribles, y si se da el caso no les preocupaba matarles para que el resto de los indígenas no repitieran esa conducta.
Alfonso Pereira es dueño de una finca en el poblado de Tomachi, la cual visitaba muy raramente, puesto que le gustaba disfrutar de la vida cómodamente con su familia en la ciudad. La hija de Alfonso Pereira, dueño de la hacienda Cuchitambo, va a ser madre soltera. El padre averigua entre las mujeres indígenas por una nana para el bebé y selecciona a Cunshi, la mujer del personaje, Andrés Chiliquinga. El indio, se cree dejado de lado por Cunshi, y va a laborara al monte y se hiere una pierna en un accidente.
La confrontación entre el indígena y el patrón, que es un elemento social ineludible, se agrega uno nuevo: el patrón intenta cautivara Cunshi. Por otro lado, la mayor parte de los indígenas es enviada a construir una carretera mediante la cual los amos, el inversionista americano, el juez y el sacerdote del pueblo serán los únicos ganadores. Chiliquinga y sus compañeros han sido obligados a ayudar en las obras, soportando largas jornadas de trabajo y el trato despótico del capataz, que los pone a arriesgar sus vidas.
Tras las lluvias el río se desborda y las obras de la carretera se detienen. La corriente arruina la ruta de la carretera y provoca la inundación de huertos y viviendas de los indígenas. El hambre casi los derrota y para dar de comer a sus familias optan por desenterrar el cadáver de una res muerta a causa de la inundación. Cunshi muere por la ingesta de esa carne putrefacta.
Chiliquinga, desesperado, debe enfrentar nuevamente la evidente distancia entre los mundos de blancos y aborígenes. Su esposa muerta no puede ser sepultada en el cementerio de la iglesia si el cura no se le entrega una gran suma de dinero. Para ello Andrés roba una res para lograr el dinero que permitiera el sepelio de Cunshi, pero es duramente azotado por el patrón.
Indignado, Andrés reúne a la población indígena enardecida, y se desata la rebelión, la venganza y la muerte, descargando el cúmulo de odio y rencor reprimidos por mucho tiempo. Andrés se desquita del dirigente político y de Don Alfonso, cuya finca es asaltada, sin conseguir a nadie ya que los amos huyeron a Quito.
Quedando solo unos pocos rebeldes, entre ellos Andrés Chiliquinga y su hijo, se refugian en una choza junto a otros compañeros. Repentinamente el techo es puesto en llamas y ese incendio preludia una muerte inminente. En una heroica muestra de orgullo y soberbia, Andrés toma a su hijo en brazos y en angustia se expone a las balas gritando: “¡Ñucanchic huasipungo” En un instante, como un rayo, todo se apagó para él, para ellos.
El ultimo párrafo, pleno de poesía, expone el abuso, la opresión, el dolor ancestral, y registra la desesperada disposición de luchar para acabar finalmente con ello: “A la salida del sol, entre las chozas arrasadas, entre los restos, entre las cenizas, entre los cadáveres aún tibios, brotaron, como en sueños, siembras de brazos flacos como espigones de cebada que, al dejarse mecer por los vientos gélidos de los páramos de América, susurra con voz ululante de taladro: “¡Ñucanchic huasipungo”
Novela
Huasipungo obtuvo en 1934 el primer lugar de novelística en una oposición de excelencia llevada a cabo por la Revista Americana de Buenos Aires, y fue editada en esa ciudad por la Editorial Losada. El texto llego a ser no sólo un duro reclamo a las posturas predominantes, sino que ademas tuvo un inmenso éxito popular y fue llevada a varios idiomas (hoy esta traducido a 40 lenguas).
Se le considera como la pieza ecuatoriana más reconocida y es uno de los ensayos indigenistas por excelencia. En esta novela se detalla cómo las humildes propiedades que los terratenientes repartían a los aborígenes como compensación por su trabajo, les eran posteriormente arrebatadas por los mismos terratenientes y, al protestar aquéllos por el abuso, eran asesinados.
Extractos del libro fueron editados en inglés en la Unión Soviética, donde tuvo una recepción entusiasta. A posteriori Icaza fue designado embajador ecuatoriano en ese país.
En 1962 Mervyn Savill fue quien primeramente editó Huasipungo de forma integra en su traducción al inglés y Dennis Dobson fue quien hizo la impresión en Inglaterra. Una traducción oficial contó con la redacción de Bernard H. Dulsey en 1964, y fue editada ese mismo año por la editorial de la Southern Illinois University de de Carbondale, Illinois.
Huasipungo y Jorge Icaza
Jorge Icaza Coronel fue un escritor y novelista ecuatoriano que se licenció en la Universidad Central del Ecuador y comenzó a trabajar en Colombia como dramaturgo y director de teatro. Tenia escritas seis piezas de teatro, cuando en 1934 fue editada su más célebre obra Huasipungo, que le daría reconocimiento internacional y que lo colocaría como el escritor ecuatoriano más leído en la historia de Ecuador.
Biografía
Icaza nació en 1906, el 10 de junio y falleció en 1978 en Quito (Ecuador). A los tres años, su padre, José Antonio Icaza Manzo fallece, por lo que fue trasladado a vivir en la Hacienda Chimborazo, en la Provincia homónima, del cual era dueño su tío materno, Enrique Coronel. A partir de sus vivencias allí hizo sus primeros contactos con la realidad social que impregnó toda su obra. La proximidad con los aborígenes lo hizo muy sensitivo a esa existencia de subordinación y miseria.
Cuando tenía seis años, su madre, Amelia Coronel Pareja se enlaza en segundas nupcias y lo desatiende. La familia Salazar Gómez lo recibe para que después su madre se traslade de nuevo a Quito. Hizo estudios en los colegios San Luis Gonzaga y San Gabriel, dirigidos por padres jesuitas, pero se recibió finalmente en el colegio público Mejía.
Se inclinó por los estudios de Medicina en la Universidad Central del Ecuador, pero después de muertos su padrastro y su madre, dejó la carrera e hizo algunos talleres de declamación. De esta manera, Icaza se transformó en actor, lo cual le dio llevo a recorrer su país y develar el estado infrahumano del indígena.
Tres años luego de la rebelión militar del 9 de julio de 1925 debuta su primera pieza teatral “El Intruso”, comedia en tres episodios. A través de la conmocionada etapa que separa el golpe militar de 1925 y la revolución del 28 de mayo de 1944, Icaza redactó la mayoría de sus piezas literarias.
Contrajo nupcias con la actriz Marina Moncayo en 1936, y comenzó su etapa de escritor dramático, sin tener mayor éxito sus obras, con excepción tal vez del “Flagelo” (1936). Se desempeño como funcionario público en el Ministerio de Hacienda hasta que el éxito le alcanzó.
Obra literaria
En Huasipungo exhibe a la luz el degradante estado en que se hallan los indígenas, reducidos a la esclavitud por los terratenientes quienes cuentan con la complicidad de las autoridades civiles y eclesiásticas. Esta obra de reclamo social y descarnado realismo (frecuentes en la narrativa de Icaza), se ha transformado en una pieza elemental en el desarrollo del movimiento indigenista del Ecuador. Es, a partir de aquí, que la novelística actual ecuatoriana deja clara su responsabilidad social.
Icaza es famoso debido a su obra narrativa, que se inició con el texto de cuentos “Barro de la Sierra” (1933), en el que ya se reconoce la temática propia de todos sus escritos: la condición del indígena ecuatoriano. Se reconoce a Icaza, conjuntamente con el boliviano Alcides Arguedas y el peruano Ciro Alegría Bazán, como uno de los mas grandes portavoces de la serie de la épica indigenista del siglo XX.
En 1935 gana el Premio Nacional de Literatura en Ecuador, con la pieza “En las calles” (1935). Allí relata el estado del indio extraviado en la ciudad, lugar donde sus reclamos se apagan sin llegar nunca a las altos círculos del gobierno. Más adelante estableció un tienda de librería, labor que realizaba conjunto a la tarea de escribir. Fue un entusiasmado lector de los mas grandes autores rusos, desde Gogol a Tolstoi y Dostoievsky.
En 1944 fue parte del grupo fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana para luego ser asignado a Buenos Aires como Colaborador Cultural donde ejerció hasta 1953. Al retornar a su país, fue designado como Director de la Biblioteca Nacional de Quito. Es igualmente autor de libros de cuentos, como “Seis veces la muerte” (1953).
Publicaciones
- ¿Cuál es? y Como ellos quieren (teatro). 1931.
- Sin sentido (teatro). 1932.
- Barro de la Sierra (cuentos). Compuesto por seis cuentos
- Chachorros, Sed, Éxodo, Desorientación, Interpretación y Mala pata.
- Huasipungo (novela). 1934
- En las calles (novela). 1935.
- Flagelo (teatro). , 1936.
- Cholos (novela). 1937.
- Media vida deslumbrados (novela). 1942.
- Huairapamushcas (novela). 1948.
- Seis relatos (cuentos). 1952.
- El Chulla Romero y Flores (novela). 1958.
- En la casa chola (novela). 1959.
- Obras escogidas (cuatro novelas y ocho cuentos) 1961.
- Relatos (cuentos). 1969.
- Atrapados (cuentos). 1972.