La comida típica de Colombia es tan variada, rica y con tantas influencias extranjeras, que sería un error garrafal si visitas este país y no pruebas la comida típica de Bogotá.
Y es que la cultura de Bogotá se ha formado a partir de las diferentes corrientes culinarias que han traídos los extranjeros de todas partes del mundo desde los tiempos de la colonia.
Comida típica de Bogotá.
Como bien se dijo anteriormente, la comida típica de Bogotá ha sufrido muchos cambios y mejoras con el pasar de los años, logrando combinar artísticamente en una olla las grandes tradiciones culinarias de los indígenas colombianos con diferentes grupos que llegaron al país.
Los grupos étnicos de Colombia con la llegada de los negros esclavos formaron una gastronomía de la cultura afrocolombiana que es difícil de ignorar por su mezcla espectacular de sabores y aromas.
Entre los platos que debes conocer obligatoriamente se encuentran:
El ajiaco.
Esta receta es tal vez la más antigua y también la más popular de la comida típica de Colombia, que gusta tanto a locales como turistas por ser una sopa espesa con muchos ingredientes, sabores y colores.
Esta sopa es inicialmente de los indígenas, a la cual a medida que ha ido avanzando el tiempo se le han ido incorporando ingredientes como el pollo, crema de leche y alcaparras.
Para preparara este platillo se usan tradicionalmente mazorca tierna y, aunque no lo creas, tres tipos diferentes de papa. La criolla es la que se disuelve con el calor, impregnando a la sopa con sabor y color. La papa pastusa sirve para darle consistencia al ajiaco, y por último esta la clase sabanera.
Chocolate santafereño.
Con un origen que se remonta al siglo XVII, el chocolatico caliente en la mañana se mantiene hoy en día casi como una obligación en los desayunos de los bogotanos.
Así como en muchas partes del mundo se acompaña la comida de la mañana y las meriendas con café o té, en Bogotá se usa la bebida del chocolate caliente, un brebaje que llena el espíritu de sabor.
Generalmente este chocolate se prepara con leche, crema y azúcar para terminar con un rico aroma que lo aportan la canela y los clavos de olor.
Puede ser el complemento perfecto para un tamal, changua, almojábana o sencillamente para comer un pedazo de pan.
La fritanga.
Un cruce especial que se creó con el encuentro del viejo y nuevo mundo, tuvo como resultado un platillo que es una comida típica de Bogotá y recibe el nombre de “fritanga”.
Este plato se trata de una variedad de carnes y embutidos como morcilla, carne de res y cerdo, chorizo y longaniza. Para acompañar la proteína se usan varios elementos como papa criolla, plátano, mazorca y trozos de yuca,
Lo mejor de todo es que puedes conseguir este manjar en cualquier esquina de cada barrio, en las plazas o reunir a la familia para hacer tu propio asado un domingo en la tarde.
Puchero santafereño.
No hay nada mejor para combatir el frio de la ciudad capitalina que un caldo bien caliente. En este sentido surge, como herencia del mestizaje cultural el ‘puchero santafereño’, un plato con mucho sabor y un aroma espectacular.
Se hace a base de caldo de pollo, carne de res y de cerdo, dando sabor con elementos como mazorcas tiernas, yuca, papa sabanera, arracacha, hibias y tubérculos como los cubios. Para terminar de aromatizar se usan hierbas como cebolla de verdeo, laurel, tomillo, cebolla cabezona y cilantro.
La changua.
Muy parecida a la pizca andina, comida venezolana típica de los andes, la changua es una sopa que se prepara a base de leche y se le agrega un huevo cocinado solo por unos minutos para que no quede duro.
Como parte del sabor se agregan trozos de pan, más cebolla y cilantro finamente picados. Por último, se acompaña del calao, tostadas, arepa o almojábana.
Empanadas bogotanas.
Encontrándolas en cada esquina de la ciudad, la empanada bogotana representa una comida típica de Bogotá que es imposible no amar.
Una masa frita con un rellenos de papa, carne y especies aromáticas te dejaran con ganas de comerte otra y otra.
Dulces y postres.
Por su tradición dulcera, está prohibido tener un almuerzo o cena que no se cierre con un pequeño postre.
Existe en la comida típica de Bogotá una gran variedad de frutas que se compara solo con el gran repertorio de frutas que se pueden conseguir en el país.
Postres como papayuelas que se conservan en almíbar y canela, dulce de uchuva, dulce de moras, dulce de durazno, casquitos de limón o de guayaba conservados en almíbar y muchos otros más.
Pero la lista se puede alargar más con postres como esponjado de guanábana, bocadillo de feijoa, postres de natas, arroz con leche, caspiroleta, esponjado de curuba, las panelitas de leche, el mielmesabe, las cocadas y las obleas.