La Cultura Boliviana esta llena de muchos matices y diversas tradiciones poco conocidas para otras culturas, esto debido a que tiene sus raíces en una variedad de razas como: los antiguos indígenas, españoles y cultura propia de la zona andina.
Cultura Boliviana Costumbres y Tradiciones
La cultura boliviana contemporánea es el resultado de la fusión de las culturas incaica e hispánica que ha sabido preservar las tradiciones de sus ancestros en las vestimentas, la lengua y el estilo de vida. En Bolivia existen alrededor de 40 grupos étnicos, grupos étnicos que en muchos casos conservan sus tradiciones, culturas e idiomas. Bolivia presenta en todas sus variantes culturales una enorme influencia indígena.
La cultura boliviana esta constituida por todos los bienes culturales intangibles y tangibles, tanto muebles como inmuebles, encontrados o producidos en el territorio boliviano, como producto individual o colectivo, que como testimonio de creación humana material o inmaterial artística, científica, arqueológica, urbanística, documental o técnica que sean susceptibles de una declaración de este carácter.
El Estado Boliviano reconoce la conformación pluricultural, multiétnica y plurilingüe de la Nación, y consagra los principios de la interculturidad, interinstitucionalidad y participación social como pilares de la conservación integrada del Patrimonio Cultura Boliviana. El Estado tiene como una de sus más altas funciones, la protección de la cultura boliviana,con equidad del patrimonio tangible e intangible de todas las culturas que se desarrollan en territorio nacional y que conforman el Patrimonio Cultural de Bolivia, y promueve el reconocimiento, rescate, recreación, preservación, conservación integrada, acceso y difusión del patrimonio cultural como un derecho de todos los habitantes del país.
Bolivia encierra una enorme riqueza histórica y cultural, que se expresa en una universalmente elogiada importancia turística para los amantes de la naturaleza, la antropología, la arqueología y la paleontología.
En la cultura indígena boliviana Existe una gran riqueza en tradiciones, vestimentas, bailes y costumbres, mismos que han sido conservados desde la colonia hasta nuestros días. Las tradiciones de los pueblos anteriores a la colonia se mezclaron con las de los españoles en tiempos de la colonia, lográndose el mestizaje de la vestimenta y tradiciones, que aún son conservadas por la población y revividas en las festividades folklóricas del país, entre las que destacan: El Carnaval de Oruro, la Entrada del Gran Poder en la ciudad de La Paz, la Entrada de la Virgen de Urkupiña de la ciudad de Cochabamba, la festividad de Los Chutillos en Potosí.
Dentro las comunidades andinas o cultura andina boliviana no existe el término progreso tal como lo comprenden las culturas occidentales. “No se trataba de circular o responder cultural y llanamente al concepto de progreso como vocablo, sino como contenido cultural, político y social.. Pretender considerarlo como parte de ellas sería simplemente buscar una traducción entre términos de un lenguaje a otro. Haciendo de lado la esencia y representatividad de la palabra. Sin embargo, puede hacerse un acercamiento a la composición y contenido de la misma desde un punto de vista andino.
Gastronomia
La gastronomía de la cultura boliviana nace en las raíces étnicas del país y se va transformando de forma paralela al avance de la historia de cada nación que forma una parte del Estado Plurinacional de Bolivia. Otra característica de la comida boliviana es la variedad de tubérculos: tienen más de doscientos especies diferentes de papas, Cochabamba es uno de los departamentos de Bolivia más conocidos. La exuberancia en géneros de carnes, papas, maíz, quinua y la frescura de los vegetales y frutas, dan origen a una gama Interesante de platos típicos de Bolivia. Procuramos la vanguardia en nuestra gastronomía boliviana ofreciendo platillos que recrean el paladar de nuestros comensales siempre incorporando ingredientes locales. Entre los principales platillos tenemos.
Sándwich de cerdo que es Es un pan relleno de jamón muy buscado por la cultura boliviana, pero ya sabes, el jamón que ha cocido a fuego lento hasta que esté crujiente. – Con un bonito encurtido de cebolla y ají
Ensartado corazones de carne, Es más o menos una brocheta de corazón de res con papas muy popular en la cultura boliviana.
Silpancho Es como una enorme Milanesa, muy muy plana hecha de carne de res o de llama que está empanizado.” La carne empanizada es servida con una ensalada de remolacha y zanahoria cubierto con huevos fritos, arroz y papas.
Lengua de ternera picante Una vez que la lengua de ternera se cocina en el la salsa, se sirve junto con chuño, que es la papa deshidratada acompañada de la salsa clásica boliviana de tomate, cebolla y cilantro.
Panes con queso son pequeños bollos que se hacen con queso al horno mezclados con harina de yuca
Sonso de yuca es como puré de papas, pero de yuca mezclada con queso la cultura boliviana consume mucho este plato.
Cerdo entero, cocido a fuego lento Un cerdo entero cocido a fuego lento en una cruz, pero ahumado y no sobre el fuego. Se tarda aproximadamente 8 a 12 horas para cocinar, por lo que se pone en la mañana.
Tamales horneados El maíz dulce rallado fresco y mezclado con canela y en algunos casos con pasas o azúcar y trozos de queso en el medio
Chuflay es uno de las bebidas mixtas tradicionales de la cultura bolivia. Está hecho con ginger ale y singani, un espíritu tradicional destilado de uva blanca Moscatel de Alejandría, que se vierte sobre hielo
Mocochinchi Está hecho melocotones deshidratados Estos son cocinados en agua y se hierven, por lo general con clavo, cardamomo y canela, o lo que sea que está disponible. Dulce favorito de la cultura boliviana
Musica
Una de las mayores formas de expresión universal de la cultura boliviana es la música, para muchos la música boliviana ha sido catalogada como Música andina. La música boliviana se toca durante los festivales y las danzas, contiene fuertes influencias españolas. Entre los cantautores más destacados de la música boliviana están: José Zapata, Gladys Moreno, Orlando Rojas, Apolinar Camacho, Nilo Soruco, Luzmila Carpio, Ulises Hermosa, Luis Rico, Pepe Murillo, Emma Junaro, Enriqueta Ulloa, Juan Enrique Jurado, Aldo Peña. La Diablada, danza primigenia, típica y principal del Carnaval de Oruro. Los grupos de música boliviana más representativos son: Los Kjarkas, Savia Andina, Grupo Femenino Bolivia entre otros. Tambien existe una variedad de trajes tipicos de bolivia
Cultura Amazonica Boliviana
Con la intención de profundizar un poco más la cultura boliviana el pensamiento andino a cerca de la existencia o no de la palabra progreso dentro su propia cosmovisión. Encontramos la posible relación de dicho término con el alcance de la felicidad según otras formas de vida. A continuación se rescatan expresiones referidas a este tema, vertidas por distintos representantes. Ya sean estos intelectuales; con conocimientos letrados, o personas campesinas; quienes cuentan con una amplia experiencia en lo referente a la vida comunitaria del campo. Pertenecientes ambos a las culturas andino-amazónicas:
La Cultura boliviana Aymara le dan más importancia al estar bien consigo mismos y con los demás. Mantener la armonía con el resto de los hombres, dentro y fuera de sus hogares. Ven como una riqueza el tener buena salud, contar con el alimento suficiente para satisfacer las necesidades del conjunto. No mantener riñas ni desagrados con ningún otro aymara. En fin, sentirse a gusto con todo lo circundante a su persona y a su familia. Desconocen la existencia del término progreso dentro su vocabulario. Pero sí viven aquellas sensaciones que hacen agradable la estadía en la tierra. A todos estos sentires le asignaron nombres propios de su cultura, acordes con su realidad y cotidianeidad. Valorando más lo construido y producido dentro sus regiones.
En la Cultura boliviana quechua estar en equilibrio con su entorno natural y social es muy importante. Porque mantienen un principio de bienestar mutuo, no estando tranquilos cuando un hermano o compañero se encuentra en desventura. Ni tampoco viendo a la Pachamama descuidada o maltratada. Siendo el compartir con los demás una parte importante de la cultura quechua. Son considerados más cálidos y afectos frente a la condición ajena a veces desaventajada. Un poco distinta en comparación a la actitud desconfiada característica de los aymaras.
Dentro de la Cultura boliviana Guaraní podemos observar que esta sociedad está más alejada –en comparación a las dos anteriores- de vivir preocupada por la acumulación de riquezas económicas u objetos materiales. Viven el día a día como criaturas libres en armonía con su medio circundante. Otro aspecto importante para la existencia plena de los amazónicos es el logro de la verdadera libertad. Lo mucho o poco obtenido en la búsqueda del sustento diario son en beneficio del conjunto. Sin importar la desventura de no haber logrado traer alimento al retorno de la caza. No siendo este un motivo para no poder recibir su ración a la hora de la cena. Al ser demostrada esta actitud de compartimiento por parte de todos los componentes de cada tribu. Se ve claramente cuán felices se sienten estas personas al ver beneficiados a todos los del grupo. No relegando a las personas quienes tuvieron dificultad para conseguir el sustento nutritivo. Es más importante para ellos verse reunidos, estar juntos disfrutando del esfuerzo de todos.
Dentro de la cultura boliviana andina podemos encontrar algunos grupos etnicos como :
Cultura Leco
Su incorporación a poblaciones económicamente activas como Guanay, ha hecho que esta etnia se asimile por completo a la civilización occidental. Tan sólo conserva algunas costumbres de tipo material. Asentados en las provincias Larecaja y Franz Tamayo, en el norte del departamento de La Paz, los lecos mantienen muy poco de sus aspectos culturales, en especial los vinculados a temas espirituales, pues desde la época precolombina han tenido una fuerte influencia aymara, inicialmente; luego, con la llegada de los españoles, fueron uno de los pueblos más violentamente evangelizados.
Antes de la llegada de las misiones de evangelización, en los numerosos grupos étnicos repartidos por la región, entre los que estaban el pueblo leco, los aguachiles, pamainos y otros, era común el liderazgo basado en el prestigio, vale decir que para mantenerse al frente de un clan, el líder debía demostrar con regularidad las aptitudes que le hacían superior al resto.
Cultura Machinery
Lamentablemente, en uno y otro lado de la frontera son vistos como incivilizados y hasta delincuentes, pues al verse obligados a emigrar constantemente para sobrevivir, pernoctan en la calle y llevan vida de vagabundos. Actualmente, la organización social de los machineri se basa en la familia agrupada en asentamientos dispersos, pero que mantienen lazos familiares sólidos e ineludibles. Pero su régimen general y sistema de relaciones y desarrollo gira en torno a la familia extensa, siendo el hombre de más edad el jefe, quien hasta hace algunas décadas vivía aislado del grupo para mantener distancia y respeto.
La economía de este pueblo de la cultura boliviana se basa en la caza, la pesca seminómada, la agricultura, la recolección de castaña y, como actividad complementaria, la venta de su fuerza de trabajo y el transporte en sus canoas de pasajeros y carga de Bolivia al Brasil y viceversa.
Cultura Mollo
Sabemos que el mundo andino fue extraordinariamente creativo, y que por esa misma razón logró ser un gran imperio. Decenas de innovaciones dan cuenta de ello, como por ejemplo la domesticación de la papa, un tubérculo tóxico que los tiwanakotas lograron transformarlo en un alimento muy nutritivo, y que siglos después ayudaría en gran medida a combatir el hambre del mundo.
Los reservorios y canales que implementaron en las casi verticales laderas de las montañas; el sistema hidráulico que diseñaron para alimentar estos sistemas de riego; la gran variedad de alimentos que lograron producir con estas innovaciones; la belleza de sus artesanías, y la magnificencia de sus construcciones, que se mantienen en pie después de haber sido abandonadas hace más de 1.500 años son algunos ejemplos de la genialidad y creatividad de esta cultura, que hoy la última edición de Escape nos invita a conocer.
Cultura Moseten
La cultura boliviana de los mosetenes se casan entre ellos principalmente por no permitir que los colonos aymarás, por ejemplo, se apropien de sus terrenos”. La cristianización católica de los mosetén es firme y generalizada, desde la dura evangelización efectuada por las órdenes jesuíticas y franciscanas, implementada por la cultura española “al grado que en las comunidades donde se asientan no se conoce el protestantismo, que mediante las iglesias adventista y evangelista ingresaron con tanta fuerza en la zona”.
Desde sus más remotos antepasados tienen como principal y tradicional actividad económica a la agricultura, complementada con la caza, la pesca y la recolección similar a grupos etnicos de mexico. Hay, para este movimiento, un solo precepto riguroso: cada familia chaquea de tres a cinco hectáreas por año, con sembradíos de arroz, maíz, yuca, plátano, frijol, hualuza, sandía, cebolla, tomate y una variedad de frutos.
Cultura Moxos
La reducción de estos indígenas en los siglos XVI y XVII implicó la emergencia de una cultura misional caracterizada por constituir una síntesis de elementos occidentales en el marco de una profunda religiosidad. En este proceso, los pobladores jugaron un papel dinámico, seleccionando, fusionando y refuncionalizando los elementos occidentales a sus propias condiciones culturales. La actividad económica de los moxeños es diversificada, siendo su labor básica la agricultura unifamiliar: cada unidad familiar trabaja en su propio chaco, que no excede a una hectárea o, en ocasiones, dos. La producción es en pequeña escala y mayoritariamente está destinada al autoconsumo; algunas veces se la entrega en trueque para obtener productos foráneos como fósforos, kerosén, azúcar, ropa usada, herramientas, etc.
Los moxeños dominaban la construcción de andenes artificiales en mayor medida que los tiwanacotas. Lo hacían para aprovechar toda la materia orgánica que había en el suelo. Ellos sabían muy bien que sus terrenos se inundarían en determinada época del año, así que idearon la construcción de estas estructuras para la distribución de las aguas hacia sus lagunas también artificiales
Cultura Pacahuara
Existen pocos datos sobre el pueblo pacahuara debido a su inminente extinción. Según el conteo efectuado en 2004 por la Confederación Nacional de Naciones Indígenas Originarias de Bolivia, se estableció que sólo quedan 17 miembros originarios puros en una comunidad asentada casi en el límite entre los departamentos de Beni y Pando. De las creencias originarias sólo quedan vagas ideas, pues ya no existe la sociedad que podía darles consistencia y continuidad. La evangelización de los pacahuara sobrevivientes no se ha consumado, pese a los esfuerzos de las sucesivas misiones asentadas en la región.
La economía de los pacahuara se basa en la recolección y la agricultura. La agricultura es simple, rústica y se limita al arroz, maíz, caña de azúcar, yuca, bachi y plátano. La caza y la pesca son actividades tradicionales y aún hoy en día vitales para su subsistencia, junto con la recolección de frutos. Eran expertos cazadores con flecha; ahora usan rifles y atrapan animales cuando pueden (antes lo hacían en determinadas épocas del año, cuando las presas estaban gordas). Uno de los valores que sobrevivieron a los embates es la lengua pacahuara.
Cultura Siriono
Los sirionó eran guerreros por sobre todo y se tiene conocimiento de que hasta el siglo XVIII era una etnia que poseía esclavos. Esto quiere decir que tenían una organización social mucho más compleja que otros pueblos vecinos. El castigo más duro que puede sufrir un nativo sirionó, por algún crimen o pecado, es la proscripción. Queda excluido para siempre del clan, lo que, según su idiosincrasia, lo condena a la marginalidad, ya que difícilmente se adapta a otras sociedades. Entre sus códigos no existe la pena de muerte ni el linchamiento, pero sí castigos físicos menores como el azote. Los sirionó, asentados en su mayoría en territorio beniano, tienen una destreza que los distingue: su habilidad para la elaboración de armas para la caza y la guerra.
lt racuusirionó se autodenomina mybia, que quiere decir cazador. Como otros La grupos étnicos de Bolivia, éste no tiene rasgos que se hayan detenido en el tiempo, no son estáticos, no se congelaron, son dinámicos y evolutivos. Antes, el hecho de que una mujer participe en la caza era un verdadero tabú.
Cultura Tacana
Las creencias y prácticas religiosas tradicionales aún continúan ejerciendo una influencia muy importante en la vida cotidiana. De manera paralela a las ceremonias cristianas, que se impusieron a mediados del siglo pasado debido a la presencia de misiones evangelizadoras jesuitas, los chamanes celebran ritos tradicionales en fechas clave del calendario agrícola y de principios de año. Éstos no solamente son curanderos con conocimientos profundos de la herbolaria medicinal, sino también guardianes del bienestar de la comunidad y del universo, según su filosofía.
La actividad económica se reparte entre la agricultura, la caza, la pesca, la recolección y la artesanía, dentro del modo amazónico tradicional. La agricultura es la actividad más importante y predominante. El proceso de cultivo se basa en que cada unidad productiva de una o dos familias emparentadas trabaja una hectárea de arroz y maíz, media de plátano y cuarta de yuca. Los cítricos y otras frutas se plantan alrededor de sus viviendas. La organización del trabajo se basa en la ayuda mutua que se prestan por turnos entre parientes y vecinos, sea para el chaqueo, siembra o cosecha.
Cultura Tapiete
Las referencias más antiguas sobre esta comunidad asentada en los territorios de Santa Cruz y Tarija se encuentran en documentos y censos de principios del siglo XX. En cuanto a su organización familiar y social, este grupo tiene parámetros rígidos y bien establecidos: el jefe de familia es el marido y sus deberes están claramente delimitados: es responsable de la pesca, la agricultura y la caza. La mujer, mientras tanto, lleva todas las tareas del cuidado de la cocina y la vida doméstica y dirige la recolección de frutos en el monte.
Cultura Tiahuanaco
LLamada también Tiwanaku fue una importante civilización precolombina, cuyo territorio se extendía alrededor de las fronteras de los estados actuales de Bolivia, Perú y Chile. Toma su nombre de las ruinas de la antigua ciudad del mismo nombre, cerca de la costa sureste del Lago Titicaca y unos 72 km al oeste de La Paz, sede del Gobierno de Bolivia. Algunas hipótesis sobre el nombre cree que deriva de la palabra aymara Taypikala.
Muchas de las creencias religiosas y cosmovisión de su mundo se pueden apreciar en los muros que dejaron tallados con diferentes tipos de figuras como de seres antropomorfos y gigantescos como el de los monólitos. Además en la puerta del sol o portada del sol se puede apreciar la imagen de un ser con características ornitomorfas (hombre pájaro), al cual identifican como el Dios Wiracocha muchos estudiosos
Cultura Uru Chipaya
Los Uru-Chipayas, actualmente, cuentan con una población de 1.417 habitantes aproximadamente, dentro de ma ntienen todavía en forma precaria su cultura, arquitectura, usos y costumbres desde mucho antes de la llegada de los españoles y los aymaras. Sus orígenes se remontan hacia aproximadamente a 2.500 años AC, siendo considerada esta cultura como la más antigua de América. Su territorio se encuentra próximo al salar de Coipasa a orillas del río Lauca. La ganadería es bastante limitada por la falta de terreno para pastoreo y nunca hubo apoyo para ampliar la producción de ganado
Cultura Viscachani
Los nuevos migrantes se asentaron definitivamente desarrollando una cultura boliviana incipiente. A este período pre cerámico y pre agrícola corresponde la industria lítica de Viscachani, que se adjudican una antigüedad de varios milenios. De Viscachani se hallaron piezas similares a las hojas de laurel que les sirvieron para la caza y se usaron adheridas a lanzas arrojadizas. En esta etapa ulterior estos pueblos cazadores convivieron con la fauna post-glaciar, desarrollaron una cultura incipiente relacionada con la arquitectura rupestre
Cultura Wankarani
La cultura boliviana Wankarani se desarrolló en los actuales departamentos de La Paz y Oruro, al norte y noreste del Lago Poopó. Creció en base a asentamientos aldeanos, conoció la manufactura de cerámica y la escultura en piedra. No hay restos de construcciones correspondientes a centros religiosos, ni templos; tan solo se han encontrado cabezas de camélidos, especialmente llamas, tallados en piedra con un largo cuello espigado. No están asociados a ninguna pared por los que se supone que se clavaban en el suelo. Posiblemente responden a una concepción religiosa y ceremonial. La cerámica carece de pintura; son especialmente significativas las figurillas humanas modeladas.
Cultura Weenhayek
La explotación de los hidrocarburos afectó enormemente en la cultura boliviana los weenhayek, etnia asentada en tierras tarijeñas, no sólo porque su población sufrió una merma debido al impacto en el medio ambiente, sino porque la presencia de las transnacionales está carcomiendo las raíces de identidad de este pueblo que siempre se consideró superior a las demás culturas del Chaco. La incursión de los misioneros fue sistemática y produjo transformaciones lamentables en la identidad étnica. Sin embargo, los religiosos aportaron en educación y en la protección jurídica del territorio cuando los weenhayek estaban desorganizados
Cultura Yampara
La cultura boliviana yampara que imperò entre lo siglos X y XI en el territorio de lo que hoy es Chuquisaca, sobrevive en el municipio rural de Tarabuco, el mas visitado por turistas. Más allá de la agricultura y la ganadería, el turismo es la apuesta de los lugareños. Y para ello cuentan con la fama de sus tejidos que representan creencias, actividades cotidianas, objetos y acontecimientos. Incluso se han conformado asociaciones de textileros que organizan presentaciones para los forasteros y los invitan a conocer sus poblados.
Cultura Yuqui
Pese a los vertiginosos cambios sociales y culturales, aún mantiene intactos algunos rasgos originales de la cultura boliviana. Es un pueblo animista que, no obstante, no desarrolló una cosmovisión mitológica, pues su evolución se vio interrumpida por el avasallamiento. A la creencia en los espíritus de la selva que encarnan en animales le acompaña la idea de que las personas poseen dos espíritus que cuando fallecen pueden causar enfermedad o muerte. Según el censo de 2001, esta etnia cuenta con 127 mil hectáreas tituladas que, sin embargo, no usan porque son recolectores y “se dedican a la caza y a la pesca”. Otra de sus recientes actividades es la artesanía; aprovechan la corteza del árbol amabis para confeccionar bolsos, flechas y hamacas. “No tienen música, danzas u otra manifestación cultural debido a la influencia de la evangelización. Lo único que conservan es su idioma, que es el mwyia”.
Cultura Yuracare
Son una etnia bastante bien organizada, de la cultura boliviana que mantiene sus formas tradicionales de cultivo, aunque en los últimos años se han visto obligados a limitar aún más su territorio, principalmente por la migración hacia el norte de Cochabamba, lo cual los ubica en territorio casi moxeño. En su constante ir y venir y más allá de la influencia católica y social, los yuracarés siguen su infatigable peregrinar tras su particular paraíso. La imagen de la superioridad se entremezcla, como en la mayoría de los pueblos, con los preceptos católicos.
Cultura Afroboliviana
El Pueblo Afroboliviano, de la cultura boliviana es poseedor de una invaluable cultura ancestral que cruzó mares y continentes para hacer del hoy Estado Plurinacional de Bolivia, más diverso y más rico, con valores y principios como el significado de la Saya, “trabajo común al mando de una cantante principal”. Todo esto refleja que somos un pueblo acreedor de elementos culturales y sociales con profundos valores y principios morales, los cuales dejamos como herencia no sólo en la cultura boliviana sino a gran parte del mundo, en diferentes
momentos de su historia, a pesar de las condiciones infrahumanas en las que fuimos forzados a migrar y a adaptarnos a una realidad desconocida.
Hoy, sería difícil imaginar a Bolivia sin afros y sin todas las contribuciones que nuestro pueblo hizo a la economía minera, agrícola y a la independencia de la República. Además de aportes como los tan conocidos “platos típicos” que se atribuyen otras poblaciones del país, tales como la ranga, el mondongo, la fritanga, entre muchos otros. Vale señalar que gran parte de la población boliviana desconoce que estos productos culturales son de origen afro, además de la morenada, el caporal y la ya conocida saya, los cuales hoy en día forman parte indiscutible de la historia y la cultura del gran Estado Plurinacional. La mayoría de nuestra gente sólo es considerada como campesina de los Yungas, jugadora de futbol y/o bailarina de saya, lo cual por supuesto no denigra a nuestro pueblo, pero sí lo estigmatiza, porque los afrobolivianos hemos comenzado a ocupar importantes espacios profesionales y laborales. Prueba de ello es que la organización matriz del Pueblo
Afroboliviano, el Concejo Nacional Afroboliviano (CONAFRO), tiene más del ochenta por ciento de profesionales en su directiva, además de ser una 12 directiva conformada por hombres y mujeres jóvenes, tanto del área rural como del área urbana, como en ninguna otra organización social del país. existen en diversas culturas tambien los encontramos en colombia como afrocolombiana
Cultura Araona
Los Araonas estuvieron asentados cientos de años en la Amazonia boliviana, en parte de los territorios actuales de Pando, Beni y el norte de La Paz. Este grupo étnico también tuvo presencia en regiones de Perú y Brasil colindantes con el país. La mujer araona tiene mucha incidencia en la economía pero no así en lo político y religioso. Hasta hace algunas décadas, según el estudioso, aún existían las familias poligínicas, en las que el hombre tenía el derecho de tener dos o cuatro mujeres. En una visita que se efectuó al lugar de asentamiento de la tribu, el araona Chanana Matahua mueve las manos en señal de escasez cuando le preguntan si durante su juventud había mujeres en la tribu. Y es que los expertos antropólogos coinciden en que la merma de féminas es la gran causante de que esta etnia esté condenada a la desaparición. El actual capitán grande araona, Palé Huashima, es una prueba de este, fenómeno. “Mis padres son hermanos”, cuenta, confirmando la tesis de que la desesperación causa uniones dentro de las pocas familias.
Cultura Ayoreos
Los ayoreos tienen como principal actividad económica, la agricultura, generalmente de autoconsumo, que en algunos casos se destina al trueque o la venta, los principales cultivos son el maíz, arroz, yuca, plátano, zapallo y fríjol. Desde la visión de este pueblo indígena la propiedad de la tierra es colectiva, pero el usufructo o provecho es individual: cada familia cultiva una chacra o lo hacen entre dos o tres familias emparentadas. Para esta cultura boliviana El usufructo de tierras en forma comunal se da cuando intervienen instituciones foráneas con proyectos cooperativos. La actividad agrícola, es combinada en determinadas épocas, con la venta de mano de obra y la extracción de madera (venta individual o comunales a terceros, convirtiéndose en actividades eventuales de subsistencia para los ayoreo. La caza, es una actividad complementaria, no tiene el auge de anteriores épocas, porque depende de la ubicación de la comunidad en el monte o la pampa. Esto se debe a la presencia cada vez mayor de foráneos que no sólo ahuyentan a los animales sino realizan una caza indiscriminada. Por otro lado, en estos últimos años la actividad artesanal ha cobrado importancia entre los grupos de mujeres que tejen bolsas de diferente tamaño basándose en fibras vegetales. Están hechas con vistosos diseños y esta labor se considera hoy, en otra fuente de obtención de recursos económicos. Productos Comercializados: Maíz, yuca, plátano, zapallo, fríjol. Hoy en día, se han establecido en grupos locales, que los misioneros continúan adoctrinando. Quedan aproximadamente 6.000 ayoreos repartidos en Bolivia y Paraguay; y pequeños grupos – aproximadamente 100 personas- que siguen rechazando el contacto, son los “silvícolas”, o “indígenas en aislamiento voluntario” que mantienen la manera de vivir ancestral.
Cultura Canichana
Existe poca información y datos claros y confirmados acerca de las características de los canichana, de la cultura boliviana la más de su evidente origen quechua incaico, y su naturaleza recia, agresiva y aventurera. Afectados también por la influencia colonizadora española, los grupos sobrevivientes, aun directos descendientes de la etnia original. Lo cierto es que se refugiaron en la llanura de Moxos, Beni, donde viven actualmente, y todavía hace algunas décadas eran conocidos como “hombres chanca”. No existe mucha documentación sobre sus costumbres originarias. Sin embargo, una investigación de los antropólogos Alvaro Díez Astete y David Murillo destaca particularmente el acentuado espiritualismo de este pueblo que, lejos de manifestarse sólo en su subculto pagano, cobra fuerza y fervor en las abundantes celebraciones rituales del catolicismo. A través de su danza, su música y su coreografía peculiar, hombres y mujeres expresan su entrega total, imploran por favores y agradecen los recibidos.
Cultura Cavineño
En las dos últimas décadas, de esta cultura boliviana gracias a nuevos procesos como la sedentarización, existe una tendencia al crecimiento demográfico de los cavineños, aunque no se pueden establecer indicadores precisos. Por otro lado, las comunidades y asentamientos cavineños están emplazadas en un territorio multiétnico, que junto a los ese ejjas y tacanas, configuran nuevos procesos culturales y poblacionales complejos. Conforman comunidades relativamente dispersas en un amplio territorio. Cada comunidad está constituida por un número considerable de familias extensas emparentadas con algún grado de endogamia, aunque en algunas comunidades de numerosa población la composición tiende a ser más compleja.
En estas últimas existe la convivencia de patrones culturales tradicionales y la incorporación de patrones occidentales, como la escuela y la incorporación creciente al mercado, lo que configura nuevos patrones sociales que los acercan más hacia una homogeneización con el resto de la sociedad nacional. La caza, la pesca, la recolección de productos silvestres, la cría de animales domésticos y la agricultura en pequeña escala constituyen las actividades de subsistencia más importantes. En algunas comunidades existe también la ganadería, pero esta actividad es aún incipiente.
Cultura Chaqueña
El Gran Chaco Americano de la cultura boliviana ves una eco – región boscosa de gran diversidad, tanto ambiental como social, La amplia variedad de ambientes que presenta, como bosques y arbustales, pastizales, sabanas, esteros y humedales, se traducen en una vasta diversidad de especies vegetales y animales, pese a las oportunidades que surgen de su extenso territorio, sus riquezas naturales y la diversidad sociocultural que constituye esta región, es una de las áreas más relegadas de estos países, y los conflictos por sus recursos son cada vez más notables.
El acceso al agua y a la tierra están cada vez más amenazados por los cambios climáticos y por el accionar del hombre en pos de la expansión de la frontera agropecuaria. En los casos en que la comunidad no ha podido organizarse, mujeres y niños se encargan diariamente de buscar agua para sus hogares, recorriendo en algunos casos hasta 7km diarios para llegar a la fuente de agua mas cercana. Claramente, para estas familias, esta problemática amenaza su permanencia en los territorios, y muchas veces fuerza el desplazamiento a ciudades cercanas, en condiciones de mayor pobreza, ya que pierden la posibilidad de trabajar la tierra, sus costumbres, y vínculos sociales.
Cultura Chibchas
La cultura Chibchas existió desde tiempos precolombinos y preincaicos con un territorio propio, donde gozaba de la autodeterminación como un principio en su desarrollo. Esta condición se encuentra evidenciada en documentos históricos como el Memorial de Charcas. Esta sociedad también participó en importantes estructuras territoriales como la Confederación Qaraqara Charka. Posteriormente, se conoce la existencia del Partido de Chichas, esta vez dentro del régimen colonial. La población chicheña fue profundizando un sentimiento de identidad propia, que marca una diferencia con los intereses y propuestas de la lejana capital potosina.
Esta situación es justificada por todo el proceso histórico, social y cultural de los Chichas, que tiene una serie de particularidades que marcan esta separación con las proyecciones capitalinas. Estas circunstancias llevaron a proponer iniciativas para el desarrollo de estos “pueblos olvidados del sur”, que tuvieron su cúspide en la búsqueda de la conformación del décimo departamento en tres ocasiones: 1883, 1926 y 1964, pretendiendo la creación del Departamento Chorolque o Chichas como una reconstitución territorial de este pueblo ancestral. Sin embargo, esta empresa no tuvo éxito y nuevamente el letargo quedó marcado en el devenir de los Chichas sin que ello signifique perder el sentimiento de autodeterminación, velando por mejores días para nuestra población.
Cultura Chiman
Los Chimane desarrollan una actividad agrícola de subsistencia. Son cazadores, pescadores y recolectores. Su principal producto de comercialización -y de conflicto- son los paños de jatata, con los que casi toda la población del lugar techa sus viviendas. Un tiempo atrás, los Chimane comercializaban madera, principalmente mara.
Ellos aún experimentan serios conflictos territoriales y económicos con los madereros y con los comerciantes, respectivamente, quienes frecuentemente abusan, en todo aspecto, de ellos. En los asentamientos Chimane, la gran mayoría de ellos estructurados en base a familias extendidas, el jefe de familia, que generalmente es el hombre más viejo, es también el jefe político. Como respuesta a los abusos de los comerciantes, los madereros y otros, los Chimane decidieron crear una organización que los represente ante las autoridades del Estado Boliviano, y las organizaciones nacionales e internacionales, Actualmente, sus principales problemas se derivan de la presencia de los comerciantes, los madereros y los colonos. El matrimonio es preponderantemente monogámico con fuerte tendencia a la poligamia
Cultura Chipaya
Los Chipayas viven en la zona del salar de Coipasa (Bolivia), en la desembocadura del río Lauca. Tienen origen Uru, un antiguo grupo cultural caracterizado por vivir de la caza y de la pesca. Los Chipayas se consideran ‘Hombres del agua’.
Los hombres Chipaya usan la ira, una especie de poncho con franjas verticales en tonos de marrón y blanco, atada a la cintura por un cordón de colores. Las mujeres Chipaya visten una almilla de bayeta de la tierra blanca, y por encima una pieza textil oscura café o negra sujeta en los hombros por topos, y a la cintura por una faja. Las chipayas tienen el cabello trenzado en decenas de trenzas delgadas, que caracterizan la identidad del grupo. Las casas típicas son de planta circular, aunque en la actualidad se construyen casas de planta rectangular, que han perdido el ordenamiento urbano original chipaya.
Cultura Chiripa
Las poblaciones de los Andes han privilegiado siempre algunos lugares para conservar su
memoria. Los han sacralizado, inscribiendo sus mitos. El lago es uno de estos lugares que
permitieron dar un sentido a la Historia tanto por la posición que ocupaba en la organización del
espacio y del tiempo como por la que le acordaron las poblaciones que se han sucedido en el
Altiplano.
La Cultura Chiripa, o simplemente llamada Chiripa, es una de las culturas más antiguas de la región andina, cuyos restos aparecen en la península de Taraco, en las riberas del Lago Titicaca, Bolivia. La cultura Chiripa se ubica en el departamento de La Paz, en la península de Taraco sobre el lago Titicaca. Se trata de un montículo artificial de 60 por 50 metros de superficie, aproximadamente, y de seis metros de altura, sobre el cual se encuentran varias habitaciones de planta rectangular dispuestas en semicírculos en torno a un templete semisubterraneo.
La cultura boliviana Chiripa que se desarrolló cerca del Lago Menor en la región de Pampa Koani y
Lukurmata muestra las primeras manifestaciones de actividades agrícolas que
aparecen alrededor de 500-300 antes de J.c. es decir después del ascenso del lago a su nivel actual. Estas tierras ribereñas habrían estado aún en producción entre 750 y 1100 después de J.c., y luego abandonadas después de la época de Tiwanaku V.
Cultura Chiquitana
Después de los guaraníes, éste es el grupo étnico nativo más numeroso del oriente boliviano. Pese a que la influencia cristiana sepultó muchos de sus antiguos usos y costumbres, quedan aún entre sus tradiciones, rasgos ancestrales originales muy interesantes. “Es una cultura ya evolucionada y muy compleja”. Aunque la mayoría de los chiquitanos profesa la religión católica, subsiste en la comunidad una amplia y rica mitología. El jefe es el hombre más viejo de la familia, le siguen sus hijos por orden de edad. Él o los yernos aceptan esa autoridad, pero a su vez reciben un trato cordial, aunque sólo definen cuestiones dentro de su familia, y las decisiones macro del clan.
Caracteriza también a los chiquitanos su especial e innata habilidad de procesamiento y trabajo fino de la madera. Algunas comunidades tienen como sustento esencial o único la artesanía en cerámica o la producción de tejidos de algodón. La venta de fuerza de trabajo es una de las actividades complementarias que realizan en épocas de carestía, pues se trasladan en grandes grupos a las zafras de caña. Tienen la creencia de que sus ancestros también observan la ceremonia de caza y están en el monte y conocen los sectores del área. A este antepasado le saludan, le honran y le piden su bendición”.
Cultura Guarayos
La organización social de esta etnia se basa en la familia nuclear, de lazos fuertes, característica que no se pierde pese al acelerado proceso de mestizaje desde el periodo posterior a la Reforma. La actividad económica de los guarayos es básicamente la agricultura y la crianza de animales domésticos para su alimentación y venta. Practican la caza y la pesca, pero ya no en forma persistente y sistemática como antaño, sino cuando son urgentes y posibles, dada la invasión de sus tierras por parte de los estancieros y madereros. También recolectan recursos como madera para la construcción de sus casas y frutos. En las últimas décadas los jóvenes empezaron a vender su fuerza de trabajo como peones en las estancias de la región o como cazadores y mozos en las empresas madereras.
Como este pueblo fue misionado por sacerdotes franciscanos,tienen muy arraigada en su identidad la ritualidad y la fe cristiana, pero al mismo tiempo que rezan y cantan salmos, mantienen un gran respeto por sus espacios sagrados, como la chapacura, lugar al límite norte del territorio guarayo, o Cerro Grande, en el departamento de Santa Cruz.
Cultura Guarani
El pueblo Guaraní es un grupo étnico indígena de América del Sur culturalmente relacionado. La gama tradicional de la cultura Guaraní se encuentra en lo que hoy es Paraguay entre el río Uruguay e inferior del río Paraguay, el noroeste de Argentina, la parte sur-central del territorio Brasil y parte de Uruguay y Bolivia. Actualmente existe una población estimada de 257,400 de personas guaranís.
Las poblaciones guaraníes contemporáneos viven en pequeñas reservas, campamentos o en el borde de las carreteras, también habitan en zonas geográficamente aisladas. Sus principales actividades económicas son la fabricación y venta de artesanías – cestas de taquara y cipo, estatuas de madera y collares con semillas nativas – la recolección de raíces, hierbas y frutos silvestres y el sombrío de sus semillas tradicionales.
A pesar de su baja población (en comparación con el momento de su contacto con los europeos), con excepción de las áreas localizadas en los actuales estados de Uruguay y del centro de Argentina, donde casi ya no existen, siguen manteniendo la configuración de sus territorios en el periodo colonial.
A pesar del proceso de exterminio que sufrieron, estas poblaciones se han recuperado demográficamente, constituyendo una minoría que invisibilizadas en los diversos contextos en que se encuentran, tienen que lidiar con el problema del crecimiento de la población en sistemas de confinamiento impuestas por los estados nacionales, además del despojo de sus tierras lo que no les permite salir del estado de pobreza donde se encuentra la gran mayoría de las poblaciones guaraníes en los diferentes estados donde se viven Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay.
Cultura Itonama
Los itonamas, asentados en territorios benianos, poseen una organización social fundada principalmente en la familia nuclear aunque paralelamente se da la familia extendida por lazos de parentesco, caracterizada por relaciones de reciprocidad e intercambio. Su economía se basa en la agricultura propia de la región: maíz, yuca, arroz, plátano, frijol, zapallo, naranja, toronja, lima, mandarina, limón, palta, café, cacao, pina, tabaco, etc. Los itonamas practican la caza y la pesca como actividades complementarias, labores fundamentales en el siglo pasado, cuando eran esenciales para su subsistencia.
La ganadería en pequeña escala tiene como fin principal la obtención de leche de yaca así como la elaboración de queso y mantequilla tanto para el consumo familiar como para la venta a otras comunidades. La manufactura de artesanías en goma y madera, así como las realizadas con fibras vegetales, ha ido decreciendo con el tiempo. En otros pueblos sucede lo contrario, lo que supone a largo plazo una pérdida en sus tradiciones.
Cultura Jalka
Se encuentran asentados en el norte y oeste de la ciudad de Sucre en la provincia Oropeza y en la provincia de Chayanta . El número de población es de 26,000 habitantes aproximadamente, el área que habitan está a una altura de 2500 a 3500 metros sobre el nivel del mar, cultivando tierra más pobres que la de sus vecinos, los Tarabuqueños.
Cultura Kallawaya
Probablemente se trata de una población originaria de la región que después de su incorporación al Imperio Inca fue quechuizada. El idioma originario de los kallawaya es el machchaj-juyai, lengua parecida al puquina, que hasta la actualidad se conserva por lo menos en algunos cantos y rituales en la zona kallawaya.
El pueblo habría estado en contacto con sus vecinos Leeos y Aguatiris, cuya lengua es de la familia Arawak. Por su proceso histórico y por su ubicación geográfica, los kallawaya pueden considerarse como parte de la nación Kolla y así se han desarrollado en la parte pertinente. En cuanto a su origen, existen diversas hipótesis al respecto. La arqueología de la zona está influenciada por el Tiwanaku expansivo y la subsiguiente cultura Mollo. Probablemente se trate de una población originaria de la región a la que se incorporaron grupos de mitimaes de diversas regiones que fueron dando forma a lo que luego se conocería como los kallawaya. Habría sido después de su incorporación al Imperio Inca que la población fue quechuizada.
Actualmente, la medicina kallawaya de la cultura boliviana es ejercida por unos dos mil hombres, que utilizan plantas, animales, productos humanos, minerales, amuletos y terapias en sus curaciones. Los conocimientos, transmitidos por los padres y abuelos a los muchachos y niños en su conjunto conforman un patrimonio intangible. El aprendiz tiene que acompañar a un maestro, con mucha frecuencia, en los viajes que emprenden juntos.
El tiempo de enseñanza dura entre 8 a 10 años. Al final de su aprendizaje, el candidato tiene que dar un examen ante el consejo del pueblo. Además de sus conocimientos en materia de medicina natural, los kallawaya comparten una cosmología, un conjunto de coherentes creencias, rituales, mitos,valores y expresiones artísticas, que le proporcionan una visión original del mundo, de la cual depende su concepción de la salud, que une la naturaleza, lo espiritual, la sociedad y la persona. Los kallawaya han conservado una detallada clasificación antigua de las plantas y animales, que puede proceder de la época incaica.
Los kallawaya son conocidos como médicos viajeros y practican su ciencia en muchos lugares fuera de su hábitat. Las enfermedades que curan incluyen los sustos y aquellas producto de la maldad, cuya curación comparten con los yatiri aymara. Aún utilizan sus trajes tradicionales; en el caso de los hombres los identifican sus ponchos rojos con líneas de otros colores y sombrero.
Existen diferentes culturas a nivel mundial podemos encontrar culturas similares a la boliviana como: la cultura peruana, la cultura de ecuador, la cultura de mexico entre otros